Secrets and Lies {Completa}

Capítulo 63: El verdadero poder de Emma

*No One POV*

Mientras el castillo se preparaba para la batalla y Chowder volaba dentro de el buscando a Harry, Emma miraba con odio a su tío. Los ojos rojos del señor Tenebroso chocaron con los ojos rojos de su sobrina.

-Es un placer volver a verte.

-No opino lo mismo, tío.

-Pensé que llegarías a mí antes, pero aún no es tarde. Sabes tan bien como yo que tu lugar está aquí, conmigo.

Emma apartó la mirada. Su lugar... aún no tenía en claro cuál era su lugar en la guerra.

-Únete a mí, sobrina. Seremos invencibles. Lo único que tienes que hacer es, revelar tu poder.-dijo y se acercó a la bruja de modo que sólo ella pudiera escucharlo.- Tu verdadero poder.

-No sé de que estas hablando.- dijo, mirándolo. Sus ojos cambiaron a amarillo, revelando que estaba siendo precavida. Pero lo que sus ojos no revelaban, era el miedo de Emma. El miedo horrible y paralizador de que su tío finalmente hubiera descubierto la verdad.

-Claro que lo sabes- contestó Voldemort, sus ojos rojos brillando de maldad. -¿Creíste que podrías escapar de lo que eres?

La Slytherin negó con la cabeza, intentando al mismo tiempo liberarse de las ataduras que la sostenían. Lucius, Narcissa y Bellatrix los observaban, esperado el siguiente movimiento de su amo y agradeciendo interiormente que Draco no estuviera allí. A lo lejos, podía sentirse el ruido de la resistencia organizándose en Hogwarts. Voldemort soltó las cuerdas que mantenían prisionera a su sobrina y agarró su brazo izquierdo, donde se veía claramente la Marca Tenebrosa, puso su blanca mano sobre el símbolo y miró a los ojos de su sobrina una vez más.

-Eres maldad pura.- dijo, al mismo tiempo que tocaba la Marca roja.

Chowder se frenó en medio de su búsqueda al sentir el contacto de Voldemort con Emma. Divisó a Harry en el castillo, buscando algo, pero la seguridad de su compañera de vida le pareció más importante. Dio media vuelta en el aire y se dirigió de nuevo a la colina, preocupado.

-¡NO!- gritó Potter, con lágrimas en los ojos, mientras una luz rojiza la envolvía al mismo tiempo que se elevaba unos centímetros. De su brazo izquierdo salía un líquido negro, como si fuera veneno. La luz desapareció con un estallido y la chica cayó estrepitosamente al suelo, con los ojos cerrados y su Marca de color negro como las demás. Los Mortífagos y su tío la observaban, esperando.

-Cada mil años nace un brujo poderoso; tan poderoso que no puede controlar sus poderes sin ayuda, como Merlín y ese dragón suyo. Tú también perteneces a esa elite, Emma querida, pero no lo supe hasta que me presenté en tu casa aquél fatídico día. Sentí tu presencia tan solo llegar al pueblo y decidí que, tras matar a tu familia, me quedaría contigo; te entrenaría para ser mi más letal seguidora.- explicó Voldemort, paseando frente a su sobrina, quien seguía en el suelo mirado hacia abajo. Sus secuaces lo miraban, sin perderse detalle- Por supuesto que tu estúpido hermano y tu inútil madre arruinaron todo mi plan, pero no me di por vencido y finalmente pude marcarte. Debo admitir que estaba algo decepcionado al notar que reprimías tus más oscuros poderes y deseos. Verás, todos tenemos bondad y maldad en nuestro interior; sólo te hacía falta un pequeño empujón para elegir la correcta. La Marca y el veneno del basilisco ayudaron en eso. Si no me crees, pregúntate, ¿cómo es que no moriste cuando aquella serpiente te mordió? Su veneno es letal, pero la magia oscura de tu cuerpo lo concentró en un lugar donde no te hiciera daño. También deberías cuestionarte como una pequeña puede dejar todo un bosque en el invierno eterno, con sólo un pequeño estallido de poder. Acepta lo que eres, sobrina.

Chowder rugió, aterrado al sentir la maldad tomar posesión en la mente de su compañera. Batió las alas más rápido, intentando llegar a tiempo a ella.

La chica cerró sus ojos más fuerte, intentado rechazar aquella parte horrible que intentaba tomar el control. Ella era buena, había ayudado a su hermano y a muchas otras personas. Aunque... el recuerdo de su primer asesinato se coló por su mente. La sensación de placer tras haberle quitado la vida al Mortífago, nada se comparaba con eso. Tal vez sí era mala. Y tal vez eso no era malo. Voldemort y los demás Mortífagos la observaban, expectantes. Emma levantó lentamente la cabeza para mirar a su tío. Narcissa soltó un grito ahogado al darse cuenta de que los ojos de la chica ya no eran amarillos, si no violetas. Una carcajada brotó de los labios de Emma.

-¿Creías que liberando la magia oscura en mí lograrías que peleara por ti? Eres patético, Tom.- dijo, con una voz dulce y suave. Emma se levantó despacio y una nube negra la cubrió, haciendo que la chica desapareciera. Voldemort soltó un grito de cólera y sacudió su varita tres veces, matando a quién se interpusiera en el camino de sus maleficios. 

*Emma POV*

Miraba el castillo desde una colina cercana al otro lado del Bosque Prohibido, con Chowder descansando de su viaje a mi lado. Observé la Marca en mi brazo un momento, me resultaba muy extraño verla de color negro una vez más.

-¿Estás bien? Sabía que no debía irme. No debí dejarte sola.

-Pensó que no lo sabía. Lo que era. Mi tío creyó que Albus no me lo había comentado.

-Pensé que no lo había hecho...

-Fue hace algunos años. Me explicó porqué podía leer mentes y magia sin varita. Podría haberle tocado a Harry, estoy convencida de que le sería muy útil tener este poder ahora. Pero por alguna razón, me tocó a mí. No era seguro dejarme en Privet Drive, no sin antes asegurarse de que la magia sería controlada correctamente. Que Hagrid me diera tu huevo como regalo no fue una coincidencia, todo era parte de un plan mayor. Albus no quería que la magia oscura tomara el control e hizo lo posible por recordarme que soy buena. 

-Y... ¿Lo eres?  

-Aún no lo sé.

Nos quedamos en silencio mirando hacia Hogwarts. Pronto sería la hora de la verdad.

-----------------------------

Espero que les guste, gracias por leer :)