Capítulo Nueve. Juro Que Nunca Cambiaremos.

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Éste si es larguito (creo)

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Mi familia había estado encantada con la noticia, no tanto papá; pero después de todo estaba contento de que ya no viviría sola en otra ciudad y lejos de ellos.

Ahora lo que a papá le preocupaba era que su yerno fuera un chico digno de mí. Apenas anuncié el compromiso, la familia fue a felicitarnos a mi hermana y a mí. Nos sentamos con mi Nana junto a Tom y Sarah junto a mí. Tom puso su mano en mi rodilla, esperando un poco de tranquilidad de mi parte, pero estaba igual de nerviosa que él.

- ¿Cuándo pasó? – Preguntó Sarah.

Rachel se mordía el labio del otro lado de la mesa, intentando contener la risa; Ben a su lado nos miraba con atención, completamente distraído de su novia.

- Hace una semana. – Respondió Tom con tono serio.

- ¿Y saben cuándo será la boda? – Preguntó Sarah, atinando en el clavo.

Tom asintió y yo lo miré dos veces, sin saber que ya lo sabíamos...

Él se ocupó del asunto por el momento, diciéndole a mi familia que nos casaríamos antes del final de mes, cosa que hizo que la mayoría se lanzara miradas entre ellos. Debí haber pensado en eso mejor, tal vez pudiéramos haber dicho que el compromiso ya estaba de meses en lugar de...bueno, de una semana.

- ¿Tan pronto? – Jacky preguntó con saña, - ¿Y eso? – Me miró de arriba abajo.

Bajé la mirada, mi prime era una envidiosa y lo sabía, pero su comentario me hizo sentir mal... como si hubiera algo malo y raro en todo el asunto – lo cual si había, - pero ¿acaso no tenía permitido encontrar a un chico que me quisiera? ¿Qué tenía que importarle a ella? Si se lo había contado era porque estaba allí y era familia, de no ser por eso, nunca le hubiera llamado para contárselo.

- Quiero que venga conmigo a Alemania el mes que entra. – Confesó Tom, besándome la sien. – Viajaremos con mi hermano y después tendremos unas vacaciones cortas, ¿no te vendrían bien, eh?

Escuché la risa sencilla y contagiosa de Tom, alcé la mirada y lo vi observándome; le sonreí y asentí lentamente.

- ¿No es pronto? – Preguntó mi papá.

- Es el momento perfecto. – Volvió a contestarle Tom, - podremos pasar mucho tiempo juntos éste año, el que entra...no tengo nada seguro, pero será más ajustado.

- Claro, porque eres guitarrista... - Papá lo dijo como si aquello fuera motivo de vergüenza aquí y en China.

- No, no solo eso. – Lo defendí, aclarándome la voz, - porque su hermano se irá de gira y Tom quiere producir algo suyo.

Tom asintió, no me lo había querido decir, pero Bill estaba emocionado con todo lo que estaba pasando. La banda no lanzaría un disco éste año, pero el siguiente sí, y Bill no podía estar más emocionado con todo lo que pasaría en el futuro para su hermano, para la banda y para él mismo.

- Además, puede que Zoey esté más ocupada ahora que la contraten en el hospital.

Abrí los ojos ampliamente al mirarlo, sentí el color subirse hasta mi rostro y vi a Tom sonreírme. Debí suponer que Bill se lo contaría, pero la idea no me había cruzado por la mente. Había pasado unos increíbles años trabajando en el gimnasio, pero era tiempo de cambiar. Ya estaba aburrida de tratar lesiones de rodilla y espalda. Nunca pasaba nada interesante en el gimnasio – y tampoco deseaba que la gente sufriera lesiones –, pero la verdad era que nadie en el gimnasio tomaba tratamiento conmigo para cosas que a mí me gustaría tratar. No había nadie con desgarres que acudiera a mí, no podía tratar, como lo había hecho un par de veces cuando terminé de estudiar, niños que necesitaran terapias. Los niños eran los pacientes más divertidos, siempre estaban de buen humor y si no lo estaban me resultaba fácil distraerlos, después de todo, solo se necesita un poco de ejercicio para alegrarse.

Kings Of Suburbia (Tom Kaulitz FF) *En Español*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora