№11

16K 1.3K 191
                                    

Unos ojos marrones oscuros y sin expresión me observaban cuando abrí los míos. Había poca luz en ese cuarto que yo desconocía al igual que la cama donde estaba tumbada, junto con ese chico que no dejaba de mirarme. Mis manos descansaban en su pecho. Me encontraba totalmente desorientada y con un pequeño malestar que mantenía mi cuerpo por la resaca... pero no me importó eso porque en ese momento solo me fijé en Jimin.

- Hola... - Murmuré somnolienta pero solo recibí una sonrisa de parte de él. Me sorprendió. Su sonrisa fue fría. Como si hubiese sido por compromiso. Soltó un pequeño suspiro cuando se apartó de mí, incorporándose de la cama y dándome la espalda.

- ¿Cómo te encuentras? - me preguntó serio sin mirarme. Dudé un poco y me levanté un poco.

- Bi-bien... Estoy cansada.

Que silencio más incomodo...

- Vamonos a casa - Le observé ponerse de pie después de haberse pasado las manos por la cara.

- ¿Qué hora es? - pregunté ya que me daba la luz entraba por la ventana.

- Las ocho... - se miró en el espejo y conectó la mirada conmigo sin girarse- Si no quieres venir puedes quedarte aquí, no hemos sido los únicos que se habrán quedado aquí esta noche.

- Emm... No, no quiero. - me levanté y me puse los zapatos.

No entendía ese cambio de actitud tan a repentino de Jimin. Estaba tan raro que ni siquiera me dirigió la palabra cuando volvíamos a casa. Habíamos salido sin hacer ruido de donde habíamos pasado la noche, pasando por personas que dormían en el suelo, sofás o donde encontrara un sitio pero todo estaba en silencio, como las calles por donde nos encaminábamos y como Jimin se mantenía.

En mi cabeza estaban las imágenes de anoche y ahora caía en cuenta lo que había pasado. Jimin y yo nos hemos besado. No podía creérmelo, pero había sido así y ahora es posible que se este arrepintiendo, que se haya molestado conmigo y se sienta incómodo.

Cuando llegamos él fue a abrir la puerta pero antes se lo impedí con mi pregunta.

- ¿Qué te pasa? - él se quedó parado y después me miró.

- No me pasa nada, solo estoy cansado. - contestó seco y siguió con su cara seria.

- ¿Estas molesto por lo que pasó? - pregunté directa. No hacía falta especificar lo del beso, él me miró a los ojos y quedó en silencio por unos segundos. Al parecer se acordaba de eso.

- Hablaremos de eso más tarde. - contestó rápido y apartó la mirada. Abrió la puerta y se echó a un lado.- ¿Entras?

- No, me iré a mi casa a descansar; además esta tarde he quedado. Así que a la noche vendré.

- De acuerdo. - él asintió con la cabezo y entró.

- Descansa. - le dije encaminando a mi puerta pero no obtuve ninguna respuesta de su parte.

Un largo suspiro salió de mi boca cuando me desplomé en mi cama. No podía pensar en otra cosa que en Jimin. Me sentía preocupada y triste si él estaba enfadado conmigo. Me estaba comiendo la cabeza demasiado, y ya bastante me dolía, así que cogí mi móvil pero, estaba sin batería. Me levanté para ponerle el cargador y de mientras esperaba que se encendiera, aproveché para cambiarme de ropa y ponerme algo más cómodo. Me miré al espejo y procedí a limpiarme el maquillaje corrido y fue entonces cuando me asusté al ver una marca en mi cuello. Eso lo había hecho Jimin. Lo acaricié con curiosidad con mis dedos y suspiré.

Ojalá volver a besar sus labios...

Cuando me di cuenta de lo que estaba pensando, borré todos esos pensamientos. Además, ahora tendría que ocultar esa marca.

Perfect Man » Park JiminWhere stories live. Discover now