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Hace cuatro años salí de Quintana Roo con la esperanza de olvidar y hacer una nueva vida. Este cierre es parte de ello y es lo que me mantiene firme ante lo vivido. A pasado un mes desde que descubrí que Andres y yo somos hermanos, un mes desde que descubrí que Alberto siguió con su vida, un mes desde que la vida me confirmo que no era necesaria ni importante en la vida de papá. Pero esta graduación nadie me la puede quitar porque me costo sudor y lagrimas y más importante es la razón mas grande que me queda para seguir.
Me veo en el espejo y me siento orgullosa incluso me siento hermosa mas allá por lo que el espejo refleja. Lo hago porque me veo como una doctora y veo el cumulo de esfuerzo para llegar hasta aquí.
- Te ves muy hermosa- dijo Fernando desde la puerta.
El lleva un traje a medida que parecía bastante caro. Había dejado su cabello despeinado o así se había peinado, era algo que aun no descubría pero le quedaba bastante bien. En una palabra, se veía perfecto y bastante atractivo.
Por mi parte llevaba un vestido largo de noche color dorado, la parte de la falda era de tul y el corset estaba lleno de piedras. Para mi era demasiado, pero Fernando me lo había regalado para usarlo en este día.
-Gracias y lo dice el chico que parece un adonis.
-Por fin dices en voz alta mis cualidades- bromea- Me parece que vamos avanzando en nuestra relación.
-¿Tenemos una relación?- pregunto levantando una ceja.
-Mmmm... Yo diría que estamos en proceso de algo- dice Fernando sonriendo- Ya dimos un paso importante viviendo juntos ¿no?
Niego con la cabeza y decido no seguir el juego. Aunque estas últimas semanas eh considerado la posibilidad de un "nosotros" y cada día que paso con él, lo considero un mejor candidato. Pero el fantasma de Alberto era parte de lo que me impedia ver a otros chicos.
Como lo prometió, dejo de coquetear con las chicas e incluso aquellas que se acercaban a él eran ignoradas al menos cuando estaba conmigo.
-Y cambiando de tema a uno que te gusta evitar- dice poniéndose serio- Creo que aun estas a tiempo de invitar a tu padre o Andres. Se que no quieres escuchar esto, pero no me rendiré hasta que le des una oportunidad. Sabes que él no tiene la culpa de esto.
Sabía que tenía razón, pero el desconocía el circulo de envidia en el que me había establecido. Entre más pensaba en el abandono de papá, más me daba cuenta de todo lo que no tuve al mirar la vida de Andres.
-Por favor Fer, este día no.
Me dio una mirada extraña pero decidí no darle importancia.
-Ok, entonces vamonos -dijo ofreciendo su brazo.
Cuando salimos a la calle un jaguar negro del año nos esperaba.
