Capítulo 11: Te odio.

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—Muchas gracias –le susurré mientras le daba la espalda a mi casa.

—¿Volvemos a vernos el lunes, no?

Asentí con mi cabeza.

—Entonces creo que ya debería irme –sonrió.

Yo, casi como un impulso, me colgué en su cuello y lo aferré hacia mi con fuerza.

Lo extrañaba demasiado.

—Es extraño volver a abrazarte –susurró este mientras correspondía mi abrazo. —Aunque debo de admitir que extrañaba estar así contigo.

—Yo también te extrañaba –susurré mientras me paraba de puntillas para llegar hasta su hombro.

Apoyada en su hombro, logré sentir su respiración sobre mi cuello. En cualquier otra ocasión, me hubiese corrido de inmediato, pero extrañamente me quedé ahí en silencio por varios minutos.

—Creo que ya deberías entrar –murmuró este alejándome un poco de él.

—Lo siento –reí.

—Tranquila –dijo mientras me sostenía por los hombros.

—Ya te dejo ir –le sonreí.

—Ten un lindo fin de semana –dijo mientras se agachaba para besar mi frente.

Había olvidado por completo lo lindo que era con cada una de sus acciones.

—¡Emma! –Escuché a nuestras espaldas. —¡Entra de inmediato a la casa!

Asustada, me alejé de Lyss y volteé para encontrarme con mi papá corriendo hacia nosotros.

—¿No se supone que estabas en la escuela? –Me agarró del brazo una vez estaba frente a nosotros.

—A-Acabamos de salir –balbuceé.

—¿Y qué haces con este chico? –Exclamó apuntando a Lyss.

—Disculpe, señor, soy Lysandro, soy amigo de Emma.

—Es Lysandro, ¿No lo recuerdas?

—¡Lo recuerdo perfectamente! Este fue el chico que te hizo bullying hace unos años.

—Papá, no, no, eso fue un malentendido.

—¿Malentendido?  –rió.

—Lysandro no hizo nada él...

—¿Entonces eso le da derecho a besarte enfrente de nuestra casa? –Exclamó.

—Papá, no estábamos...

—¡Tú te callas! –Apretó más fuerte de mi brazo.

—Creo que esto es un gran malentendido –intentó explicar Lysandro.

—¿¡Malentendido!? –Exclamó mi papá ya enfadado. —¿Besar a mi hija enfrente de mis narices, después de haberla dejado en el hospital, es un malentendido?

—Papá, ya te dije que...

—¡Tú te callas! –Me gritó ahora sacudiendo mi brazo. —¡Quiero que tú vuelvas a tu casa y no te acerques más a la mía! –Le gritó a Lysandro.

Estaba completamente desquiciado.

—L-Lo siento, déjenos explicarles...

—Lyss, mejor vete, yo le explicaré todo.

—¿Lyss? –Exclamó de nuevo mi papá. —No llevas ni una semana y ya...

—Lysandro, vuelve a casa –lo interrumpí.

Ya No Soy Aquella - CDMWhere stories live. Discover now