¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoy le daban los resultados a Alberto de la rehabilitación. Estaba segura que todo saldría bien ya que había sido un excelente paciente, pero él se había negado a que lo acompañara. Me pareció extraño pero no quise insistir.
El timbre sonó y fui abrir.
Mi sorpresa fue enorme al encontrarme a Fernando vestido de traje con una carta en las manos.
-Hola Melisa- dijo sonriendo.
-Hola- conteste aun sorprendida.
-Tengo una entrega para ti. Pero tengo que esperar por la respuesta, así que ya sea que me dejes entrar o te espere aquí no me moveré.
-Pasa- dije mientras abría la puerta en su totalidad- ¿Pero que clase de entrega?
-Esto- dijo mientras me entregaba una invitación.
Me quede sin palabras al ver que era una invitación de boda. La boda de Alberto y mía. En la invitación también había una carta que inmediatamente abrí.
Hola Mel
Llevo preparando esto durante algún tiempo. Debo decir que tuve la ayuda de todos para que esto sucediera sin que lo supieras.
Se que estoy saltando cualquier clase de protocolo al no haber tenido una fiesta de compromiso, la entrega de un anillo e incluso el pedirte que fuera mi novia, pero eso era muy convencional y nosotros no lo somos. No seguimos estereotipos y tampoco los necesitamos.
Tu y yo estamos bien mientras estemos juntos, pero hay algo que si quiero hacer y es casarme contigo.
Se que es precipitado, pero se que la decisión no la necesitas pensar y en caso de que lo hagas supongo que me equivoqué al suponer que solo nos necesitábamos para ser felices.
En caso de que aceptes, un vestido y maquillista te estan esperando en la segunda planta y Fernando sera el que te lleve al altar donde yo te estaré esperando junto con tu familia y amigos.
No quiero que te obligues hacer algo que no quieres o sientas presión por esto. Al final sabia que había dos resultados cuando organice esto y estoy preparado para los dos.
No te merezco, pero te quierotrb en mi vida para siempre.
Cuando termine de leer la carta y voltee a ver a Fernando.
-¿Esto es real?- pregunte nerviosa.
-Muy real- dijo sonriendo.
Al notar mi nerviosismo se acerco y me abrazo.
-Ahora a apurarse. No querrás dejar al novio esperando ¿o si?- dijo levantando una ceja.
-¿Como sabes que aceptaré?- dije retándolo.
-Te conozco y se que como mira una persona cuando ama a otra- melancolía derramaban sus palabras- Así que no lo hagas esperar.
Una hora más tarde Fernando estacionaba el auto frente a una iglesia.
-¿Estas lista?- pregunto mientras me ofrecía su mano para caminar al altar.
