Capitulo 9

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Capítulo 9

Vi como Rosa se levantaba rápida y se colocaba delante de mí, pero no me moví, No iba a hacerlo. Había venido para quedarme, hasta que Malú dijera lo contrario. Solo ella podía echarme de ese despacho, porque era a la única que escucharía.

-No eres bienvenida aquí Vanesa.

No recordaba lo desafiante que era la mirada de Rosa, pero no iba a echarme atrás.

-¿Se lo has contado?

Le pregunté, sin miedo, sabiendo toda la tormenta que se avecinaba después de todo aquello. Su mirada se apartó de mis ojos, le sonreí aun observándola.

-No le has dicho nada... Te conozco...
-Vanesa. (Volvió a levantar su cabeza) Tienes que irte, o llamaré a seguridad.
-No sería la primera vez.
-¿Cómo?

Si las miradas matasen Rosa lo hubiera hecho en aquel mismo momento, pero fui rápida, y cuando Malú preguntó aquello la miré. Iba a hacerle daño, lo sabía, pero también sabía que necesitaba saber toda la verdad. Saqué de mi mochila la foto que me había quedado horas antes, una de todas las que se habían retirado. Malú se levantó, y se puso a nuestro lado, la miré y se la di antes de que Rosa me la quitase. Miré a Malú mientras ella observaba la imagen, no entendía nada, se lo noté cuando miraba alternativamente la foto y mi cara, la foto y a Rosa. Ella se separó de nosotras volviendo a la mesa, la frené volviendo a hablar.

-Una vez más sigues sin decirle la verdad Rosa... (Se giró, y Malú me miró) Dile lo que haces, lo que has hecho.
-¿De qué hablas Vane?
-Solo dice tonterías Malú... Por eso será mejor que se vaya...
-No. (Miré a Malú) Cuando nos conocimos, ¿te acuerdas? (Asintió) Aquella gala de premios... (Sonreí) Le dijiste a Rosa que me diera tu teléfono para poder estar en contacto para próximas colaboraciones. (Miré a Rosa) Llamé el día siguiente, pero me contestó un chico y no sabía nada de una tal Malú... (Volví a mirarla, observaba la foto) Fue Pastora quien me dio tu número semanas después.
-¡Basta Vanesa!

Rosa estaba cabreada, nerviosa no sabía qué hacer, estaba entre la espada y la pared. Ser la buena mujer que apoya a Malú ante todo, o ser la que vemos todos los demás, aquella que quiere la fama de Malú y no a la persona.

-¿Vas a llamar a seguridad? (Volvió a desafiarme, pero continué) Hice buenas migas con Miguel... No creo que me eche de aquí porque tú se lo digas.
-Vaya... (Sonrió Rosa acercándose de nuevo a nosotras) Aprendes rápido...
-No Rosa, no es eso... He aprendido a quererme un poquito, a que gente como tú no me desafíe en la vida, que no me dañe y por supuesto, que no haga daño a los que me importan. (Miré a Malú) Esta foto ha sido retirada gracias a Rosa y a Ana, esta y otras cuantas más... (Dije bajando mi cabeza)
-¿Es la primera vez?

Levanté rápido la cabeza, Malú miraba a Rosa esperando una respuesta, se giró y volvió a su mesa.

-No tienes que darle importancia a eso Malú...
-¿En serio? (Se giró y volvió a mirarme, Malú también lo hizo) ¿Aun sigues así? Con tus mentiras, controlando su vida...
-Malú hace lo que quiere.
-No. No lo ha hecho nunca. (Miré a Malú) No es la primera vez que se compran unas fotos para no ser publicadas, así lo decidió Rosa.
-¡No te equivoques Vanesa! Así lo decidimos.
-¿Tú...
-No Malú, no la escuches. (Cogí una de sus manos, me estremecí) La primera vez que salieron unas fotos nuestra fue en una cena, aquí en Madrid, no se veía nada raro pero Rosa me comentó que sería mejor que no saliesen, estábamos las dos con nuevos discos y no era bueno para nosotras tener otras distracciones. Semanas después me enteré por Ana que se habían retirado muchas más, nuestro primer viaje a Málaga, más salidas en Madrid, algún beso robado en medio de la calle pensando que nadie nos veía... (Sonrió) Ana pensó que así lo queríamos pero ninguna de las dos sabíamos todo aquello, y Malú, (apreté su mano) te prometo que nunca me importó todo aquello... Hasta que... (Miré a Rosa) Llegaron unas fotos...

Rosa dio un paso más, pero José se levantó, se puso detrás de Malú y delante de mí, dándole así la espalda a Rosa, pensé que me pararía, pensé que me echaría incluso de ese despacho pero me sonrió, creo que entendí que le gustase que al fin todo saliese a la luz, y allí estaba él, apoyándonos como siempre lo había hecho. Malú le miró.

-¿Qué fotos? ¿Tú lo sabes?
-Cuando se fue Vanesa... bueno... Rosa me contó su versión de aquello... (José me miró) Pero veo que no es del todo cierta...
-¡Lo es! ¡Claro que lo es! (Exclamó Rosa)
-Malú, (no hice caso de los gritos, miré a Malú) fue en tu gira Sí, (sonreí al recordarlo) concierto en Málaga, estuviste increíble, lo disfrute detrás del escenario como una niña pequeña... (Me reí) Y luego... (Bajé mi cabeza hacia el suelo, y me sonrojé) luego...
-Lo celebramos en la playa...

Levanté mi cabeza rápidamente. Se acordaba. Se acordaba de aquello. Le sonreí, y asentí.

-Nos fotografiaron mientras mirábamos el amanecer y nos besábamos dándole la bienvenida al sol... No hicimos nada más aquella noche... Solo querernos libremente, sentadas en la arena de la Malagueta... Días después aparecieron aquellas fotos en mi despacho, le pregunté a Ana que hacían allí, llamé a Rosa porque ella las envió, y de nuevo lo mismo de siempre, (miré a Rosa) que si era mejor para nosotras, que no tenían que hablar de ello si no de nuestra música... (Miré a Malú) Ese día me cansé, pero ella no me dejó hablar. Fui hasta Sevilla para poder hacerlo, tu seguridad no me dejó pasar por órdenes de Rosa, estabas ensayando y no podía molestarte...
-Nunca molestabas Vanesa... (Le sonreí, y acaricié su cara)
-A ti no... le molestaba a ella (miré de reojo a Rosa, y volvía Malú) Cuando salió a hablar conmigo le dije que había decidido dejar atrás los miedos y vivir. (Cogí sus dos manos) Nunca pude decirte que  te amaba tanto que lo hubiera dejado todo para estar contigo, que la gente lo entendería y que me daba igual todo lo demás... Pero me equivoqué, creí a Rosa y me equivoqué... Me dijo que yo no era buena para ti, que lo mejor que te podía pasar es que me fuera lejos de tu lado... Que no te merecía... Y lo creí...

Arañando el destinoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant