Una nerd con doble identidad.

25| Tatuado en mi corazón.

—Sí. Estoy segura.

Nos quedamos en la misma posición, pero esta vez con sus manos en mi mejilla.

—No quiero lastimarte.

—Aceptaré las consecuencias de lo que puedan traer mis actos.

No me interesa Kelly en este momento, realmente quiero estar con Liam y tampoco me importa si en este cuento yo soy la zorra.

Bajo de la encimera y lo guio hasta la habitación varonil que tiene. Lo siento en la cama y en horcajadas comienzo a besarlo. Quiero esto y ahora mismo no me importan las consecuencias. Baja una última vez a mi cuello y besa el área donde ayer me había mordido. Una sensación recorre mi cuerpo y es la misma que ha aparecido en él desde que tengo escenas con Liam así.

Salgo de encima de él y me dirijo a su baño. No quiero estar sin bañar con él. Ayer por razones que no estaban en mis manos me quede dormida sin antes darme un baño. Quito mi ropa, quedando en sostén. En ese momento entra Liam quitándose la camisa. Él se desnuda sin ningún problema y luego entra a la ducha. Me sorprende que al verlo, mis ganas de bañarse se hayan ido. Me da vergüenza estar tan... íntimamente con él. Quito lo que me resta y me adentro a la bañera sin pensármelo mucho. Lavo mi cabello bajo la mirada escruta de él, me pone nerviosa y no debo de estarlo. Al menos agradezco el hecho de que me haya depilado...

—No me hagas esto — dice pegándose por completo a mi cuerpo. Siento que lo que una vez soñé no es para nada distinto  lo que veo hoy  aquí — No aguanto más.

Me agarra desprevenidamente y me saca de la ducha. Me carga hasta la cama y luego empieza a toquetearme besando cada parte de mi cuerpo. Miles de sensaciones se hacen presentes, desde excitación hasta nerviosismo, nuevamente.

—Eres exactamente como lo imaginaba... me había imaginado este momento de muchas maneras, pero jamás pensé que sería para mí algo especial.

Y eso fue todo  para aclarar mis dudas. Definitivamente jamás me arrepentiré de esto.

Entra en mi cuerpo de una manera lenta haciendo que viaje al cielo y vire de vuelta. O más bien que vaya al infierno y regrese porque ahora mismo estoy en llamas, quemándome por completo.

—¿Estás bien?

En realidad no puedo estar mejor. Es algo primerizo, pero es algo que puedo aguantar y más si es de esta manera tan especial como la siento. La sensación de estar haciendo algo bien es demasiada, tanto así que ni si quiera es modesto el dolor.

Miro sus ojos dejándole saber lo bien que lo siento, lo bien que me siento ahora mismo. Sus ojos me observan de vuelta con un brillo que jamás había visto en él, pero me agrada que yo sea la causante de eso. Me abstengo a decir algo que pueda arruinar el ambiente tan maravilloso que se ha creado, lo mejor es guardar silencio y disfrutarlo.

—Me encantas... eres maravillosa y hermosa, jamás lo olvides — besa mis labios sellando la muestra de amor. Haciendo que cada momento que está sucediendo, se grabe completamente en mi mente y corazón. Esto va a estar tatuado en este último... en mi corazón.

(.)

Salgo de la cama y mientras él continúa dormido. Lo miro de reojo mientras tomo cualquier camisa del suelo. Camino despacio intentando que mi zona intima no se sienta incomoda. Miro mi reflejo en el espejo de piso del cuarto de baño y no noto nada diferente a como estaba antes, solo una marca en mi cuello  con mis labios hinchados y partidos con sangre seca. Paso mis dedos por ahí, suspiro... mejor no me puedo sentir. Parezco como si estuviera en las nubes y no literalmente.

Entro en la ducha por una última vez para lavar mi sudoroso cuerpo ya. Enjabono cada parte de mi cuerpo para aliviar algún atisbo de duda, pensar un poco y relajarme.