✪Invocación✪

Mulai dari awal
                                    

Una ladina sonrisa se posó en sus labios, y volvió a aparecer frente a la chica, solo que esta vez, se encontraba mirándole boca abajo.

―Lamentablemente para ti, mi querida Caeli estoy aquí por ti, ¿recuerdas? ―, dijo él con una sonrisa burlona que mostraba su blanca y filosa dentadura, haciendo que la chica frunciera con notoriedad su ceño.

Sin embargo, la fémina pasó por su lado y tomó del armario un conjunto en concreto para después ir al aseo y cambiarse. Miró de reojo al demonio antes de cerrar la puerta, y este movía su cola divertido por verla en aquel estado de molestia latente.

―Intenta entrar aquí y te arrancaré algo que aprecias demasiado ―dictó en un tono amenazante que hizo al azabache sentir un escalofrío por toda su columna y taparse con ambas manos su entrepierna preocupado, pero cuando la puerta fue cerrada este mismo no pudo evitar comenzar a reírse a pierna suelta, haciendo que la vena en la frente de la chica se saltase.

Y allí recordó el día en que decidió hacer la estúpida invocación que le trajo a ese maldito demonio a su vida.

º º º º º º

Después de lo que ocurrió con Orfeo, simplemente me aislé del mundo exterior.
Siempre que sonaba la alarma para levantarme, me quedaba en cama, por suerte aquellos días eran festivos y no tenía que asistir a las clases de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York.

Aunque si no lo hubieran sido tampoco habría ido, no tendría el valor suficiente para poder salir y verle a él en demasiadas clases. Porque si, tenía la desdichada suerte de que mi expareja iba a conmigo a la misma universidad, a la misma carrera y encima al mismo curso.

Con sinceridad diré que no comía, no dormía demasiado, y en verdad parecía un vampiro por mis horarios -teniendo en cuenta que a penas me veían por el día, aunque por la noche tampoco lo hacían-, pero quitando que yo podía y puedo caminar a la luz del sol, tampoco necesito sangre como comida para poder vivir.
Por el resto, cualquiera me confundiría con uno, mi pálida piel, sumada a mis grandes ojeras, al igual que la manta que usaba como capa todo el rato.
La depresión en aquel momento había llenado cada partícula de mi ser, habían sido dos años de relación.

Era cierto que primeramente odiaba a ese sujeto, no nos podíamos ver ni en pintura, yo odiaba su fría y áspera actitud. Él odiaba mi cálida y alegre personalidad.

Éramos como el agua y el aceite, seres que estaban hechos para repelerse...
En cambio... Odio recordar aquel día en que mis sentimientos florecieron en momentos como estos, aún ahora, después de todo, yo le seguía amando. Pero esto no era para contar el cómo añoraba mucho a aquel chico de cabellos castaños y de ojos fríos, sino de cómo conocí a ese excéntrico y ególatra gato.

Llevaba ya tiempo encerrada en casa, ya pasado todo lo que antes he nombrado.
Tanto mi madre como Akane estaban demasiado preocupadas por mí, pero aun con su constante apoyo de: "Todo se va a solucionar cariño" por parte de mi madre y "¡Es un idiota que no te merece!" de parte de Akane.

No terminaba de servir del todo, pues estaba tan impactada y tan dolida de saber qué, tras mucho tiempo de haber estado con Orfeo, de la nada, él había acabado con todo lo que habíamos construido...

Era simplemente imposible para mí hacer siquiera el más mínimo esfuerzo, aunque fuera salir de mi cuarto a prepararme una taza de café, o de té.

Entonces, un día como otro cualquiera, -uno en el que no se me había ocurrido levantarme-, mi queridísima amiga llegó abriendo de golpe la puerta que daba a mi cuarto.

― ¡Caeli! ―gritó a todo pulmón haciendo que saltara de mi cama y la mirara con el ceño fruncido―. ¡Tengo la solución a tu problema querida! ―habló la pelirroja quien de un salto se lanzó sobre mi cuerpo que estaba en la cama en posición fetal.

My Demon ©Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang