3. Alejo

13K 1.3K 146
                                    


Tardo en reaccionar.

Salgo detrás de Damien en cuanto puedo moverme.

OMG. Me besó. Fue la noche más genial de mi puta vida. No puede terminar así. Ni siquiera le pedí el celu.

—Alejo —me interrumpe Gastón. Me dice algo, no lo escucho. Sólo escucho el ascensor cuando se cierra.

¿Está mal que quiera llorar? Es que me siento tan frustrado.

—...Con Johnny... —eso es todo lo que entendí.

—¡Qué se curta Johnny y la mierda que tengas para decir de él! —¿No pueden creer que haya dicho eso? Bueno, yo tampoco.

—¡Curtite vos, pelotudo! —replica Gastón en voz demasiado alta, se da media vuelta y se va hacia la puerta. Todas las miradas se posan en mí.

Bien. Perfecto. Ahora estoy haciendo un show con mi ex. Tomo aire y voy tras él. Por lo menos sé que Gastón huye con toda intención de ser alcanzado. No como Damien.

—¡Perdón! —le grito en el palier y lo abrazo—. Perdón —repito más calmado.

Gastón se deja abrazar. Él es así, el problema es que yo no soy así.

Gastón es un tipazo, lo conocí en una fiesta. Es de los que, al verlo, sabés que juegan para mi equipo. Es menudito, con el pelo rapado y todo el cuerpo depilado. Habla con modismo y siempre tiene una palabra de moda. Esta temporada es «adoré». La usa con todo. «Qué buen sweater, adoré», «yo también leí ese libro, adoré».

Fuimos novios un par de meses, la pasamos bien. Fue el primer chico con el que lo hice completo y fue genial. Él tiene más experiencia que yo, porque es menos problemático que yo. Es que..., bueno, yo no puedo estar con alguien si no vamos un poco en serio. Me cuesta confiar. Mala experiencia en el sexo casual.

Gastón fue con quien superé esa etapa. Él lo entendía mejor que yo, así que me ayudó. Siempre supo que íbamos a terminar, aunque creo que esperaba que yo volviera al ruedo y no lo hice.

—¿Qué mierda te pasa? —me pregunta. Su tono no es enojado.

—Creo que cuatro meses es mi tope —respondo con humor.

—¡Me estás jodiendo! —chilla y se desprende de mí para mirarme—. ¿Con nadie desde que terminamos?

Me encojo de hombros.

—Si lo que buscás es que te mime un poco...

—Estás con Johnny.

—Puff, Si pudiese mamarse solo, no estaría conmigo —me dice y me sorprende. No pensé que Gastón fuese consciente de cómo es su novio.

—¿Por qué estás con él entonces? Es un pelotudo.

—Porque a diferencia tuya, dearly, yo no puedo aguantarme cuatro jodidos meses.

Me río. Su tono gracioso esconde una cuota de tristeza. Está hasta las manos con Johnny, por mucho que intente jugarla de superado, y el tarado no quiere «compromisos».

—Bueno, que tu Johnny sea un boludo patrón, no me absuelve de haberme comportado como un forro. Sorry, dearly —exagero el tono. Sé que le hace reír.

—Todo bien. Pero espero que me digas qué pasó.

—No estoy muy seguro de qué pasó, Gastón. O sea... pensé que... primero creí...

—Ah, ahora sí. Más claro echale agua.

—Andá a cagar —le digo con una sonrisa. Me siento un poco mejor. Gastón se da cuenta de que no voy a decir nada más.

—La oferta está en pie. —Me mira con dulzura y me siento la peor mierda del universo.

—¿Podrías tratarme mal cuando me comporto como un forro? Gracias. Porque ahora me siento peor.

Larga una carcajada.

—No da —contesto a su oferta—. No te haría algo así.

—¿Con algo así te referís a buen sexo consuelo? No me estoy quejando.

Vuelvo a negar y entonces él lo entiende. Hay alguien más. Lo que no le puedo hacer a mi amigo, a quien quiero y respeto, es acostarme esperando que sea otra persona.

Se pega la vuelta para volver a la fiesta y lo detengo.

—¿Tenés un cigarrillo?

—¿Desde cuándo fumás?

—No fumo, pero necesito uno ahora.

Busca en sus bolsillos y me da un Lucky convertible. Luego me deja solo en el palier.

Me voy a las escaleras porque, si los vecinos me encuentran fumando acá, se va a armar la grande. Me siento en un escalón, lo prendo y aprieto la cápsula de menta.

Aspiro y por primera vez en mi vida lo disfruto. Menta y tabaco, el gusto exacto de los besos de Damien.

Una hermosa tortura.

***************

Entonces, me besó (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora