Tú...mi otra Mitad

Capítulo 41

Gabe me miro perplejo, y luego enojado. Me estaba empezando a marear y el ambiente en el auto era muy tenso. El no dijo nada mas y arranco sin siquiera mirarme. Mi vista se estaba nublando y tenia ganas de vomitar.

Papa por favor, sacame de aquí..

Tenia la mínima esperanza de que papa apareciera y me llevara con el, pero no recibí ninguna respuesta. Sentía que vomitaría en cualquier momento pero Gabe no parecía percatarse, estaba demasiado enojado para hacerlo.

- para el auto- logre decir, pero el me ignoro olímpicamente- ¡para el puto auto!- freno de momento y me fui hacia delante, poco mas y salgo por el parabrisas.

- ¡¿que mier..- se quedo totalmente inmóvil, no movía ni un musculo, tampoco respiraba, me asuste y sentí una extraña presión en mi pecho. Unos toques en la ventana me alarmaron, cuando mire ví a quien menos me hubiera imaginado, Matt estaba allí con una sonrisa de lado. Señalo el seguro y lo quite, abrió la puerta y me saco del auto.

- vámonos, no durara mucho- me monto en la moto y luego el

- ¿que esta pasando?- mire a Gabe preocupada

- Tu padre paro el tiempo para poderte sacar sin problemas pero el no esta aquí, no durara demasiado- arranco la moto y volví a mirar preocupada a Gabe- estará bien- asenti dudosa y repose mi cabeza en su espalda, la arcadas volvieron y Matt lo noto, paro en la orilla de la carretera y me ayudo a bajar. Tan pronto toque suelo empecé a vomitar, Matt sostenía mi cabello y acariciaba mi espalda.

Una vez termine, me incorpore y solté unas lágrimas, estaba mareada y intente caminar pero caí en la incosciencia sin siquiera dar un paso.

(...)

Desperté en una habitación desconocida con un dolor de cabeza que no me dejaba en paz.

Parpadee varias veces pero de nada sirvió. Me senté en la orilla de la cama y mire bien la habitación, paredes azul marino con detalles negros, era moderna y sencilla, obviamente de hombre por lo que pude ver. Me levante de golpe y me arrepentí al instante.

- ¡mierda!- grite, mala idea, empeore el dolor

Escuche pasos aproximarse y me puse en defensa, cuando la puerta se abrió me relaje y me deje caer a la cama.

- ¿estas bien?- Matt se sentó a mi lado y me examinó

- estoy peor que la mierda- murmure

- vale, quedate aquí, te traeré algo para el dolor- asentí y lo ví desaparecer por la puerta, suspire cansada y mire mi ropa, una camiseta de hombre que por suerte me tapaba el trasero ¿que mierdas paso aquí?

Matt entro a la habitación con un vaso de agua y una pastilla blanca.

- tometela, te quitara el dolor- me la tendió junto al vaso, la metí a mi boca y la trague junto a un trago grande de agua, deje el vaso en la mesa de noche y mire a Matt

- ¿tú...yo?- pregunte asustada por mis condiciones, con una camiseta de él, en su cama, el sin camisa y solo en unos pantalones cortos. No es para que piense sanamente, además no recuerdo como llegue aquí o que paso ayer

- no, claro que no, tu Padre me castraría si tan solo lo intentara- dijo burlón, me relaje

- ah...vale, ¿como llegue aquí? ¿Que paso ayer?- Matt se sentó a mi lado y me miro serio

- tu primera borrachera, tu padre esta enojadisimo contigo, hiciste una sarta de cosas- negó lentamente, me entro pánico no sabia que había echo

-¿que cosas?- pregunte asustada

- hasta donde se, bailaste en ropa interior sobre una mesa- mis ojos se abrieron de par en par- te tuve que salvar de las garras de tu mate- ahí recordé la escena de ayer, el y la rubia- eh, quita esa cara parece que me quisieras matar- lo mire molesta- perdón...- suspire y lo mire bien, parecía decaído

- ¿que pasa?- era extraño que el no estuviera riéndose de todo, suspiro y me miro triste, ya me estaba empezando a asustar

- Kay, ya no seré tu protector- mi corazón paro de golpe..

¿Que?

Estaba esperando a que empezara a reír y me dijera que era una broma, pero no lo hizo.

- ¿como?- logre decir

- me han impuesto otro trabajo, soy un demonio Kay, debo hacer el trabajo sucio y eso implica que este ocupado no podre protegerte como tu Padre y yo queremos, se me hace imposible- me miro con tristeza, mi corazón latía lento y un nudo se había formado en mi garganta

- ¿no te veré ya?- el negó rápidamente

- no te libraras tan fácil de mi Kay- me dio una media sonrisa- nos veremos pero no muy frecuente, aun así siempre estaré por ahí molestandote- me sonrió y yo solté una lagrima- oh, vamos pequeña no llores, me partes el...estomago porque alma no tengo- solté una pequeña risa y el sonrió, seco mi lágrima y beso mi frente- me tengo que ir, hay comida y ropa en la sala- lo mire con tristeza, guarde cada centímetro de el en mi mente, porque algo en mi me dice que no lo veré en mucho tiempo- te quiero Kay- me dio una sonrisa triste y desapareció entre humos negros.

- yo también te quiero Matt- susurré, me tire a la cama y cerré mis ojos

No es justo papa, no lo es..

Me pare de la cama y fui a la sala, allí había una caja de cereal y ropa, cogí la ropa y fui al baño. Me di una ducha y me vestí con los jeans y la camisa que Matt me había dejado, volví a la sala y cogí la caja de cereal, fui a la nevera y saque la leche, que era lo único que había, supongo que Matt no volverá aquí. En un plato hondo servi ambas cosas y empecé a comer.

Siento que las personas me abandonan, mi familia y ahora Matt, son estupideces pero por una razón estoy triste y melancólica y se muy bien cual es, peor no quiero aceptar, me niego a creer que esa estupidez me ponga así.

Matt en la imagen :(