Kings Of Suburbia (Tom Kaulitz FF) *En Español*

Capítulo Cincuenta y Uno. Sé Cuánto Duele.

Lo vi bajar los arreglos, una en cada mano, y me sonrió al verme. Su barbilla cubierta de vellos dorados y una gorra en la cabeza. Me reí de su camisa de cuadros, era como si estuviera viendo a un leñador pasear a ricitos de oro.

- ¿No te lo dije? Mi hermana vive aquí, toda la familia se ha reunido en su casa para las fiestas.

Entorné los ojos y abrí la boca al negar con la cabeza.

- ¿Tu hermana vive en Limestone?

Charlie se rio.

- No, pero su casa no queda demasiado lejos de aquí. – Me dijo.

Adentro ya no se podía escuchar la discusión entre mi hermana y mi madre, me hice a un lado y le pregunté si iba a entrar.

- Gracias, ella es Lisa... mi sobrina. Ven, Liz.

Con una mano aferrada a los vaqueros de Charlie, la niña entró sin quitarme los ojos de encima.

- Hola, Liz. – La saludé, - yo soy Zoey.

Cerré la puerta y le sonreí. Charlie anunció que las flores eran para Sarah y para mí.

- ¿De verdad? – Me reí un poco al coger uno de los arreglos de flores.

Charlie asintió y sostuvo el otro.

- Sonabas muy mal en el teléfono.

Mamá puso su brazo sobre mis hombros y con las flores en las manos le presenté a Charlie, un segundo después Sarah se apareció por el otro lado y saludó también. El rubio le entregó las otras flores a Sarah y ella saludó a Lisa.

- ¿Te gustan las caricaturas? – Le preguntó. Lisa se escondió detrás de Charlie y él encogió los hombros.

- Me dijeron que era tímida, pero esto... - Charlie se estiró hacia abajo y alcanzó a coger la mano de la niña.

- Bueno, - mamá me sacó las flores de las manos, - siéntete como en casa. Vamos a ponerlas en agua.

- Gracias. – Charlie logró convencer a Lisa de dejar de esconderse al mismo tiempo que Sarah siguió a mamá a la cocina.

- ¿Quieren sentarse? – Les ofrecí.

Lisa jaló del pantalón de Charlie y lo hizo agacharse para que le hablara. La niña junto las manos alrededor de su boca y le susurró algo al oído, mientras escuchaba lo vi mirarme y sonreí al notar mi gorro rojo.

- Pregúntaselo tú. – Charlie se enderezó y la niña saltó con los brazos abiertos.

Él la alzó y la cargó, dándome una mirada avergonzada.

- Soy su único tío. – Explicó.

- Yo no he dicho nada. – Puse las manos en alto. - ¿Me querías preguntar algo?

Me incliné frente a la niña y ella preguntó en voz muy baja.

- ¿Trabajas con Santa?

Suspiré y el eché un vistazo a Charlie, que sonrió de lado al aguantarse la risa.

- Ah... Sí, sí... yo, eh, le ayudó en la costa este.

La niña miró a su tío y él alzó las cejas en respuesta a su carita sorprendida. Sarah salió de la cocina poco después, Charlie y Lisa se sentaron con nosotros por un rato, tuvimos que buscar algo para niños y contestar algunas preguntas curiosas de la pequeña.

No pasó mucho tiempo antes de que Charlie recibiera una llamada de su hermana y tuviera que regresar a Lisa a casa.

- Tu madre te quiere en ese vestido, vamos. – Charlie le ofreció la mano a su sobrina.