𝙿𝚘𝚒𝚗𝚝𝚕𝚎𝚜𝚜 | Libro #1| Larry Stylinson

NEUVIÈME

Comienza a removerse en la silla, cambiando de posición cada par de minutos al mismo tiempo que suelta quejidos y respingos.

Lester para abruptamente su trabajo, ya cansado de Louis y sus modos.
—¿Si estas aburrido por qué no ves la televisión, o vas a correr o te pones a hacer tarea?

Louis cierra los ojos y alza la nariz, viéndose altanero aún estando de cabeza con el cabello colgando en el aire y los pies sobre el respaldo del sillón.
—Porque ya hice todo eso en la semana y es muy aburrido— su tono es estirado.

Lester niega con una sonrisa en la cara. Louis era todo un manojo.
—¿Qué es lo que realmente pasa, Loui?

El ojiazul ahora esta desparramado en el sillón, al mas puro estilo de Rose en Titanic.
Suspira, con la mirada en el suelo.
—¿Alguna vez has sentido que no sabes ni que mierda estás haciendo con tu vida?

Lester sonríe. —La mayor parte del tiempo.

—Me siento un completo estúpido. No tengo nada que hacer, salvo estudiar y odio eso. Siento que no estoy viviendo como se debe y no se ni por donde empezar para hacer un cambio. Y... siento que me falta algo, lo he sentido estos últimos días que me la he pasado sin hacer nada. Es frustrante, ¿ok?

Lester deja pasar unos segundos de silencio antes de hablar.

—Louis, ¿tú sientes que tienes una mala actitud?

El ojiazul voltea a ver a su tío con desconfianza. —No. ¿Qué tiene que ver eso?

—¿Crees que esquivar tareas, faltar a clase y evitar ensayos es parte de una buena actitud?— Louis rueda los ojos mientras Lester le alza las cejas expectante.

Ha venido aquí por consejo y aquí esta su tío, regañándolo.

—Bueno, tal vez una no tan buena. ¿Pero y qué? Así es como soy yo— se encoge de hombros, ahora cambiando su posición.

Lester lo ve apoyar su cadera y su codo sobre el sillón, sosteniéndose en ellos mientras espera a que hable.
—Creo que ese es el problema. Tu mentalidad esta muy cerrada, ¿no lo crees? Deberías cambiarla, aunque sea un poco.

—No voy a transformarme en un maldito Teletubbie que tira arcoiris y rayos de sol por el culo, si eso es lo que sugieres— dice Louis con firmeza. —No soy parte de la comunidad ingenua de los entusiastas.

Lester niega y se pasa una mano por el cabello. —No te estoy pidiendo que hagas un cambio tan radical, Louis, deja el drama— Louis le saca la lengua, —lo que digo es que deberías tratar de ser un poco más responsable, más comprometido.

El muchacho se sienta derecho al fin. Su mirada se ve algo triste, como perdida.
—¿Qué se supone que haga?
Suena pequeño. Despojado de sarcasmos y su ego gigante.

—Ve a ensayar, no faltes a clase. Estudia para el examen de invierno, cumple tus castigos, ve a tus sesiones en el gimnasio. ¡Haz un cambio, Louis, el que sea!

—¡Me echaron de la obra, tío! ¿Cómo esperas que haga algo si ya estoy fuera?

—¡Pues entonces pelea por lo que quieres!— Lester no esta gritando, pero su voz tampoco es condescendiente. —Demuestra que lo quieres, haz el esfuerzo.