№18

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Narración: Arianne

Las vacaciones de Navidad pasaron volando y la rutina de cada día volvió. Esa mañana me miré al espejo y observé mi cara de sueño y las pocas ganas de prepararme para ir a clases. Hacía mucho frío y me encaminé con mi bata por la casa para prepararme el desayuno. Bostecé mirando un punto fijo en la pared con la mente en blanco mientras bebía de mi taza y me sobresalté en el taburete cuando el sonido del timbre sonó.

Jimin me esperaba a fuera con su habitual sonrisa, no sé cómo podía tener esos ánimos por las mañanas. Le saludé con una sonrisa y empezamos a caminar hacía el instituto.

Os preguntaréis... ¿cuál es nuestra relación después de los besos que hemos compartido?

Bien...

Pues... Sinceramente...

Ni yo lo sé.

Quizás... ¿Mejores amigos con derecho a roce? Porque de todas formas ambos nos correspondíamos perfectamente pero después actuábamos como si nada.

Sí, sin duda eso eramos en ese momento.

No voy a esconderlo pero por una parte, aceptaba eso. ¿Cuántas veces había soñado que besaba a Jimin? Un montón y ahora que puedo, no me iba a quejar. La única pega que pondría es que... Creo que Jimin esta jugando conmigo.

La verdad es que me estaba volviendo loca y es por esa razón que decidí no darle más vueltas al asunto y dejar que las cosas fluyeran con el tiempo.

Cuando llegamos al instituto, Jimin y yo nos dirigimos a las taquillas y de repente alguien me abrazó por detrás asustándome.

- ¡TAEYONG MALDITO! - Le grité y le pegué un puñetazo en el brazo en cuanto me giré. Él soltó una gran carcajada.

- Buenos días a ti también, Ari - saludó con una sonrisa burlona en su cara y se frotaba el brazo donde la había golpeado. Miró a Jimin que estaba mirándonos con la ceja fruncida- Hola, Jimin.

- Hey. - saludó con la cabeza y sin ganas. Desde que presenté a Taeyong a nuestro grupo Jimin fue único que lo trataba con indiferencia.

- Me gusta como te queda la trenza- me elogió él tocándomela. Ah, sí, quise hacerme una esta mañana.

- Oh, gracias - agradecí con una sonrisa y me guiñó el ojo.

- Tengo que hablar contigo a solas - dijo y miramos a Jimin que se había quedado parado ahí escuchándonos. Taeyong me tomó de la muñeca

- Ahora nos vemos en clase, Jimin - le dije mientras me alejaba de él y solamente asintió con la cabeza dándose la vuelta. - ¿Qué pasa? - le pregunté cuando nos alejamos de los demás.

- ¡Necesito que le hables de mi a Helen!- me rogó.

- ¿Por qué? ¿No te ha ido bien acercarte a ella?

- Eh... Sí, pero de verdad que necesito que le digas cosas buenas de mi.

- ¿Y que tienes tú de bueno? - le miré de arribabajo con la ceja fruncida y de forma divertida- ¿Le digo que estas obsesivamente desesperado por ella?

- ¡No! ¡Por favor, eso no!- me suplicó y yo me reí. - Quiero invitarla a salir por ahí pero apenas hemos hablado de lo que llevo estando con vosotros en los descansos. Y ni siquiera he podido contactar con ella durante las vacaciones de navidad...

- Vale, vale, no te preocupes. Le hablaré bien de ti.

- ¡Gracias, Ari! ¡Eres la mejor!- me abrazó y me reí.

Perfect Man » Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora