Perfect Man » Park Jimin

№5

Las semanas pasaron y durante esos días no había pasado nada relevante... Bueno, yo había olvidado el plan de enamorar a Jimin ya que no me veía capacitada. Nicole me echó la bronca pero también bromeó mucho al respecto.

Al parecer Jimin le preguntó a ella que quién me gustaba para conocerlo, él seguía insistiendo en saber quién era. Aunque últimamente no se acordaba de ese tema así que, mejor para mi.

Volviendo al día de hoy, aún seguía en mi cama. El sonido de la lluvia golpeaba mi ventana y las sabanas mantenían un calor en el interior de ellas. La alarma había sonado pero inconscientemente la apagué y volví a acomodarme. No quería ir a clase, me daba mucha pereza.

El sonido del timbre sonando repetidas veces me despertó, sabía que era Jimin pero decidí ignorarlo. De verdad que no quería levantarme.

Un minuto después escuché la puerta abrirse.

- ¡ARIANNEEEE!- gritaba Jimin aproximándose hacía mi cuarto. Gruñí y metí la cabeza bajo las sabanas. Escuché como entraba en mi cuarto- ¿Se puede saber que haces aún metida en la cama?

- No quiero ir...- gimoteé.

- ¿Cómo que no quieres ir?- noté un peso en mi cama, se había sentado. De repente, sus manos me arrebatan la sabana y veo su cara.

- Tengo sueño...- me quejé como una niña pequeña y me doy la vuelta dándole la espalda. Jimin suelta un pequeño suspiro y me vuelve a tapar la cara. Se levanta pero de repente su cuerpo lo tengo encima mía.

- Ahhh- grité yo porque me estaba aplastando.- Quita, quitaaaa, me asfixiooo- digo y me quité las sabanas de la cara rápidamente pero me quedo paralizada al ver el rostro de Jimin tan cerca de la mía.

- Buenos días, Ari...- dice suave y me muestra una sonrisa. Aún sigue encima mía pero esta vez está controlando su peso. Mi mirada van a sus labios rosados. Confesaré que nunca he dado mi primer beso pero cada vez que observo sus labios tengo la tentación de besarle. Me he imaginado miles de veces como sería besarle y y y. Basta. Noté un calor invadirme el cuerpo, ni siquiera podía pronunciar palabras. Y con la fuerza de mis brazos lo aparté de mi dejándolo tumbado en mi cama. Me levanté de un salto y le di la espalda.

- ¿Dónde vas? ¿No decías que no querías ir a clases?- me pregunta detrás mía. Giré un poco la cabeza para mirarlo, tiene la cabeza apoyada en su mano.

- Dame 5 minutos y nos vamos.- dije seria y me volteé.

- Ehhhh~ - sonó decepcionado- Yo ya quería quedarmeee...- le escuchaba decir.

Esa mañana agradecí internamente a Jimin por el hecho de despertarme porque se me olvidó de que hoy Helen venía a casa después de clases. La razón por la que hemos quedado ha sido porque tenemos que hacer un trabajo de historia juntas. 

Helen y yo nos habíamos vuelto más cercanas y en el instituto siempre estábamos juntas. No es que tuviéramos muchas cosas en común pero eso no importaba, yo pasaba un buen rato con ella. Era una chica muy extrovertida y le gustaba hablar y conocer a gente y de hecho, se había vuelto un poco popular en nuestro colegio. Sobretodo con los chicos.

Cuando terminaron las clases me encaminé por los pasillos con ella hasta llegar a la salida. Hoy no tenía la intención de volver con Jimin pero el muy pesado apareció detrás nuestra rodeándonos con sus brazos.

- Vaya... ¿Hoy se viene Helen?- pregunta apretándonos en sus brazos. Le aparté de mi.

- Sí, tenemos que hacer el trabajo juntas así que vamos a mi casa a comer.- le contesté.