Capítulo 33

9.6K 1.4K 248
                                    

Seokjin había tomado el momento menos indicado para bajar.

Al escuchar todo ese ruido, supuso que estaba pasando lo que creía que estaba pasando. Los gritos no se habían detenido, mucho menos el ruido. Ya era de noche, el sol había caído excesivamente deprisa aquel día. Esperaba, con tapones en los oídos, que todo cesara para ir a buscar a Jungkook al sótano, a quien suponía que no podría ni moverse.

Sabía que había prometido a Jungkook cuidarlo. Pero había sucedido algo que no debía suceder. Habían contestado al teléfono y eso no estaba metido en ninguno de los planes, al menos en el tiempo que Jungkook estuviera aquí. Estaba seguro de que si Kim Yoona estuviera ahí, diría: "Ustedes se lo buscaron, acepten las consecuencias." Esa era su forma de pensar. De no haber respondido, entonces sí que los hubiera protegido.

Al mismo tiempo también esperaba que Namjoon y Jimin llegaran para que pudieran verlo, pues de ninguna manera dejaría que se lo llevaran.

Había cambiado de opinión, no podían llevarse a Jungkook, él tampoco se iría, no luego de lo que le había hecho su padre unas horas antes. Se metería en cientos de problemas no sólo con su padre, sino también con Jeon Sungjin. Seokjin tenía mucha lástima de Jungkook, pues tratar con esos dos estando juntos era muerte segura. Estaba siendo bueno, al menos estaba dejando que le visitaran cuando otra persona definitivamente escondería a Jungkook del mundo para evitarse inconvenientes. Le habían hecho todas aquellas cosas y aún se arriesgaba por el chico.

Luego de mucho tiempo esperando, los gritos habían cesado, pero no el ruido. Se quitó los tapones y trató de averiguar qué estaba sucediendo ya que escuchando mejor, el ruido no venía del interior, venía del exterior. No solo ruido; gritos, discusión. El sonido de una camioneta en marcha y los gruñidos furiosos de alguien.

El castaño se dirigió a toda velocidad hacia la ventana. Sacó toda la cabeza, logrando ver el pórtico de la casa.

— ¡¿Pero qué hace este imbécil?! — Gritó para sí viendo como Jimin, con un bate de aluminio, aporreaba furiosamente la puerta para tirarla. Detrás de él, estaba Namjoon, haciendo señas con las manos y gritando cosas que eran inentendibles para el castaño, ya que no podía escucharlo por encima de los golpes.

El chico bajó por las escaleras a toda prisa, escuchando como la madera por fin cedía ante la furia de un enojado chico en busca de su novio. Jin le planteó cara a Namjoon, incrédulo, ya que Jimin había pasado por completo de él metiéndose a la casa con el bate en los hombros, revisando habitación por habitación.

— ¡¿Eres idiota?, dije por la ventana, por la ventana! — Gritó al rubio, quien había dejado de estar enojado con Jimin de un momento a otro por la repentina aparición de Jin. No pudo hablar, sus labios se sellaron.

— Nosotros...Jungkook. — Dijo moviendo sus manos de un lado a otro, sin dejar de admirar lo bien que se veía Jin después de todo ese tiempo. Se veía mucho mejor de lo que imaginaba. O mejor dicho, se veía idéntico a como recordaba. No se había teñido el cabello de otro color, usaba el mismo bálsamo labial, se notaba que usaba la misma crema para la piel porque seguía igual de perfecta. — Nosotros vinimos a buscarlo. Bueno, Jimin. Yo vine a buscarte a ti. —  Dijo finalmente.

— ¡¿Qué?, te llamé para que vinieran a verlo por un par de horas, no para que invadieran mi casa!

— ¡No está aquí! — Dijo un exasperado castaño, que, al ver a Seokjin, se aproximó a él con un aire sofocante. Namjoon de inmediato se puso al frente para protegerlo ya que Jimin no era capaz de calmarse en esos momentos. —  Más vale que empiece a hablar. — Jin tembló ante la voz de su antiguo entrenador.

— Jin. — Advirtió el rubio para que se apresurara, temiendo del futuro bienestar del chico a sus espaldas.

— E — el sótano, lo encerraron ahí desde hace unas horas, está con Sungjin. — No se suponía que podía darle esa información, pero la actitud de Jimin le ocasionaba tanto pavor que las palabras sólo se habían escapado de su boca. Los ojos de Jimin escupieron fuego a más no poder.

Olympics (五輪) ʲⁱᵏᵒᵒᵏOù les histoires vivent. Découvrez maintenant