Capítulo 24.

856 111 28
                                    


Entré de nuevo al salón sintiéndome completamente emocionada, no podía creer lo que acababa de pasar. Acababan de ofrecerme trabajo en la Sinfónica de Paris. Tomé otra copa de champagne para celebrar mi pequeña victoria. De un solo trago me lo había terminado todo y ahora no sabía bien si estaba mareada debido al trago o a la emoción. No lo sabía y la verdad era que me importaba muy poco en esos momentos.

–¡Sophie! ¿Vas a decirme que consiste la famosa oferta que te hizo Idris?

Michael estaba frente a mí, sosteniendo dos copas de champagne, tome una sin siquiera preguntarle si era para mí y la bebí de un trago de nuevo.

–Bueno, al parecer es una buena oferta, ¿no es cierto?

Asentí con emoción, sintiéndome muy acalorada de pronto.

–Me ha ofrecido un lugar en la Sinfónica de Paris.

No pude descifrar la expresión en su rostro, pero casi de inmediato creció una sonrisa en su rostro.

–Sabía que ibas a lograrlo. Por esto es que esta noche era tan importante, ven, vamos por otra copa para celebrar, pero no aquí, vamos a otro lugar ¡yo invito!

Dejé que me tomara de la mano y caminamos, o mejor dicho corrimos hacia el bar, no me sentía en posición de rechazar una copa de celebración ahora.

Cuatro copas de champagne y dos vasos de whiskey más me tenían bailando en el centro de la pista junto con Michael, debía admitir que tenía muy buenos movimientos que jamás hubiese imaginado que alguien con su carácter tendría. No tenía mucha memoria de como habíamos llegado al club en el que estábamos, pero sí que me estaba divirtiendo. Michael no buscaba tocarme en ningún momento, cada uno se movía a su propio ritmo, pero aun así bailábamos juntos, aquella sensación me encantaba. De pronto se acercó a mí para tomar mi mano, nuestras miradas se encontraron durante unos cuantos segundos hasta que comenzó a saltar y entendí lo que estaba haciendo, solo estaba tomando mi mano para que saltara junto a él. Una bocanada de aire agradecido abandono mi boca. Cuando menos me di cuenta después de otras tres cervezas, bailábamos con un grupo de desconocidos que se habían unido a nuestra celebración.

–¡Por Sophie y su nuevo empleo en Paris!

Gritaba una de las chicas que se nos había unido. Levanté mi cerveza también para brindar, pero en cuanto regrese a ver a Michael, lucía completamente serio, sacó un cigarrillo del bolsillo de su camisa y se dio la vuelta. Me disculpe con nuestros nuevos "amigos" y salí a buscar a Michael.

Hacía un frío del demonio afuera y había olvidado mi suéter adentro.

–¿Michael?

Pregunté cuando lo vi entre las sombras, fumando del cigarrillo.

–Sophie, ¿Por qué has salido? ¿Quieres un cigarro?

Negué rápidamente con la cabeza, fumar nunca se me había dado bien, o al menos no tan bien como a él.

–Sophie, ¿por qué llorabas, o por qué tenías los ojos hinchados?

El frío se me quito de pronto, ya lo había olvidado y ahora que estaba tan feliz él me lo recordaba.

–Terminé con mi novio.

–¿A si? ¿Por qué?

–Él no quería que viniera a esta cena, probablemente ahora estaría conociendo a sus padres.

Tiró el cigarrillo al suelo y dejo salir el humo que quedaba en su boca.

–Hmm, no la verdad es que no lo creo.

Love Song.Where stories live. Discover now