Secrets and Lies {Completa}

Capítulo 17: La última reunión

*Emma POV*

Firenze me condujo hasta el aula once, una de las aulas que jamás se utilizaban. Imaginé que cuando abriera la puerta encontraría todo lleno de telarañas y cosas así, pero me llevé una sorpresa al ver que detrás de la puerta se encontraba un claro igual al del Bosque Prohibido. 

-¿Porqué esta el aula ambientada como el Bosque?

-Me expulsaron del Bosque, Emma Potter. Pero eso no importa ahora. Quiero ver lo que dices haber visto.

Asentí y nos sentamos en medio del claro donde no había árboles. Cerré mis ojos y uní mi mente con la de mi amigo. Pensé lo que quería mostrarle y ambos nos transportamos al recuerdo.

"-Ahora voy a matarte.- dijo Voldemort y alzó su varita para cumplir con lo dicho.

-¡NO!-gritó alguien en la sala y corrió hacia ella- No le hagas daño. Yo ocuparé su lugar.

-¿Estas seguro?

-Completamente.

-Draco...No...- susurré desde el suelo, pero ya era tarde. Mi tío apuntaba la varita hacía Draco y una luz verde iluminó el lugar..."

Firenze salió de mi mente y se quedó en silencio, meditando sobre lo que había visto.

-¿Es la primera vez que tienes visiones Emma?

Asentí. Al menos era la primera vez que las tenía despierta. El centauro se levantó y empezó a pasear por el lugar, sin decir nada más. Lo miré preocupada.

-¿Crees que vaya a pasar? ¿Que mi tío va a..?-pregunté, incapaz de completar la pregunta.

-No lo sé. Creo que deberías mantenerlo en secreto por ahora. Tal vez solo sea una premonición falsa y no queremos preocupar a todos con eso. ¿Estas de acuerdo?

Asentí una vez más, pero presentía que pronto tendría que lidiar con eso. Me despedí de Firenze y me dirigí al balcón donde estaba Draco. Al caminar por el pasillo, sentí que mi bolsillo me ardía. Saqué el Galleon encantado que Hermione nos había dado a los miembros del ED y comprobé la fecha de la próxima reunión: iba a ser al día siguiente, a la tarde. Guardé el Galleon y corrí hacia la puerta del balcón. Al entrar, Draco me miró unos segundos y después se acercó a mí. 

-¿Estas bien? Tenías los ojos violetas.- me dijo al abrazarme. Le devolví el abrazo y le dí un beso. Si mis ojos habían estado violetas, había un 1% de probabilidad de que la premonición no fuera cierta. Me separé de Draco y lo miré a los ojos. Nos sentamos en el balcón y, tras tranquilizarlo, apoyé mi cabeza en su hombro. Iba a aferrarme a ese 1%, pasara lo que pasara.

*No One POV*

La última reunión del ED antes de las vacaciones de Pascua estaba transcurriendo con tranquilidad. Aquella clase, Harry les estaba enseñando a todos el encantamiento Patronus. Los estudiantes que lograban hacerlo correctamente estaban maravillados con la forma que estos adoptaban. Emma miró a su hermano y formó en la palma de su mano una esfera plateada, de la cual salió un enorme dragón que se paró en frente de ella. Al dragón le siguieron un lobo, un tigre y una serpiente. Harry, Ron y Hermione observaron a su amiga boquiabiertos. 

-No sabía que alguien pudiera hacer más de un Patronus.- dijo la Gryffindor, acercándose a Emma.

-Severus dice que es por el potencial mágico. Los hago desde los 5 años, pero nunca les dí importancia. 

Ron intentó el encantamiento, pero solo salió una voluta de humo de su varita. Harry estaba por ayudarlo cuando la puerta de la Sala se abrió y se cerró, pero no se veía a nadie allí. Miró a sus amigos unos segundos, sin comprender lo que pasaba. Hasta que bajó la cabeza y vio a Dobby, el elfo doméstico que había sido de los Malfoy, tirando de su túnica para llamar su atención.

-Harry... Potter....

-¿Qué pasa Dobby?

-Harry Potter, señor... Dobby ha venido a avisarle.... pero a los elfos domésticos les han advertido que no digan... Harry Potter, ella..., ella...

-¿Quién es ella Dobby? ¿La Profesora Umbridge?- preguntó Harry, a lo que el elfo asintió. Pero luego quiso castigarse a sí mismo y el chico tuvo que sujetarlo con fuerza.-¿Qué pasa con ella, Dobby? ¿Estas insinuando que ha descubierto... que nosotros..., el ED?

Emma miró al elfo. Su cara lo decía todo.

-¿Viene hacía aquí?- inquirió Harry rápidamente.

-¡Sí, Harry Potter, sí!-exclamó Dobby. El chico se levantó de golpe y miró a sus compañeros, que se habían quedado inmóviles y miraban aterrados al elfo.

-¿QUÉ ESPERAN?- gritó- ¡CORRAN!

Los alumnos salieron disparados en todas las direcciones, intentando escapar a tiempo de la Sala. Emma alzó a Dobby en brazos y comprendió que solo tenía una salida. Corrió hacía una pared y se imaginó un refugio donde nadie pudiera encontrarla. Una puerta dorada apareció y la chica la abrió con el elfo en brazos. Cerró la puerta y bajó a su amigo, que no paraba de retorcerse. 

-Escúchame Dobby, esto es una orden: quiero que vayas a las cocinas con los otros elfos, y si ella o alguien más te pregunta si nos avisaste, miente y dí que no. ¡Y te prohíbo que te hagas daño!

-Señorita Emma... ¿Qué va a pasar con usted?

La chica lo miró. Tenía muy en claro que si la atrapaban, estaría en serios problemas. Pero decidió no contarle eso al elfo.

-Voy a estar bien. Ahora, vete.

Dobby desapareció silenciosamente y Emma se quedó sola, abrazando sus piernas. Pensó entonces en sus amigos y en la lista que tenía el nombre de todos los miembros del ED, la cual habían colgado en una pared. Si alguien entraba y la descubría, estarían muertos. Abrió un centímetro la puerta para comprobar que no había nadie, pero su corazón dio un vuelco al ver que Draco se dirigía a la pared donde estaba la lista. Observó desde su escondite como su novio la leía cuidadosamente y su corazón se estrujo al ver que sus ojos se llenaban de sorpresa. Malfoy sacó su varita y con ella borró el nombre de su novia. Estaba enojado con ella, pero el impulso de protegerla de la ira de Voldemort era más fuerte. Giró sobre sus talones para salir de la Sala y observó una puerta dorada que no había visto cuando entró. Se acercó a ella, pero se detuvo en seco cuando sus ojos grises se encontraron con los ojos amarillos de Emma Potter.

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Espero que les guste, gracias por leer :)