⌜Monkey D.Luffy⌟

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─ ¡Oye, Luffy, al final se me va a acabar el saque y la comida! Y recuerda lo que pasó cuando Shanks estaba en sus "tiempos mozos". ─Le regañó una chica con pelos largos, ondulados y rosas; ojos azules y tez pálida. ─Si me pasa lo mismo que hace años te vas a enterar. ¿¡Entendido chico de goma?! ─Advirtió mientras le agarraba de su chaleco amenazadoramente.

El chico solo se rió: ─Shi, shi, shi. Vamos Annaisha no tienes porqué preocuparte. ¡Ya te lo dije, yo te protegeré a ti y a la taberna! ─Ella soltó un suspiro.

─En serio que eres terco. Si quieres ser el rey de los piratas y encontrar el One Piece no puedes estar aquí. Es más, has vuelto a la línea de partida. ─Él volvió a reír.

Se levantó y, mientras volvía a morder un trozo de la pata de pollo asado tan rica que le hizo la peli-rosa, se quitó el sombrero y se lo puso a Annaisha. ─No hace falta que te preocupes tanto, ¡conseguiré ser el Rey de los Piratas! Y definitivamente conseguiré hacerte cumplir tu sueño de tener la mejor taberna/restaurante de todo el mundo. ¡Es una promesa! ─Annaisha, ante aquella declaración -hecha de nuevo- no pudo evitar sonreír.

─De verdad, sí que eres optimista. ─Dijo ella. La campana de la puerta sonó, haciendo que girase a ver a su nueva clientela. ─ ¡Bienvenidos! ¿Qué desean tomar? ─Preguntó mientras les llevaba a una mesa libre.

Mientras tanto Luffy, desde la barra donde al lado -en una mesa- estaban todos sus nakamas, la miraba fijamente. Sin perder ningún detalle de esa hermosa mujer a la que amaba desde los cinco años. ─ ¿Cuándo vas a hacer algo para acercártele, Luffy? ─Le preguntó Nami, feliz de ver como la persona que le salvó la vida tenía a alguien importante a su lado. ─Creo que si se lo pides Anna-chan aceptará encantada.

Luffy no podía estar más nervioso, cada vez que se trataba de Annaisha su corazón parecía que se quería ir y la sangre se le subía a las mejillas, ruborizándolo. ─Nami-san tiene razón. Se ve que ella también siente algo por ti. ¡Ve a por ella! ¡Encima es una bella damisela! ─Terminó gritando lo último con corazones en los ojos Sanji, el dandi de los mares.

Y los nakamas del sombrero de paja le estuvieron animando para que lo hiciera pero un golpe les llamó la atención, y al ver de que se trataba no pudieron evitar enfadarse. ─ ¡Annaisha! ─Gritó Chopper horrorizado mientras corría hacia la chica, la cual se encontraba en el suelo herida después de que la hayan empujado contra una de las mesas.

─Te hemos dicho, ¡que queremos sake! ¿Es que estás sorda, mujerzuela? ─Pero antes de que siguiese insultándola se giró y vio que los chicos de su banda estaban todos en el suelo. Él, asustado, gritó: ─ ¡¿Qué mierda?! ¡¿Qué os pasa?!

Luffy, apareciendo delante suya con Annaisha agarrada de la cintura -así protegiéndola- sonrió. ─ ¡Hmp! No te vas a escapar después de haberla herido tan fácilmente. ─Dejó a Annaisha, quien seguía dormida, con Nami y Robin. ─ ¡Gomu Gomu no Bazooka! ─Los brazos de Luffy se estiraron y, de un puñetazo, mandó a volar al jefe de esos bandidos. Luego se giró hacia Annaisha y corrió hacia ella. Se agachó a su altura y le quitó algunos pelos que tenía en la cara. ─ ¿Está bien, Chopper? ─Preguntó asustado por si le pasaba algo grave.

─Ella está bien. Sólo necesita descansar. ─Al oírle suspiró aliviado, llevándose la mano al corazón.

─Me alegra oír eso. ─La cogió como a una princesa y se fue a la puerta. ─La voy a llevar a su casa, cuando vea que está bien nos iremos. No quiero llegar a ponerla en peligro. ─Y sin nada más que decir se fue, dejando a sus nakamas tristes y preocupados.

─Luffy... ─Susurró Nami. ─Tenemos que hacer algo. ¡Su historia no puede terminar así! ─Todos asintieron.

─Sí, pero... ¿Cómo lo haremos? ─Preguntó Usopp.

Nami se paró a pensar. ─ ¡Ya lo tengo! ─Gritó feliz, luego se acercó a todos y susurrando dijo: ─Bien, haremos lo siguiente.

Luffy miraba a Annaisha mientras esta dormía. <<Está hermosa>> Pensó con una sonrisa mientras le acariciaba la mejilla derecha.

Por el tacto, Annaisha despertó y fue abriendo -como pudo- poco a poco los ojos. ─ ¿Luffy? ¿Qué hago en mi habitación? ─Preguntó sin entender.

─Lo siento Annaisha, te he roto una pared del bar. ─A ella le dio un paro en el corazón. ─Pero tranquila ¡Nos hemos encargado de esos bandidos! Es sólo que... Bueno... Si quieres te arreglamos la pared, Franky es muy buen constructor. ─Annaisha negó con la cabeza.

─Luffy. ─Éste la miró para que prosiguiera. ─ ¿Cuándo te vas a ir?

Esa pregunta tomó a Luffy por sorpresa. Tenía pensado irse cuando ella se recuperarse pero... no quería dejarla otra vez. La necesitaba a su lado. ─Cuando estés bien. ─Ella agachó la cabeza y asintió, esa imagen siempre le partía el corazón al hombre de goma.

<<Dile que no quieres que se vaya. ¡Díselo maldición!>> Se gritó a si misma. ─ ¿Quieres ver la ciudad? ─Preguntó para cambiar de tema, cosa que Luffy notó.

Él solamente asintió en silencio, no sabía qué hacer. En ese momento su cabeza estaba debatiéndose entre que escoger: ¿cumplir su sueño y la promesa que le hizo a Shanks o estar con Annaisha y protegerla de cualquier tipo de persona? No sabía el qué hacer.

Cuando los dos salieron Nami y los demás sonrieron con malicia. ─Mamá, ¿qué hacen esas personas de allí? Dan miedo. ─Dijo un niño a su madre.

─No los mires, ese tipo de gente suele ser peligrosa. ─Todos los de la tripulación se sonrojaron.

─Nami-san tu plan es perfecto pero... ¿Podemos dejar de estar escondidos detrás de arbustos? El apestoso olor del pelo hierba me está molestando. ¡Huele totalmente a sake! ¡Eres un borracho! ─Zoro le hubiera contestado pero Robin, con una colleja para cada uno, los hizo callar.

─Pensar en el porqué y para quienes estamos haciendo esto. ¡Y dejar de pelearos! Ah, y perdón si os he hecho daño.

─Lo sentimos. ─Dijeron los dos. ─Espera, ¿por qué me estoy disculpando si no he dicho nada? ─Se preguntó Zoro.

─Bien, cuando se queden solos... Digo, cuando ya no haya gente a su alrededor, empezamos con el plan. ¿Entendido? ─Todos asintieron. ─¡Bien! Ya no hay gente. ¡Plan de unir a Luffy y a Anna-chan en marcha! ─Y cada uno se fue a un sitio distinto, escondidos.

─Vale Nami, ¿qué hacemos primero? ─Preguntó Robin.

Nami la respondió: ─Vamos a hacer que se junten o algo, no sé. ¡Se me ha olvidado todo de los nervios!

─ ¿¡Qué?! ─Gritaron todos atónitos. ─ ¡Agh, Dios! ¡Estoy harto! Ya me encargo yo, pero si lo consigo quiero un barril del mejor sake que haya. ─Todos asintieron. Zoro salió de su escondite e hizo que se tropezaba con algo, empujando a Luffy y haciendo que éste besara a Annaisha. ─ ¡Ups! Lo siento no me he dado cuenta. ─Dijo sarcástico. ─ ¿Véis como no era tan difícil? Ahora sólo se tienen que decir que si quieren y- ─Pero no le dejaron terminar ya que se lo llevaron a rastras para dejar a los tortolitos solos.

Luffy, al darse cuenta, se separó corriendo y sonrojado de Annaisha. ─Perdóname, es sólo que se han tropezado conmigo y bueno... Yo... Uhm... ─Pero Annaisha le hizo callar.

─Luffy, escúchame. ─Él asustado asintió con la cabeza. ─Yo... Bueno... ¡Oh, que vergüenza! ─Se tapó la cara con las manos. Luffy la miró extrañado.

─ ¿Annaisha?

─ ¡Luffy, tú me gustas desde hace mucho! ¡Ah! Lo dije. ─Se llevó la mano al pecho, entre nervios pero también tranquilidad.

Luffy no se creía lo que acababa de escuchar. ─ ¿En serio? ─Annaisha asintió. Él, sin poder aguantarlo por más tiempo, la abrazó con todas las ganas del mundo. ─ ¡Annaisha se mi novia y mi nakama! Así podré estar contigo y cumpliré tu sueño, ¡te lo prometí! ─Annaisha rió y luego le abrazó.

─Claro que sí, Luffy.

One-shot(Chicos anime)Where stories live. Discover now