- Qué hablas, ¿por qué ha ido Jack contigo?, si apenas os conocéis, ¿De que magia estas hablando?, en serio estas demasiado chiflada y ¿Como pude mandarlo a un desierto?, eso es imposible ¿Me estás intentando volver loco?.

Me doy cuenta de que estoy muy cabreado, estoy alzando la voz más de lo normal, pero es razonable que lo haga, ya que esta muchacha se está riendo de mi en mi propia cara. A Venus se le crispa el rostro y su corazón late a una velocidad descontrolada, su pecho sube y baja rápidamente.

- A mi no me des ni una sola voz, sino quieres acabar en el suelo, relajate e intenta no insinuar nada más y mucho menos me insulte porque te quedas sin pelotas, ¿Entiendes? - Me dice parándose de nuevo en mitad de la calle, adoptando una posición desafiante.

"Esta chica me cae bien" - Shhh, ¿Se está cabreando conmigo?, cuando soy yo el que tiene que estar cabreado con ella por cachondearse de mi, me esta sacando de mis casillas, necesito alejarme de ella, aunque sea unos minutos.

- Mira mejor me voy yo solo a casa de Jack.

- No espera, no te vayas, si el te encuentra todo empeorara - ¿Ahora de que esta hablando? - Si te encuentras con un chico llamado Félix huye lo más rápido que puedas - Eso ultimo me lo ha dicho a voces porque ya estaba demasiado lejos de ella.

Sigo para adelante sin responder a su últimas palabras, ¿Por qué me ha hablado así de mal y quien sera ese tal Félix?, yo no conozco a nadie llamado así, solo habrá querido asustarme para que me quedara con ella y se pudiera reír de mi un rato más, vale, yo lo admito me he pasado con ella, pero es que mi carácter es así, no me cayó de nadie que me saca de mis casillas, pero ella tampoco se ha callado.

Miro atrás, no está por ningún lado, ¿donde habrá ido?, ¿Por qué Jack la ha ayudado?, no me quito esa pregunta de la cabeza, me fastidia tanto tener preguntas sin respuestas en mi vida. Tengo que ir a hablar con Jack ahora mismo, tuerzo a la izquierda, pero me paro al escuchar mi nombre desde lejos, me giro buscando a la persona que ha gritado y la veo a unos metros de distancia, no logro ver bien quien es. Cuando esta lo suficientemente cerca puedo comprobar que es un hombre vestido de negro entero, con una camisa blanca y corbata negra, ¿Quien sera?, no lo conozco.

- Buenas, te estaba buscando Hugo.

- ¿Quien eres tu?.

Lleva puestas unas gafas lo que no me permite fijarme en sus ojos y eso me inquieta, no me siento agusto con este tipo cerca, "Yo tampoco Hugo, no me da buena espina", es difícil que Sam y yo coincidamos en algo.

- Soy un empleado de una persona que le encantaría conocerte.

- ¿Que persona es esa? - Mi corazón ya se esta acelerando.

- Mi señor se llama Félix.

!Ese nombre es el mismo que ha pronunciado venus!, ella me advirtió que tuviera cuidado con esa persona porque no es de fiar, entonces ella tenia razón algo esta ocurriendo en mi vida y yo no se ni por donde cogerlo, !Dios ayudame en esto!. Doy un paso lentamente hacía atrás, estoy esperando el momento concreto para correr todo lo que mis piernas me dejen, la mano del hombre me llama la atención, la esta llevando a su cinturo, !Oh, oh, eso indica problemas!. Me giro lo más rápido que puedo y corro intentando dejar atrás a ese hombre, la calle por la que corro es estrecha y la acera apenas se sostiene, por lo que me paso a la carretera evitando las piedras para no tropezarme. Desde donde estoy escucho cada pisada que esta dando el hombre, el sonido de un arma siendo cargada provoca que casi me caiga de boca y el ruido de la bala saliendo de la pistola hace que tiemblede miedo, la bala se incrusta en la pared pasando cerca de mi brazo derecho.

Tengo miedo, cada lugar de mi cuerpo esta temblando y provocando que dentro de mi sienta algo que ya he sentido en otra ocasión. Es la misma energía que senti esta mañana en el instituto, como si mi sangre y mis moléculas estuvieran soltando un poder que no puedo controlar, solo quiere salir de mi, quiere liberarse. Me caigo al suelo raspandome las rodillas y el pecho, pero el dolor apenas lo siento, ya que los latidos de mi corazón están dentro de mi cabeza tan fuerte que casi me explota y ni hablar del miedo que estoy sintiendo. Los pasos del hombre disminuyen, se que ya ha llegado ante mi, me giro para quedar frente a él y esperar el disparo que acabara conmigo, aunque dentro de mi la energía sigue queriendo salir, por supuesto no dejare que pase más tiempo. Cierro los ojos e imagino lo mismo que imagine esta mañana, el desierto con esa jaula y la palabra en rojo vuelve a aparecer con fuerza, "Exterminatur".

La Creadora Parte 1: Hugo #Wattys2020Where stories live. Discover now