Capítulo #11

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-No lo sé, Dinah. Quiero decírselos a mamá y papá, pero...¡dios! Estoy nerviosa.-Habló la morena dentro de su habitación, caminando de un lado a otro. La rubia miraba atentamente a su amiga, intentando no reír.-¡Saca esa sonrisa de tu cara!-Le recriminó la morena apuntándole con su dedo índice.-Esto es serio, Chancho. Sé que aún no somos oficiales y sería mejor que no dijera nada pero es que quiero, yo...¡la quiero y esto es un desastre!

-Cálmate, Mila.-Le habló Dinah tomándola por los hombros y sentándola en su cama.-Mira, como me dan ganas de golpearte siempre que te pones así, te he hecho un favor.-Explicó la más alta a lo que la morena la miró con el ceño fruncido.-Le acabo de mandar un mensaje a Lauren, ella vendrá a cenar, se portará como todo una mujer y ambas le dirán a tus padres que están juntas.

-¿Qué? ¿¡QUÉ?! ¡DINAH!-Exclamó la latina histérica.-¡No puedes hacer eso! No somos oficiales, no podemos...

-Mila.-Le interrumpió Dinah seria.-Dime, ¿hace cuanto están saliendo? ¿Dos? ¿Tres meses?-Le preguntó significativamente la más alta.

-Dos meses y medio.-Admitió Camila en voz baja.-Si contamos lo de antes serían unos cuatro meses.

-¿Lo ves?-Le dijo Dinah, con una pequeña sonrisa.-La quieres, ella también te quiere y esto va muy enserio.-Le dijo asintiendo.-Mira, solo...ella vendrá aquí a cenar, si quieres contárselo a tus padres, hazlo. Lo hareis juntas. Y si no quieres hacerlo todavía, pues bien, solo será una cena normal a la que invitaste a una amiga.

-Está bien.-Cedió la morena asintiendo.-¿Cómo crees que ellos....?

-Estoy segura de que se lo tomaran bien, Mila.-La tranquilizó su amiga con una sonrisa.-Además, tus padres la aman, ¿qué podría salir mal?

-Es que es imposible no quererla.-Admitió la latina suspirando con una sonrisa.-Ya, genial. Además la extraño. Quiero verla.

-¡La viste hace dos días, Camila!-Le reprochó la rubia acusándola con su dedo índice.-¿Cómo puede ser que la extrañes si la viste el viernes? ¡Es domingo, Mila. Domingo!

-¡Bien! Tienes razón. Pero es que es una monada y no puedo evitarlo.

Dinah la miró sonriente y negó divertida por el estado de su amiga, demás estaba decir que estaba feliz por verla tan sonriente los últimos días y todo gracias a la gran ojiverde.

El teléfono de Camila sonó, sacándola por completo de sus pensamientos de la ojiverde para encontrarse con un mensaje de la misma.

-Hablando de Roma, la zorra se asoma.-Murmuró la más alta sonriente.

"-Hola, enana. Dinah me dijo que tengo que ir a cenar a tu casa hoy. Ha pasado algo malo? Terminarás conmigo? Camz, si vamos tan bien :'(."

-¡Por tu culpa piensa que terminaré con ella!-Le reclamó la morena haciendo reír a Dinah.-Dios, eres desesperante.

"-Lo, no voy a terminar contigo, bebé. Sólo quiero que vengas a cenar. Está mal? Tienes planes?"

"-No tengo planes si se trata de ti, Camz."

-Oh por dios, está taaaaan gobernada por ti.-Le dijo Dinah leyendo los mensajes sobre el hombro de la latina, haciendo que esta saliera de su grande y la golpeara-¡Oye!

-Déjala en paz, es linda.-Le reprochó la morena sonriendo.

"-En ese caso, te espero en casa a las 8. Y tráete ropa cómoda, porque dormirás en mi casa. Sin quejas, ojiverde."

"-Como tú digas, enana. Te veo en la noche. Te quiero xx."

Antes de que Camila pudiese bajar y avisarle a sus padres que tenían visitas, su madre tocó su puerta, haciendo que tanto la morena como Dinah se dieran la vuelta para darle atención a la puerta.

Customer (Camren)Where stories live. Discover now