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Hace un año deje ir al amor de mi vida. Alguna vez leí en una revista que solo tienes un único amor en la vida. Si a mi me preguntaran diría que él lo fue, incluso después de un año sigo pensando en él. Cuando estoy en casa sola, él es el primer pensamiento que llega a mi mente. No debería ser así porque tengo un maravilloso novio.
Leonardo y yo hemos salimos desde hace un año y puedo decir que es el chico perfecto. Es atento conmigo, es paciente y sobretodo se preocupa por mi. Desde que estamos juntos jamas me ha dejado sola y a sido mi soporte desde que mi madre tuvo a mi hermano. Desde entonces es lo único que tengo y lo que me quedo para aferrarme.
Durante este tiempo creo llegue amarlo y digo creo porque no se si lo que siento es amor. Lo que siento por Leonardo es distinto a lo que siento por Alberto.
¿Cual de los dos es amor? No lo se.
Hoy me dirijo a su casa para darle una sorpresa. Es nuestro aniversario y le tengo preparada una sorpresa. Se que no ha insistido en que demos el ultimo paso en nuestra relación, pero se que lo quiere por la forma en que me mira.
Cuando llego a casa, estaciono el auto en mi casa para que no lo escuche.
Tomo la caja con globos donde esta un vuelo para los dos a islas mujeres y me dirijo a su casa. La chica del servicio domestico me deja pasar pero veo en su mirada que no esta cómoda con mi presencia.
Subo a la habitación y noto que algo no esta bien. Cerca de la puerta de Alberto hay ropa regada en el suelo. Pongo la caja en el piso y me acerco a la puerta. Pronto comienzo a escuchar jadeos. Me detengo en la puerta sabiendo lo que me encontrare al otro lado.
Puedo darme la vuelta y hacer como si no supiera nada para no perderle, pero ¿en verdad quiero una relación así?
No. No más.
Quizá antes lo hubiera aceptado, pero estoy harta de que las personas no me valoren. De que me abandonen y me tomen como planto de segunda mesa.
Abro la puerta y me encuentro con Alberto y Ariana en la cama.
La escena es mas de lo que puedo soportar. Esta chica se empeña en quitarme todo lo que me importa y en esta ocasión lo logro.
-Mel, amor... Que haces aquí- dice Leonardo mientras se levanta de la cama y comienza a ponerse el pantalón.
De mi boca no sale ninguna palabra. Mi cerebro dejo de funcionar, por otro lado la sonrisa de Ariana me muestra lo mucho que esta disfrutando la escena.
-Opps, creo que nos descubrieron-dice mientras se cubre con las sabanas.
-Te puedes callar- grita Leonardo en su dirección.
En ese momento mis pies se desentumen y camino a la salida.
Leonardo me sigue y cuando llego a la puerta me toma por los hombros.
-Pequeña, puedo explicarlo- dice nervioso.
-¡No me toques!- grito zafandome de su agarre.
-Mel, por favor déjame explicarte- dice mientras se pasa las manos por el cabello.
-¿Explicarme que? Me dirás hace cuanto que te acuestas con ella o como es que todo el mundo me mira con cara de estúpida, porque eso es lo que todo el mundo hace. Creí que era porque simplemente no les agradaba, pero me doy cuenta que solo creían que era una tonta mas en tu lista.
-Ella no me importa como tu. Yo te quiero para que formemos una familia- dice acercándose a mi- Ella es solo un cuerpo caliente para saciar mis necesidades.
No puedo creer lo que dice. Simplemente estoy en shock.
Leonardo se acerca a mi e intenta besarme, pero mi mano se encuentra en su mejilla. El golpe se escucha tan fuerte que incluso deja marca en su rostro.
-En verdad crees que soy estúpida si piensas que me quedare contigo después de esto- digo mientras observo aparecer a Ariana tras él. Solo lleva puesta una playera de Leo y eso me molesta aun más.
-No puedes dejarme- dice molesto- Soy la única persona a la que le importas un poco, así que piensa muy bien lo que vas hacer, porque si te vas no te daré otra oportunidad de volver conmigo.
Es suficiente. No puedo estar mas frente a estas personas, así que doy media vuelta y camino hacia la casa de mamá, porque a partir de ahora no sera más mi hogar.
-Te lo dije. Ella no era suficiente buena para ti- dice Ariana en voz alta para que lo escuche.
Furia es lo único que siento al pensar en su traición. No solo me duele que me engañara, lo hace aun mas el hecho de que usara mi única debilidad en mi contra para mantenerme con él. Pero lo cierto es que solo necesitaba un pretexto para poder seguir mi camino y aunque este no era el mejor de ellos igual servia.
Tome una maleta y metí mi ropa. Saque los papeles de aceptación de la universidad y tome los ahorros que tenia escondidos en el cajón.
Escribí una carta para mamá explicándole que iría a estudiar a la capital y que tenia lo necesario para sobrevivir durante todo el año. Eso no era verdad, pero no quería que me molestara metiendo a Rodrigo para que solventara mis gasto.
Yo me había ganado el ingreso a la universidad y así tuviera que trabajar para terminarla, lo haría sin la ayuda de ellos.
Era mi momento de seguir mi camino y estaba más segura que nunca.
Quizá eso fue lo que Alberto sintió al partir y por fin comprendo el sentimiento. Pero también se que esta partida es para jamas volver y esa posibilidad quizá atravesó la mente de él.
