Capítulo 15.

1.2K 133 40
                                    


Mire la pantalla de mi celular una vez más para revisar si tenía algún mensaje o una llamada perdida de Tom, pero no había nada, ni un solo mensaje.

– ¿Tú celular tiene sonido?

Preguntó James mientras conducía, asentí sin saber por qué lo preguntaba.

–Entonces ya deja de revisar tu celular cada cinco minutos, si te llama lo vas a escuchar.

Fruncí el ceño y le saqué la lengua, a veces odiaba que fuera tan realista.

Agradecía que James hubiese accedido a acompañarme a casa de mamá, no tenía el valor de enfrentarla yo sola y aunque Richard estuviese ahí, si comenzaba a hablar de Tom no me veía capaz de soportarlo, sobre todo después de nuestra pelea y de que había decidido no hablarme en los dos días consecuentes.

Nos acercamos a casa y pude ver el auto estacionado de Richard, me cosquilleo el estómago al pensar que vería a Lucy, tendría que disculparme pues la extrañaba demasiado en mi vida. Tomé el brazo de James y escuchamos risas en el jardín trasero, me miro y asintió levemente, me dio una palmadita en la mano y entramos al jardín.

– ¡Sophie!

Gritó mi madre cuando me vio, me dio un leve abrazo sin soltar su margarita y me dio –o mejor dicho le dio al aire- dos besos. Sus ojos verdes finalmente notaron a James, lo miro de arriba abajo y no pudo ocultar su felicidad al verlo.

– ¡ADAM! ¡RICHARD! ¡Sophie trajo un hombre a casa! ¡Al fin! ¡Por fin! ¡Steve, ven a ver!

Me sonrojé al sentir que mi madre me trataba como un acto de circo, regresé a ver a James pero él lucía bastante complacido con el alboroto.

–Mamá, tranquilízate por favor.

Intenté calmarla pero ella ya llevaba a James del brazo para llevarlo hasta la mesa.

– ¿Dónde está Richard?

Le pregunté a mi padre antes de abrazarlo.

–Está en la cocina.

Asentí y regrese a ver a James para decirle que fuéramos a buscar a mi hermano, pero mi madre parecía no querer dejarlo ir en ningún momento. Saqué mi celular para revisar de nuevo si no había un mensaje de Tom, pero no había nada, absolutamente nada.

– ¡Richard! ¡Ya llegué!

Grité esperando a que saliera, no me gustaba entrar a la cocina de mi casa. Era la habitación en la que me sentía más ajena.

– ¡Soph! Estamos en la cocina, ahora vamos.

–De acuerdo.

Respondí nerviosa de tener que enfrentar a Lucy.

Hablar de lo que sentía definitivamente era una de las cosas que más me incomodaban.

Me senté a un lado de James quien me miro emocionado.

–Tú madre dice que me contara historia vergonzosas de ti y me preguntó que si nos estábamos cuidando porque ella ya quiere tener nietos.

– ¡Te dejé solo con ella cinco minutos! Espera un momento... ni siquiera te presenté como mi novio o algo así.

–Supongo que nuestra entrada nos delato.

James comenzó a reír y le di un ligero golpe en el brazo riéndome con él, hasta que de pronto la risa de James se vio reemplazada por una cara completamente serie.

– Sophie, no voltees.

– ¿Por qué?

Pregunté un tanto asustada.

Love Song.Where stories live. Discover now