Ya No Soy Aquella - CDM

Capítulo 29: Colapso.

—¿Nathaniel está durmiendo? –Balbuceó Kentin mientras se sentaba observando hacía nosotros.

—Debe estar cansado –musitó Armin acercándose al castaño.

—¿No tiene que trabajar en su papeleo?

—Eso mismo pensé cuando llegué, pero estaba durmiendo tan serenamente, que me dio pena despertarlo –hablé en voz baja.

—¿Habrá tenido una noche larga?

—No lo sé, ayer estuvimos con él en su casa y al menos hasta que nos fuimos, estaba solo... –Murmuré.

—¿Deberíamos despertarlo? –Me preguntó Armin.

—No lo sé... Como dijo Kentin, ¿Qué tal si tuvo una noche pesada?

—A mí no me gustaría que me despertaran si estoy tratando de recuperar mi sueño perdido –sonrió Kentin.

—¿Y qué tal si tenía que trabajar y se quedó dormido? –Murmuró Armin apoyando su cabeza sobre la mesa.

Kentin rápidamente se acercó al rubio y le dio dos pequeños golpecitos en su hombro.

—Así no vas a despertarlo –rio Armin levantándose.

Sujetando su hombro de Nath con su mano derecha, el pelinegro sacudió al rubio, despertándolo casi al instante.

—¿Uh? –Murmuró Nath arqueando su espalda. —¿Qué? ¿Qué hora es?

—Ya van a tocar el timbre –le contestó Armin volviendo a su asiento.

—Mierda –balbuceó el rubio volteándose hacía nosotros.

Los tres quedamos casi boquiabiertos tras toparnos con un gran parche blanco en su ojo derecho.

—¿Qué te pasó en el ojo? –Exclamé.

—No, no, no es nada –negó con sus brazos.

—¿Cómo qué nada?

—Anoche solo me salió un gran orzuelo.

—¿Qué es eso? –Frunció su ceño Armin.

—Es como un grano en el ojo –soltó Kentin sacando su celular.

—Si, se va después de unos días –sonrió Nath mientras se levantaba de su asiento.

—¿A dónde vas? –Balbuceé.

—Dejé a Melody sola con los papeleos, no son muchos, pero creo que quizás no pueda sola.

—Pero ya van a tocar –murmuró Armin.

—Iré solo a ver –nos dio una pequeña sonrisa. —Vuelvo enseguida.

Mi celular vibró y rápidamente noté las pequeñas miradas que Kentin me daba.

“-¿También lo notaste?
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-¿Su ojo?
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-Su padre llegó anoche y casualmente, él vuelve a llegar con una herida en su labio y otra posiblemente en su ojo.
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