Capítulo 52.Tan esperado

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-Gracias.

-De acuerdo. Levántate. Te mandare una crema más para que la piel cicatrice con normalidad.

-Gracias.



A mis pequeños solo los hemos podido ver Ethan y yo, ya que al estar en una sala para prematuros, solo tienen acceso los doctores y nosotros.

En estos días Aiden y Adam han crecido demasiado, la doctora dice que es porque comen demasiado, y bueno espero que sea así, aunque siendo sincera, me siento celosa de que otra persona los alimente en vez de mí.

-¿Listos?

-Sí, vamos - habla Ethan.

Nos acercamos a ellos, y se empiezan a desesperar, la doctora dice que su instinto materno y paterno nos reconoce. Y cada día ha sido así, desde que los visitamos, siempre han sido así. Cuando los veo, me percato que ya no tienen ningún cable conectado a ellos, y aunque sonrió feliz por ello, no dejo de pensar en que siguen en sus termo-cunas.

-Hola hermosos.

Aiden abre sus ojos y sonrió feliz, cada día esos ojos que algún día parecieron grises se han ido aclarando cada vez más, y bueno aunque pensamos que serían cafés como los míos, sé que no es cierto y que sus ojos van a ser tan verdes como los de su padre.

Adam empiezo a balbucear algo y yo ya me lo como, este niño es muy intranquilo y escandaloso. Mientras que Aiden, es más serio y tranquilo Adam es más risueño y hablador, pero los dos son hermosos.

-¿Pero veo que ya han venido preparados? - dice cuando mira a Ethan con la pañalera de mis pequeños.

-Bueno, necesitan más pañales y ropa.

-Creo que ahora ustedes lo necesitaran.

-¿Nosotros? - preguntamos los dos.

-Claro que sí, sus pequeños están listos para irse a casa.

¡Dios! no me lo puedo creer, ni siquiera tengo palabras, solos sé que mis ojos sollozan y yo soy la mujer más feliz de la vida.

-¿Ahora?

-Sí, estoy ya tramitando su alta ¿quieren cambiarlos?

-Si ¡claro que sí!

Voy a cargar a mis hijos por primera vez ¿Cómo me siento? , no sé cómo me siento.

Las dos enfermeras abren sus termo - cunas y cada una nos estrechan a nuestros hijos, yo sostengo a Adam y Ethan a Aiden. Sus boquitas empiezan a sollozar y al rato los dos estallan en lágrimas.

-Es por el cambio de temperaturas, es mejor que los cambien ahora

-Sí, claro.

Colocamos a los pequeños en la pequeña cambiadora de los niños y me alegro saber que mi nana eligió ropa abrigada para ellos. Los cambiamos casi en segundo al ver que no dejan de llorar.

-Pero mira que hermoso estas - le hablo a Adam y él me sonríe con el dedo en su boca. Poco a poco Aiden también deja de llorar y me mira con ternura.

-Te amo - le digo besándole la nariz y él sonríe.

-A ti también Te amo celosito - beso a Adam cuando se remueve por mi acto con su hermano.

-Vamos a que les dé de comer - habla la enfermera.

-¿Ahora?

-Sí, deben estar acostumbrados al biberón, que ahora debemos acostumbrarlos a sus pechos.

-Oh, claro.

Me recargo en una de las sillas y cruzo la pierna sostenido a Adam en brazos. Descubro mi pecho derecho y con cuidado agarro mi pezón en mis manos y se lo llevo a la boca de mi pequeño, el cual me mira y sonríe. Lo veo y su boca juega con mi pecho.

-Vamos hermoso come.

Abre su boquita y se queda así por un buen rato.

-Vamos campeón - ínsite Ethan.

No te atrevas a Amarme®Where stories live. Discover now