#82: The Holder of Purity

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En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier escuela o universidad grande que puedas encontrar. Localiza la sala de espera y pregunta si The Holder of Purity asistió a clases aquel día.

Si el trabajador asiente con la cabeza, tu destino está sellado, ellos saben que eres un Buscador, y nada podrás hacer para alcanzar si quiera la puerta principal; si huyes no llegarás mas lejos que eso. Sin embargo, si el trabajador niega con la cabeza y vuelve a su trabajo, estás a salvo, por el momento.

Pasa tu mirada por todo el lugar donde te encuentras. No importa cómo se veía antes, ahora estará muy bien decorado, con cortinas delicadas sobre las paredes. Mira a tu alrededor hasta que visualices una puerta que sobresale en el diseño, una puerta burdamente construida, de madera podrida. El mango se está oxidando. Insectos, de toda especie, se arrastran por la madera.

Inmediatamente después de ver la puerta, cada fibra tuya querrá irse y no verla de nuevo. Pero si realmente deseas seguir con esto, debes superarlo y caminar hacia ella. Los estudiantes, maestros y el personal tratarán de llamar tu atención, tratando de conseguir que hagas algo, cualquier cosa, con tal de que no abras aquella puerta. Debes ignorarlos. Llega allí lo más rápido que puedas y ábrela.

Echarás un vistazo a aquella aula oscura y retorcida, antes de que algo invisible te atrape. Escucharás los gritos de los estudiantes y profesores, fuera del aula y tu invisible captor te llevará al interior de ella.

No serás capaz de ver nada durante unos cinco minutos. Para suerte tuya.

Una luz de color verde pálida revelará tu posición actual, estarás atado a la mesa de un enorme taladro negro. Más arriba, en la oscuridad, escucharás un gemido. El taladro estará encendido, y tu captor lo bajará de a poco, con la enorme broca dando vueltas hacia ti.

Cualquier ruido, cualquier acción, hará que tu captor grite y baje el taladro de golpe. A pesar del enorme daño que te podría causar, no vas a morir, lo que hará que tu captor se enoje más. Subirá nuevamente el taladro, luego te moverá de tal forma que el taladro apunte a una zona diferente de tu cuerpo y lo bajará de golpe nuevamente.

Sólo una pregunta evitará que vivas aquella tortura sin fin: ¿Por qué Ellos cambiaron?

Las luces se encenderán, y el taladro se apagará. Cierra tus ojos y no los abras de nuevo.

Tu captor lanzará un suspiro, y luego dará una respuesta tan simple que parece imposible que nadie lo haya averiguado ya. Escucharás un movimiento rápido, y el taladro encendiéndose por última vez. No importa lo que hagas, el dolor, esta vez, será insoportable.

Grita y abre los ojos. Estarás tumbado en un banco en el nivel superior de un estacionamiento a dos millas de la escuela. La parte de tu cuerpo que fue golpeada por el taladro, seguirá palpitando de dolor y estará hinchada más de lo que puedas creer. Siéntate y mira la supuesta hinchazón, un Objeto sujetado con cinta se soltará y caerá al suelo.

Tienes ahora en tus manos el mango oxidado de la puerta que viste en la institución, es el Objeto 82 de 538. Anhela volver a estar en su lugar, pero su destino es otro.

The Holders  Where stories live. Discover now