⌜Roronoa Zoro⌟

2.6K 110 14
                                    

- ¡Oye, dejad de comer y ayudadnos. Malditos piratas! - Grité enfadada. Hace unas semanas los de la tripulación del sombrero de paja y él habían llegado a nuestra isla, la cual no está en muy buenas condiciones. - ¡Llevo dándoos dos días para ir a enfrentar a Kentaro! - Me levanté dando un golpe en la mesa.

-Gina, siéntate y calla- Me ordenó mi hermana mayor seria, haciéndose la madura. - ¿No ves que molestas a nuestros hermosos invitados? - Solté un suspiro.

Bufé y mire a otro lado, cabreada. -Siempre eres así, hermana. "Déjales, déjales, que molestas a estos bellos hombres". ¿Es que no puedes dejar de pensar en ti una vez en tu vida? - Me dio una bofetada. - ... - Sólo la miré sorprendida.

- ¡¿Estas tonta o qué?! ¡Si sólo me preocupase por mí me hubiera ido con papá antes de... - La corté yendo a la puerta de casa.

- ¿Antes de abandonarnos? Pues fíjate... - Apreté los puños. - ¡Ya no hace falta que te quedes conmigo! ¡No quiero seguir siendo tu hermana! - Y salí corriendo a enfrentarme a Kentaro, mientras daba un portazo. <<Estúpida hermana>> Pensé mientras me aguantaba las lágrimas.

Después de tanto correr llegué al palacio donde se quedaban Kentaro y su panda de piratuchos. Me acerqué y mandé a dormir a los dos guardias dándoles a cada uno un golpe en la coronilla. Abrí poco a poco las puertas pero como me esperaba ahí estaban todos los de su pandilla. - ¡Pero mirad quién es! No es más ni menos que mi amada Gina, la única que me ha venido a vencer incontables veces. ¿Qué te trae por aquí? - Se acercó a mí hasta agarrarme por la barbilla.

Sonreí cínica. -Creo que ya lo debes saber, ¿no? - Le di un manotazo a su mano y me salté en un ágil movimiento hacia atrás. - ¡Vengo a enfrentarte y, si te derroto, tendrás que abandonar la isla para siempre! - Sus risas se hicieron presentes en ese, antes, silencioso vestíbulo.

Su risa fue lo único que se escuchó durante unos minutos. - ¡Que me va a vencer piensa! En serio que eres mi favorita Gina, si me quisieses te pediría que te casaras conmigo.

- ¡Hmp! Primero muerta a casarme con un perro carnoso- Le dije apartando al mirada.

Me miró enfadado. - ¡¿Qué has dicho?! - Me cogió del cuello, o iba a hacerlo, pero alguien le cortó el brazo. - ¡Aah! - Se quejó en el suelo agarrándose la parte dañada.

-Lo siento pero a ella sólo la puedo tocar yo- Miré hacia atrás y ahí lo vi, a Zoro con su vendaje en la cabeza y sus tres katanas. - ¿Estás bien? - Me miró preocupado. Asentí sonrojada y él sólo me sonrió. -Bien Kentaro, parece que ya has sido vencido- Lo miré de forma asesina mientras me cogía por la cintura, apegándome a él. -Lárgate- Y rápidamente se fueron.

Mi corazón volvió a latir igual que en ese momento. -Zo-Zoro... ¿po-por qué estás aquí?

- ¿Te creías que te iba a dejar sola en esto? - Solo me limité a sonrojarme más.

-G-gracias... - Noté que sonrió de lado.

- ¡Largaos! ¡No necesitamos más piratas en este sitio! - Le grité a un grupo que me sonaba de algo.

- ¿Quén eres tú? ¿Te has perdido niña?-  Me preguntó un chico de pelo verde.

Le pegué en la espinilla una patada. - ¡Cállate pelo-moco! - Me di media vuelta. -Soy de esta isla, soy mayor de edad y.... ¡No aceptamos piratas! ¡Largo! - Iba a empezar a caminar pero una voz interrumpió mis pasos.

- ¡Gina! ¿¡Qué haces aquí?! -Me giré a verle algo asustada. - ¡Ooh! Veo que te estás divirtiendo con unos amigos, ¿por qué lo son ,no?

- ¡Claro que no! No necesito amigos aparte... -Mi mirada se volvió fría. -Si tengo amigos tú los matarás, como lo hiciste hace tiempo- Las palabras salieron de mi boca como un suspiro lleno de melancolía.

Kentaro sonrió maliciosamente, como era habitual en él. -Bueno, se puede decir que sí. Pero sabes porqué, ¿no? Tú sólo me perteneces a mí. Y no dejaré que ningún hombre me aparte de ti.

Sonreí cínica a la vez que triste. -Lo siento pero hoy no matarás a nadie- Lo miré fijamente, sin aparta mis ojos de lo suyos ni un segundo. -Odio a los piratas, y eso lo sabes perfectamente- Sonrió burlón al ver mi mirada fugaz, leyendo mi pensamiento de asesinamiento. Cosa que era lo único que deseaba hacer.

Cuando éstos desaparecieron me giré hacia ellos. -Bien, ya habéis visto lo que os puede llegar a pasar. Ahora, si lo entendéis, largaros de este sitio- Los miré y, al ver que no daban ni un minúsculo paso, me moví un paso hacia atrás, incrédula. - ¿Qué hacéis? Largaos.

-Lo siento pero nuestro capitán es muy cabezota cuando se trata de algo que quiere hacer- Dijo el peli-moco con una sonrisa. -Ah, y no vuelvas a decirme "peli-moco" nunca, o juro que te arranco los pelos.

-Oh sí, que valiente. ¿Cuándo lo harás? ¿Cuándo te patee el culo? -Me acerqué a ellos. -Supongo que si vais a servir de ayuda para mi gente, dejaré que nos ayudéis- Dije y me di media vuelta, con una pequeña sonrisa.

-Supongo que así termina todo- Digo ilusionada.

-No creas- Lo miro extrañada. Me abraza más fuerte mientras agarra su katana. -Ya vienen- Susurra. Miles de guardas nos rodean, pero en un abrir y cerrar de ojos todos han desaparecido. -Veo que habéis llegado, aunque algo tarde.

-Cállate Zoro, ya estamos aquí- Se queja Nami. Corre hacia mí al igual que Robin. - ¿Estás bien Gina-chan?

-Chicos... ¿Cómo? 

-Ya te lo dijimos -Miro a Luffy. -Te vamos a salvar, a ti y a tu gente. ¿Lucharás con nosotros? -Asiento con una gran sonrisa. -Shi, shi, shi.

<<Me alegra el haberles conocido>>

Sonrío. -Gina- Dirijo mi mirada al de pelo verde, quien se encuentra agachado a mi altura con una sonrisa. Me acaricia la cabeza con cariño y un ligero tono rosado se acumula en sus mejillas. -Vamos a celebrarlo, ¿sí?

❀❀❀

Los días habían pasado y, después de la celebración de la libertad tan esperada en nuestra isla, los piratas de la tripulación de Luffy se iban a ir pronto.

Agarré a Zoro de la camisa con la cabeza gacha. -Zoro.

Éste, al verme, noto que está sonrojado, tanto como yo, y sé que no es debido al sake. -Dime, Gina.

-Llévame contigo.

- ¿Eh? -Me mira sorprendido. - ¿Abandonar tu isla? ¿Por qué? Después de lo que habéis luchado por vuestra libertad.

-Por eso mismo. Ya soy libre. No tengo razones para no salir con quien yo quiera o no poder explorar mundo- Levanto la mirada. Al verle a los ojos me pierdo en su color. -Me gustas, nunca creí que diría algo así, menos a un pirata, pero- No me dejó continuar ya que sus labios acallaron mis palabras.

Al seprarse se encontraba más sonrojado que antes. -Si es por eso, supongo que acepto que vengas con nosotros.

Lo miro ilusionada. - ¿Eso es un sí? -Asiente con la cabeza. - ¿A las dos cosas? -Sonríe y vuelve a asentir. Me lanzo a sus brazos. - ¡Te quiero, Zoro!

-Mh... Yo también.

One-shot(Chicos anime)Where stories live. Discover now