#89: The Holder of the Heart

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En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de reinserción social que encuentres. Al llegar a la recepción, pide visitar a alguien que se hace llamar The Holder of the Heart. En caso de que una expresión de falta de interés se dibuje en la cara del trabajador, se persistente y pregúntale de nuevo, pero con un tono más decidido.

No dejes que el tono de tu voz se desvanezca en ningún momento. Ellos saben que estás allí, y no dudarán en matarte. Una vez que se rinda y se levante de su escritorio, síguelo. Se detendrá en un pasillo muy extraño. Te entregará una máscara que tiene la mitad de una insignia extraña en un lado mientras que el lado opuesto es toda negra. Lo mejor será que te pongas la máscara antes de entrar, ya que no querrás que vean tu cara, ellos muy bien podrían identificarte entre un grupo grande de gente bastante bien. El trabajador estará allí, pero no te va a ayudar.

Una vez que llegues al final del pasillo, verás una puerta de madera del estilo de la época de los campesinos, reyes y caballeros. Llama dos veces, y di esto exactamente: “Deseo estar completo, no es mi intención molestar”. En caso de que digas algo diferente, la puerta se abrirá de golpe, rompiéndose en pedazos, y no querrás saber lo que está del otro lado.

Pero, si has dicho lo correcto, la puerta se abrirá poco a poco, y serás impulsado por una fuerza desconocida. No te molestes en mirar hacia atrás, porque no hay nadie. Llegarás a un gran claro, y la puerta por la que entraste habrá desaparecido. Mira a tu alrededor, Verás un gran castillo, o lo que quedaba de él, más allá de un claro enorme. Camina hacia él, manteniendo tu máscara en todo momento. Es lo único que te protege.

Pasarán días, incluso semanas, antes que llegues al castillo, sigue caminando hasta que llegues a una puerta cerrada. Llama dos veces, y di: “He venido por mi corazón” 

Un panel corredizo en la puerta se abrirá, revelando esferas brillantes de color ámbar en la oscuridad. Pregunta esto: ¿Tienes lo que busco? Preguntar cualquier otra cosa, hará que la puerta se abra. No podrás escapar de lo que está del otro lado.

Si haces la pregunta correcta, escucharás un gruñido, significa que tienes acceso al pasillo. Entra, la puerta se cerrará. La criatura que tenía aquellos ojos como esferas brillantes, no estará por ningún lado. Es mejor así, por tu propio bien.

En aquel pasillo, todo es seguro, por lo que eres libre de quitarte la máscara y mirar alrededor. En el muro izquierdo del pasillo, habrá un hermoso mural que representa acontecimientos muy raros y peleas. En el muro del fondo, te verás a ti, pero no tendrás rostro, y detrás de ti habrá una horda de cosas innombrables. No grites por lo que verás en el muro derecho, pues, ni siquiera la máscara podrá protegerte.

Echa un vistazo a tu máscara después de ver el muro de la pared derecha. La insignia de la máscara debe representar tu propósito para la búsqueda de este Holder. Ahora debes mirar el espantoso mural y decir en un susurro: “Quiero borrar este momento”. Un poco de pintura y algunos pinceles aparecerán junto a ti, tienes que pintar la insignia de la máscara con los colores apropiados. En caso de que no coincidan los colores o ignores por completo este paso, hará que los demonios se den cuenta, y sepan quien eres.

Una vez que hayas terminado y estés listo para recibir el Objeto, toma una larga mirada a la insignia de la máscara. Tendrás que recordar su nombre una vez que estés cara a cara con el Holder, cuando ya puedas reconocerlo sin problemas. Ponte la máscara y ve a la puerta al final del pasillo. Golpea tres veces, y di: “Quiero ocultar la luz del sol”. 

Decir otra cosa, hará que la puerta se cierre, mientras que la puerta por la que entraste, se romperá, y ni el más santo será capaz de salvarte de tu destino. Si dices la frase correcta, la puerta se abrirá, y los murales en las paredes en el pasillo desaparecerán, excepto el símbolo que pintaste. Cierra la puerta detrás de ti y asegúrala con el mayor número de mecanismos de bloqueo que encuentres. La sala a la que has entrado tiene garabatos en las paredes, con palabras que muestran un críptico mensaje que apunta a otro, y otro, y otro.

No te molestes en tratar de entender estos mensajes, esto te dejará loco y tu comprensión de la vida se derrumbará en pedazos. En cambio, mira al Holder que está detrás de ti. Está sentado en el suelo, escribiendo algo incoherente con una pluma y tinta carmesí. Parece que le queda muy poca.

No importa cuánto tiempo tome, espera hasta que la tinta se agote. Interrumpirle dará lugar a que la pluma sea clavada en tu pecho y tu sangre será drenada de tu cuerpo, la cual será usada como suministro de tinta para el Holder. Cuando termine de escribir y toda su tinta se haya agotado, pregúntale: ¿Por qué los inocentes son los primeros en sufrir?

Él se levantará, mirándote directamente con ojos muy rojos y tan cerca de ti que podría rasgarte la máscara. A continuación te explicará, en gran detalle, las tragedias y muertes de personas que conoces, personas que no conoces, y personas que desearás nunca haber conocido. Cuando haya terminado, dará un paso atrás y te preguntará que es lo que eres. Si no entiendes la pregunta y das la respuesta incorrecta, desearás que los demonios del exterior te hayan alcanzado primero.

Tu respuesta debe ser: “¡Soy un ______!”, con el espacio blanco como el nombre de la insignia de la máscara. A continuación, va a reaccionar horriblemente, su piel se derretirá y sus ojos caerán, de forma que sus globos oculares colgarán de sus membranas, hasta que, finalmente, se desprenderán. Su pelo se caerá, y su lengua se arrancará con fuerza.

Su carne, o lo que que queda de ella, ahora es toda de tono negro y su tamaño podría hacer que incluso el más grande demonio tiemble, pero no te acobardes de su forma verdadera, él sólo ataca a los cobardes. Con orgullo en tu voz, grita otra vez tu respuesta, y él hará un agujero en el techo. Una luz brillante resplandecerá sobre él, y el Holder se fundirá en un pequeño charco de líquido negro.

Todo lo que queda de él es un llavero pequeño, con un corazón rojo brillante colgando de uno de sus extremos. Delante de ti, aparecerá una puerta blanca, estará abierta. Rápidamente recoge la llave y entra por la puerta con los ojos bien cerrados, tan duro como puedas. Por cerca de un minuto, sentirás una sensación como de que caes. No abras los ojos, por que no querrás saber por dónde estás cayendo, y si lo llegas a saber, quedarás atrapado allí para la toda la eternidad.

Cuando estés boca abajo en lo que parece ser cemento, y sientas un calor en tu cuerpo, puedes abrir tus ojos. Ahora estás fuera de la institución o centro de reinserción social, la misma a la que fuiste a buscar el Objeto.

La máscara que llevabas se caerá, y se quemará por un fuego negro quedando nada más que cenizas, para ser arrastradas por el viento.

El llavero es el Objeto 89 de 538. Cuando hayas descubierto su propósito, tendrás una oportunidad de acabar con todo.

The Holders  Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt