Secrets and Lies {Completa}

Capítulo 48: Primera muerte

*No One POV*

Era de noche. Una figura se divisaba en medio de la nieve, tiritando de frío. Un arco con un par de flechas reposaban a su lado. En la carpa detrás de ella, un pequeño dragón estaba preocupado por su amiga.

-Pequeña...

Emma ignoró a Chowder, mientras sentía las lágrimas correr por sus mejillas.

-Ellos te amaban. Lo sé.

La chica suspiró, cerrando los ojos y limpiándose las lágrimas.

-Sé que me amaban. También sé que Lily protegió a Harry porque pensó que su hija estaba muerta, al igual que su marido. Tengo en claro todo eso.

-¿Entonces? ¿Porqué estas triste?

-Es el único recuerdo que tengo de ellos. Su muerte. No es muy agradable que digamos.

Chowder asomó su cabeza por la carpa y miró a su compañera.

-Deberías entrar. Mañana cazaremos de nuevo y ambos debemos dormir. Los encantamientos protectores nos avisarán del peligro, no hay nada que temer.

Emma asintió, junto sus cosas y entro a la cálida carpa. Una enorme fogata se encontraba en el centro, cerca de su cama. Pronunció un último encantamiento y un Thunderbird blanco se posó frente a la carpa. Dragón y bruja se acostaron en una cama, cerraron sus ojos y se durmieron.

En la Mansión Malfoy, un chico rubio miraba como caía la nieve. Las cosas habían mejorado un poco desde que Voldemort se había ido de allí. Hablaba generalmente con su madre, a veces con algún compañero de Slytherin. Lo que más le interesaba era obtener información sobre Emma. Lo último que sabía de la chica era que se encontró con algunos Mortífagos y les borró la memoria, unos meses atrás. Desde Hogwarts le habían comentado de un programa de radio que hablaba sobre Potter y lo escuchaba todas las noches esperando oír el nombre de Emma. Sin embargo, tanto ella como su hermano parecían haberse borrado de la faz de la tierra.

-¿Dónde estas?- se preguntó el rubio. Si tan solo supiera... Estaba seguro de que él podía ayudarla, pasarle información sobre los planes de su tío o simplemente huir con ella hasta que la guerra terminara.

-¿Draco?

El chico volteó para ver a su madre entrar por la puerta.

-¿Se sabe algo de ella?

-No aún, querido. El Señor Oscuro quiere que asistas a la próxima reunión.

-¿Crees que sepa algo de...?

-Tal vez.

El chico Malfoy asintió y dijo que estaría ahí. Su madre se despidió de él y cerró la puerta.

*Emma POV*

-Incendio.

La punta de la flecha se prendió fuego. Chowder rugió, dando la orden para que disparara. Solté la cuerda del arco y la flecha encendida cruzó el aire, para clavarse en un árbol. Agarre otra flecha, la tensé en el arco y esperé el rugido de Chowder.

-Bombarda- susurré al escuchar la señal, para luego soltar la flecha con rapidez. Esta vez, el árbol explotó.

-¡Perfecto Emma! Tu puntería ha mejorado bastante.

-Si me dejarás usar la magia...

-Tu maldita magia y mi maldita magia pueden ser rastreadas y detectadas. Estas armas muggles no.

Asentí, entendía a lo que se refería. En nuestros múltiples viajes, habíamos visto muchos magos buscando estudiantes. Les llamaban Carroñeros, y si nos descubrían era seguro que nos llevarían ante mi tío.

-¿Sabes algo de Harry?

Toqué mi collar y negué con la cabeza.

-¿Y si usas el Felix Felicis? Podríamos encontrar a Harry, ayudarlo.

-No. Mi hermano va a llamarme cuando este listo. Hasta entonces, la poción quedará guardada para cuando sea totalmente necesaria.

Chowder asintió y estiró las alas. Aleteó tres veces y emprendió el vuelo, en busca de comida o magia. Entré a la carpa con mis armas y miré los libros que había arriba de la mesa. El Oscuro libro de las Artes Oscuras estaba abierto en la página de los Horrocruxes, mientras que el antiguo libro de Pociones de Harry, perteneciente al Príncipe Mestizo, estaba cerrado a su lado. Un ruido detrás de mi me sobresaltó. La planta que me regaló Sprout en mi cumpleaños 16 cambió de color. Como me habían explicado, funcionaba como un falsoscopio. El color indicaba el peligro y su rojo actual no indicaba nada bueno.

-Necesito que vuelvas. Urgente.

Tomé el arco y dos flechas. Coloqué una en la cuerda y salí de la carpa. Al borde de los encantamientos protectores, pude presentir la magia de un Mortífago. Apunté la flecha hacía el y esperé. Tal vez no me había visto.

-Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí? Pero si es la pequeña Potter. Mi señor estará muy feliz de...

No terminó de hablar. La primer flecha se le clavo en el hombro. La segunda, en el corazón. El Mortífago cayó de espaldas en el preciso instante que Chowder aterrizaba.

-Lo maté.- sentí una lágrima caer por mi mejilla mientras decía eso. Chowder se acercó al cuerpo.

-Tenemos que ocultarlo.

Asentí, asustada. Matar animales para comer era una cosa, pero matar a una persona...

-Me asusté y reaccioné. No debería haber hecho eso.

-Emma, estamos en guerra. Eras tú o él. Ahora, huyamos de aquí antes de que más Mortífagos aparezcan.

Quemamos el cuerpo, juntamos nuestras cosas y Chowder comenzó a volar. Había matado a alguien. Y, aunque no lo admitiría jamás frente a nadie, me había sentido poderosa al hacerlo.

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Thunderbird: ave del trueno. Presiente peligros y crea tormentas con sus alas.

Perdón por la demora. Sé que no es un buen capítulo y me gustaría disculparme por eso. Prometo algo mejor y mas emocionante en el próximo. Espero que les guste, gracias por leer :)