Capítulo Cincuenta y Seis. Poniéndonos Curiosos.

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Me tardé, pero ya sé exactamente qué pasa en la segunda parte:)

Ojalá les guste, recuerden que ésta se termina el viernes ;)

Espero que les guste >.< (No culpo a nadie si no quieren ver el video, yo también lo odio, aunque la canción esta 2/3)

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Esa mañana salí de casa temprano para poder llegar al estudio a tiempo de preparar una coreografía con Court. Después llegaron los chicos de la primera lección y al tener que mostrarles los pasos, yo ya estaba cansada cuando llegué a casa para almorzar con Tom y Bill; ellos dos estaban despatarrados en los sofás de la sala cuando entré por la puerta. Tenían un par de cajas de cartón sobre la mesita del centro, Tom señaló hacia una bolsa de papel en la esquina – lejos de las pizzas a medio comer – y me ofreció un "de nada" con una ancha sonrisa sin dientes.
Tiré automáticamente mi mochila junto al sofá – y de hecho mi mochila azul permanecía en el suelo desde entonces, – y busqué la bolsa de papel color marrón y la abrí, encontrando nada más y nada menos que un empaque plástico de ensalada de pollo. Saqué la ensalada y los cubiertos de plástico en la bolsa. Ninguno de ellos se movió un milímetro, así que me tumbé junto a Tom para comer. Cuando terminé, los chicos escogieron otra película que ver y yo me dejé vencer por el sueño y el tranquilizante aroma de la colonia de Tom a mi lado, apoyé la cabeza en su hombro y cerré los ojos.

Desde entonces no me había despertado, Tom me había cubierto con una mantita y de ahí que hubiera quedado dormida como un bebé.

- ¿No querías ir a ver lo de los muebles hoy? – Me preguntó suavemente.

De alguna forma, Tom salió de debajo de mí y encontró la forma de acomodar una de las mullidas almohada del sofá bajo mi cabeza al dejarme cobijada y dormida en la sala. En el momento en que decidió que me llamaría a despertar, se inclinó sobre mí. Apenas me moví en un primer momento, me había peinado el cabello hacia atrás, apartándolo de mi cara y dejando caer la mano sobre mi hombro. Escuché su voz tras el pequeño gesto y abrí los ojos lentamente, los sentía pesados, pero siempre era así cuando tomaba una siesta.

Vi a Tom frente a mí, sonreí y estiré las piernas bajo la mantita, haciendo los pies en punta también. Se sentía bien después de la mañana que había pasado bailando y contando.

- ¿Qué hora es? – Pregunté en voz baja, de todas formas la escuché ronca.

Saqué una mano de mi manta y me limpié los ojos.

- Son las cinco. – Me respondió sin siquiera ver su reloj.

Me sonroje ligeramente y me cubrí el rostro con mi mano.

- Vale, ¿ronqué? – Inquirí.

Tom sopló por la nariz y sonrió, negando con la cabeza.

- Te veas cansada, ¿qué tal dormiste? – Giró hacia mis pies en el otro extremo del sofá, sobresaliendo bajo la manta.

Sonreí tanto que vi mi visión disminuida, cerré los ojos y volví a estirarme, ésta vez saqué los brazos de la manta y alargué mi cuerpo desde el cómodo sofá.

- Tenemos que encontrar un sofá así... - Suspiré y me llevé una mano al cabello. – Creo que soñé a Tom Cruise.

Tom frunció el ceño pero asintió al estirarse un poco también.

- Casi conmigo... que pena.

Me reí al apartar la manta y noté que él ya estaba listo para salir. Desde los zapatos hasta la chaqueta. Cabello peinado y lentes oscuros colgando del cuello de su camiseta.

Kings Of Suburbia (Tom Kaulitz FF) *En Español*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora