Capítulo Diez. Tan Automático Que Eres Como una máquina.

820 58 4
                                    

No es tar largo, pero no creo que sea corto, y ¡el próximo les va a gustar! 

Tengo que confesarles que mi amor por TH empezó con éste video... algo sobre los autos y los chicos y la canción en sí... ¡no sé, desde acá no los pude superar!

Me disculpo por no haber subido ayer... he tenido una distracción pequeñita: he traído a casa a una bonita perra que me encontré vagando en la universidad... no he tenido corazón para dejarla... En fin, ¡ahora duerme más cómoda que yo!

¡Que lo disfruten! 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Abrí los ojos, todavía era temprano, volví a cerrarlos y me di la vuelta. Sentí un peso extraño en medio del cuerpo y sobre las piernas. Giré la cabeza y eché un vistazo a mi lado.

Tom estaba acostado con completa comodidad en su lado de la cama, por el modo en que su brazo descansaba encima de mí al igual que su pierna, supuse que no se había acostumbrado del todo a dormir con otra persona.

Aunque tal vez era así como dormía con Leah... No quise ni saberlo.

Volví a voltearme hacia la mesita de noche y alcancé mi teléfono, desconectándolo del cargador.

Las 8:26. Era aún muy temprano. Me estiré y suspiré, Tom a mi lado no se enteraba de nada; al menos no hasta que mi madre tocó la puerta. A diferencia de la noche anterior, esperó a que contestáramos para abrir la puerta.

- ¡Espera! – Llamé, observando a Tom moverse junto a mí.

Me apretó con el brazo, pero al menos sacó su pierna de encima; murmurando algo que no entendí.

- ¡Tom, despierta, es mi madre! – Le susurré.

Él abrió los ojos lentamente, llevándose una mano a la cara para cubrírsela.

- Ya, ya... - Dijo con la voz más ronca que nunca le había escuchado antes. – Estoy despierto.

Mamá volvió a tocar.

- ¿Están decentes?

Me limpié los ojos con las manos y le dije que sí. Tom se estiró en la cama y los dos nos sentamos con la espalda apoyada en la cabecera de mi cama.

Mi madre entró, y nos sonrió, llevaba una bandeja con el desayuno; unos huevos revueltos, arepas de queso y dos humeantes tazas de café. La vi dejar la bandeja en la mesita de noche a mi lado.

- ¿Estás lista? – Vi la emoción en su rostro. – Debo decirte que he hablado con Bill, apenas lo llamó tu hermana buscó un vuelo para venir.

Tom y yo cruzamos miradas por un instante, claro que Bill querría estar ahí tan pronto como pudiera; además de poder reírse de nosotros, tenía que estar junto a Tom; que en cualquier momento se quebraría y lo necesitaría.

- Rachel estará aquí en una hora, Ben los acompañará a ellos a buscar el smoking. – Se dirigió a Tom en la última parte. – Nosotras buscaremos algo bonito que puedas usar. – Me cogió la mano entre las suyas. – Nana está más que emocionada... - nos contó.

Tom se inclinó hacia mí, pasando el brazo sobre mis hombros y haciendo que me echara haca atrás para acomodar la cabeza en su hombro.

- Y nosotros también. – Murmuró.

- Nerviosos, diría yo. – Comenté, más que nada, yo estaba nerviosa.

Tom se rio, escuché el sonido cerca de mi oído y sentí las pequeñas sacudidas de su cuerpo al reír.

Kings Of Suburbia (Tom Kaulitz FF) *En Español*Where stories live. Discover now