One-shot(Chicos anime)

⌜Tsukiyomi Ikuto⌟

Dime, ¿cómo verías que una chica con pareja tuviese un amante, por el que empieza a sentir cosas? ¿Mal, verdad? Pero, ¿y si su novio le hubiera estado haciendo lo mismo desde que salieron, aprovechándose de ella? En ese caso está bien. Pues eso es lo que me pasó a mí.

Yo era una chica enamorada con unas amigas geniales, siempre nos hablábamos y alguna vez que otra nos enfadábamos por tonterías. Pero al día siguiente volvíamos a ser las mismas.

Hasta que un día a mi clase llegó un chico nuevo. Era un chico hermoso, pelo azabache, ojos azules. El típico chico al que se le llama príncipe. Pero ese príncipe era mi amigo de la infancia, ¿su nombre? Ikuto Tsukiyomi. Yo siempre estaba feliz con él pero... las cosas empezaron a torcerse.

El chico que me gustaba y yo empezamos a salir, aunque no nos podíamos ver mucho. Una de mis amigas me dijo que se enamoró de Ikuto, cosa que me hizo sentir algo extraña. Ikuto y yo poco a poco nos fuimos acercando más hasta hacerme sentir atraída por él, a pesar de tener pareja. Sabía que eso estaba mal así que decidí apoyar a mi amiga y centrarme en mi relación.

Un día decidimos volver a casa juntos -Ikuto y yo-, lo cual siempre hacía con mi pareja, y eso hicimos. Pero aunque iba a pasar más tiempo con Ikuto algo me llegó a doler. ¿El qué? Que a mi pareja no le importase que me fuera con otro hombre, por el que me estoy empezando a enamorar.

Ese día, la primera vuelta a casa solos, él me dijo que no mirase para adelante, que esa imagen me podría haber hecho daño. No le hice caso y era verdad, eso me rompió el corazón en mil pedazos.

El chico con el que salía y una de mis amigas, la cual era la nueva novia de Ikuto, se estaban besando en mitad de la calle. Se los veía tan felices juntos que no pude evitar echarme a llorar.

Todavía recuerdo las palabras de Ikuto en mi cabeza. ─ ¿Qué te parece si hacemos lo mismo? Nosotros dos nos transformaremos en amantes. ─Tampoco la cara que puso, una mirada vacía, llena de dolor.

Yo no sabía que se debía hacer en estos momentos por lo que me dejé llevar y acepté. Aunque todavía ahora no me arrepiento de haber empezado a tener ese tipo de relación con él.

Y así fue como inicié mi relación como amantes con Ikuto, el príncipe de mi instituto.

Hoy, como normalmente, iba con Ikuto al instituto. ─Oye, ¿hoy nos podemos ver?

Lo miré y luego a mi agenda en el móvil, rezando para que la respuesta fuese positiva. ─Puedo, no trabajo esta semana hasta que empiece el segundo trimestre. Así que podremos pasar la navidad juntos. ─Dije con una sonrisa. Vernos se nos hacía más fácil ya que éramos vecinos.

Él también sonrió, pero de manera pervertida. ─Entonces prepárate porque a lo mejor no duermes en toda la noche.

No pude evitar sonrojarme hasta las trancas. ─ ¡No digas eso en público! ─Este lo único que hizo fue reírse ante mi reacción.

─Es increíble que después de haber estado dos meses juntos sigas poniéndote tan sonrojada. ─Y se volvió a reír.

Yo inflé un moflete. ─ ¡Cállate idiota! ─Volvió a reír mientras yo le daba un puñetazo amistoso en el hombro.

Luego llegamos a clase donde nos sentabamos juntos. Estaba riéndome con Ikuto de las payasadas de nuestros padres hasta que mi "amiga" y mi "novio" se nos unieron. ─ ¿De que habláis? Parece que os divertís mucho. ─Dijo Yashiro celosa.

─Ah perdona, es sólo.... estábamos recordando cosas del pasado. ─No le di tanta importancia como ella y, sin hacerles caso a ninguno de los dos, me volví para ver a Ikuto. El cual no apartaba la mirada de Kaito (mi pareja) y sus manos apoyadas en mis hombros. ─Kaito, perdona, ¿podrías quitarme las manos de los hombros?

Éste las quitó algo extrañado ya que antes era muy cariñosa con él. Pero al tener a Ikuto a mi lado y poder ser como soy naturalmente me ayudó a dejar de sentir dolor por lo que él me hacía.

─Bien chicos, sentaros en vuestros sitios ya. ─Entró el profe y se puso a dar la clase tan divertida de matemáticas.

Una nota apareció en mi mesa. La abrí y los nervios me apoderaron. <<Sé lo que hacéis tú y mi novio. O eso creo. Hablaremos en la azotea. Ve sola>>. Levanto la mirada y la fulmino con la mirada. Sonrío burlona y muevo la boca: "jó-de-te".

❀❀❀

─ ¿Qué pasa? ─Me pregunta Ikuto mientras vamos camino a mi "cita" en la azotea. Le enseño la nota. ─Joder... Bueno, rompo con ella y, si dice algo, la gente creerá que es por celos. Y seguramente soltará lo de ella y Kaito. ─Sonríe burlón. Me mira y me coge de la mano. ─No te preocupes, nadie te hará daño mientras yo esté aquí.

Me sonrojo y le sonrío. ─Gracias, Ikuto. Lo mismo digo. ─Levanto un puño y un aura asesina me rodea. ─Como alguna se atreva a tocarte... ¡La mato!

Ikuto ríe. ─Eres extraña.

❀❀❀

─ ¡Te dije que vinieras sola! ─Grita histérica Yashiro. ─Ikuto, amor mío, ¿qué haces aquí?

─No me digas amor mío. ─Le contradice con una mueca de asco. ─Rompemos, no te quiero. Y nunca lo he hecho. ─Noto que me mira por el rabillo del ojo y vuelve su mirada hacia ella. ─Sólo tengo a una en mente, desde pequeño.

─Tú. ─Me mira con odio. ─ ¡Todo es por tu culpa! Si no te metieras donde no te llaman...

─ ¿Yo? ─Me río con burla. ─ ¿Y me lo dices tú? "Oh, me gusta tanto Ikuto. Pero claro, aunque salga con él yo me voy a acostar con el gilipollas del novio de mi mejor amiga a escondidas. ¡Mi vida es tan feliz!" Por favor, ¡no me jodas! ¡Ninguna persona como tú puede llegar a enamorar a alguien! Sólo te querrán por lo que das, tu cuerpo. ─Me mira, abre la boca y la cierra, sin respuesta. ─ ¿Sin palabras? Eso es porque digo la verdad, lárgate y, como digas algo de lo de Ikuto y yo, vete preparando para que tus padres te metan en una escuela de monjas interna. ─Le enseño unas fotos que tengo de ella acostándose o coqueteando con los novios o los chicos que le gustan a mis amigas. ─Y estas fotos no son lo único que tengo de ti, cariño. v─Digo y, cogiendo de la mano a Ikuto, nos vamos de la azotea. Antes de salir la miro y le digo: ─Ah, y puedes salir con Kaito, lo voy a dejar. O mejor, díselo de mi parte. ─Dejando a Yashiro con la boca abierta me voy acompañada del peli-azul.

─Eso ha sido... ─Me giro a verle. ─ ¡Increíble! ─Empezamos a reírnos.

❀❀❀

─Feliz navidad, Daruma. ─Lo miro y cojo su regalo. Al abrirlo me quedé en shock. 

─Ikuto esto es... ─Lo cojo entre mis manos. ─ ¡Es increíble! Un collar de mitad de corazón, siempre quise esto, pero, ¿y la otra parte? ─Lo miro y se señala el cuello. Una sonrisa aparece en mi cara. ─Me toca a mí.

Se lo extiendo ilusionada y nerviosa. Lo coge con una sonrisa y al abrirlo me mira sorprendido. ─ ¿Cómo lo has conseguido?

─Más que conseguirlo lo he hecho. ─Miro el peluche. ─Es igualito al que usábamos de pequeños para jugar, ¿verdad? Lo vi en una foto de mi cuarto y, aunque me costó, lo conseguí. ¿Te gusta? ─Asiente con la cabeza.

Me estrecha entre sus brazos y apoya la cabeza en mi hombro izquierdo. Yo le acaricio el pelo con una gran sonrisa en mi cara. ─Como me alegra que hayas aceptado ser mi novia. Te amo. Eres la mejor del mundo.

─Oh vamos, no seas tan cursi. ─Le digo algo nerviosa.

Se separa y, acariciándome la mejilla con su típica sonrisa, me contesta. ─No es broma. ─Me besa como antes no podíamos hacer tan a la ligera. ─Eres la mejor. ─Nos sonreímos y nos agarramos de las manos.