Ya No Soy Aquella - CDM

Capítulo 17: Rescate

—¿Y si prendemos una pequeña hoguera? El humo debería advertir a todos –murmuraba Armin mientras comíamos.

—¿Y de paso quemar una reserva entera? No, gracias –soltó Castiel mientras jugaba con el muérdago.

—Solo debemos esperar –balbuceé.

El medio día ya había pasado hace rato y los tres, después de una larga charla, habíamos decidido que íbamos a quedarnos a esperar en un solo lugar, pues si ya nos estaban buscando, movernos constantemente, solo retrasaría la búsqueda.

—Sigo sin entender porque nos quitaron los celulares, ¿Acaso nunca se han perdido alumnos en el bosque? –soltó Armin mientras jugaba con sus manos.

—No –soltó Castiel. —Nunca.

Armin dio un gran suspiro.

—Ya estoy cansado, iré a dar una vuelta –soltó Castiel mientras se levantaba del césped.

—Ni siquiera has comido –lo detuvo Armin. —¿Qué hacemos si nos encuentran y tú no estás?

—Si los encuentran, entonces pronto van a encontrarme a mí. Voy a ser más útil explorando la zona.

—Los tres fuimos en dirección contraria y aún así nos volvimos a encontrar. No tiene sentido que vayas a gastar energía, cuando muy probablemente ya van a lograr encontrarnos –murmuré volteando a verlo.

—Yo no pienso quedarme haciendo un picnic después de habernos perdido. –me observó de pies a cabeza. —Se supone que a las tres deberíamos volver a casa, pero el medio día pasó hace rato, no veo que nadie esté buscándonos y ninguno de ustedes dos parece lo suficientemente preocupado.

—No nos sirve de nada alarmarnos, ya habíamos quedado en no movernos –solté dejando de comer.

—¡Pero ese plan no funciona en absoluto! –exclamó. —¡Ya son las 12:40!

—Tú mismo lo dijiste: llevamos demasiado tiempo aquí. —Salté a la defensiva. —Es prácticamente imposible que ninguno de los chicos o que incluso, alguno de los profesores no se hayan dado cuenta que no confirmamos el comienzo de la segunda parte de la carrera.

—Emma tiene razón, si ellos nos están buscando y nosotros nos movemos, solo vamos a estar siguiéndonos entre todos.

—Tan solo piensen en como es Ámber –contestó cruzándose de brazos. —Si ella logró volver al camino, probablemente les dijo al resto que nos vio buscando los objetos. Todos van a creerle, porque nos tocaba en la misma zona y es imposible pasar a la segunda fase sin firmar.

—Pero la idea de movernos sigue siendo un mal plan...–Soltó Armin. —El bosque es algo confuso aveces, si nos volvemos a adentrar, podemos perdernos aún más y si vas solo, encontrarte solo a tí costará el triple.

—Armin tiene razón, si nos movemo, debemos ir todos, o al menos ustedes dos –los señalé.

—Tú ni siquiera puedes caminar y no pienses que voy a dejar que este tipo te deje aquí sola –balbuceó. —Soy el único libre entre los tres. Voy a ir en línea recta, me toparé con algún sendero en algún punto y entonces solo deberé buscar a un profesor para irnos de una maldita vez de este odioso bosque.