Los ojos de Kate se abrieron como platos al ver las marcas oscuras que recorrían su piel. Era como un tatuaje céltico que empezaba desde sus manos y recorría sus brazos hasta sus hombros y espalda.

—Adam...—murmuró aún procesando la información que su novio le había revelado.

—Kate, el anciano me maldijo con el poder de los cuatro vientos, me maldijo con el poder de Stribog.—notó como los ojos de Adam empezaban a humedecerse y inmediatamente ella lo abrazó con fuerza.—Sabes que toda magia tiene un precio ¿no?—continuó él abrazándola de vuelta.—Bueno, el precio del poder que el hombre me otorgó, es la muerte de alguien a quien amo. Era muy pequeño Kate... Pasó tan rápido... Estas líneas negras se volvieron celestes y sentí el poder correr en mis venas. Jamás me había sentido así y por fin había obtenido el orgullo de mi padre, pero lo que no sabía, era que cuando lo usara se llevaría a mi madre...—esta vez Adam no pudo contener las lágrimas y Kate lloro junto a él.

—Lo siento mucho Adam...—Lo miró a los ojos, sin poder creer todo el dolor que había ocultado durante tanto tiempo.

—Está bien.—sonrío limpiando sus lágrimas y luego las de ella.—Es algo que ya había superado hace años. Sé que no fue completamente mi culpa que muriera, era un niño y no sabía lo que hacía, pero la profecía de la anciana solo hizo que lo recordara. Cuando mi padre me echó la culpa y empezó a tratarme mal, decidí huir. Pensé que no quedaba más luz en el mundo, había perdido la esperanza... hasta que te conocí a ti.
Tú fuiste la luz que me saco de esa oscuridad. Te vi luchando contra el hombre de metal, negándote a matar personas para él y eso me motivó. Gracias a ti soy feliz.

—Te amo tonto—besó a Adam, sabiendo que por fin las cosas empezarían a mejorar para ambos. No iban a dejar que nadie se interpusiera entre su felicidad, ni siquiera una estúpida profecía. Después del beso más largo del mundo, Kate se dio cuenta que estaba sobre Adam y que este estaba sin camisa. Inmediatamente se apartó de él sonrojándose levemente y le dijo que se vistiera. Ya había pasado mucho tiempo y debían buscar a los demás.

***

—¿Dónde estuvieron? ¡Los estuvimos buscando por todas partes!—la irritada voz de Ingrid continuó quejándose de la larga desaparición de Kate y Adam en el bosque.—Tuve que enfrentarme a un centenar de pájaros locos por su culpa.—dijo señalándolos a ambos.

—¿Te refieres a los Klegürs?

—Sí, esas cosas negras con ojos rojos saltones. De hecho eran tan feos que me recordaron a Jake —rio adelantándose en el camino, con su cabello ondeante, que destacaba en el verdor del bosque por las puntas teñidas de rojo.

—Algún día de estos la voy a matar —creyó haber escuchado a Jake murmurar, pero decidió ignorarlo.

—Ángela, ¿Sabes algo sobre Lisa y Alex?—preguntó Kate con curiosidad, preocupada por el arduo reto que su amiga debía enfrentar. Sintió el congelado viento soplando con más fuerza y se acercó a Adam para obtener un poco de calor.

—Se las arreglaran, su situación o tal vez solo la de Lisa, es peor que la nuestra, pero ustedes los conocen. Lisa y Alex siempre encontrarán una forma de salir adelante y triunfar. Eso mismo debemos hacer nosotros, que su fortaleza nos inspire a seguir luchando también —dijo su amiga mirando al frente con su brillante cabello blanco cayéndole sobre los hombros.

—Hoy andas inspirada ¿no?—sonrío Kate, parándose a su lado.

—Sí, hace rato hable con Lisa, supongo que verla me inspiro.—rió—¿Qué se habrá hecho Ingrid? Ya no la veo.

Como si Ingrid hubiera predicho sus palabras, inmediatamente se escuchó su voz gritando a los lejos.—¡Chicos! ¡Encontré algo! ¡Vengan!

Los cuatro intercambiaron miradas y corrieron en dirección de la voz de su compañera.

—¿Una cueva?—preguntó Jake con disgusto, como si no fuera la gran cosa.

—Es más de lo que tú has encontrado, así que cállate y entremos —empezó Ingrid con su inigualable ferocidad.

—Calma Ingrid. No sabemos que hay adentro, debemos tener cuidado —esta vez fue Ángela quien le respondió y tomó la delantera convirtiendo su espada en una lanza.

***

Llevaban horas caminando por el único pasillo que había en la cueva. Esta era fría y olía a humedad, la única luz que tenían era una esfera de electricidad que ella misma había creado.
Lo más interesante que habían encontrado en los minutos que caminaron en silencio, fue una diminuta víbora que había hecho su característico sonido y asustado a los cinco descendientes que ahí se encontraban.

—Ya estoy harto de caminar.—Dijo Adam segundos antes de chocar con algo.—Ouch...

Kate miró en dirección a Adam y se dio cuenta que efectivamente con lo que había chocado era una pared.

"Eso significa... que aquí se acaba el camino"

—¡Hicimos esto para nada!–exclamó ella cansada, sus pies le dolían de tanto caminar y estaba cansada de mantener la esfera de electricidad por tanto tiempo. Sentía que se iba a desmayar.

—No puede ser...—murmuró Ingrid mirando la pared con odio, como si pudiera destrozarla con los ojos.

—No se ustedes, pero yo me voy a sentar.—dijo Adam sentándose y apoyándose en una roca, para sorpresa de todos está se movió e inmediatamente Adam cayó para atrás desapareciendo de la vista de todos con un grito.

—¿¡Qué carajos!?—exclamaron todos, inmediatamente se asomaron por la piedra que se había movido y descubrieron que había un túnel.

—Chicos... ¿Saben lo que esto significa?—Ingrid perdió esa mirada de odio y sonrío con orgullo.

—¿Que hay que ir por Adam?—dijo Kate levantando una ceja.

—Nope. Significa que yo tenía razón y Jake no.—rió saltando en el túnel sin pensar.

—¡Esa chica va a morir!—Jake la siguió con sus ojos rojos brillando de furia.

—Iré a evitar que se maten.—sonrío Ángela saltando tras ellos.

—Solo espero que Adam este bien.—suspiró y siguió a sus amigos a lo que parecía una nueva aventura.

✨✨✨✨✨✨✨✨

N/A
¡Aquí le doy inicio a la maratón!
Mañana 17 de noviembre habrá otro cap.
¡Prometido!
Y sobre el concurso, finaliza el 20 de Diciembre. Si para esa fecha son muy pocos, la extenderé.

¡Gracias! ❤️

El Secreto de los Dragonesحيث تعيش القصص. اكتشف الآن