¿Que ocurre cuando dos polos iguales chocan entre si?
¿Sale algo bueno de eso? O ¿Un completo desastre?
Quien sabe... Puede ser ambas.
*Tiene muchas faltas ortográficas. Así que me disculpo de antemano.
*No es mi mejor trabajo T_T
El beso era salvaje, con deseo y pasión. Me estaba dejando llevar, el placer y el sentimiento que ese beso me brindaba era increíbles.
De pronto sentí como las manos de Gabe bajaban por mis caderas hasta mis muslos desnudos acariciándolos con posesión, por un impulso tome la nuca de Gabe entre mis manos y lo atraje mas a mi, para profundizar --si era posible-- el beso. Dejo de acariciar mis muslos para subir a mi trasero , donde dio un leve apretón haciéndome soltar un jadeo, aprovecho esa oportunidad y introdujo su lengua en mi boca, empezando así, una guerra infinita de nuestras lenguas, buscando alguna tomar el control.
Caminamos entre el beso, no sabia a donde me dirigía solo me dejaba llevar por Gabe, solté otro jadeo cuando sentí el choque de mi cuerpo contra la pared. Enrede mis manos en el sedoso cabello de Gabe y respire un poco entre el beso, intente apartarme para respirar pero al parecer eso a Gabe no le gusto, así que, apretó su cuerpo contra el mio dejándome percatarme de que su amigo estaba...como decirlo...¿feliz?.
Ahí reaccione, ¿que rayos hacia? Abrí mis ojos de golpe y separe a Gabe de un empujón y recupere el aire perdido. Alce mi mirada encontrándome con la de el, llena de lujuria y confución.
- alejate- Murmuré, el fruncio su ceño y se quiso acercar- ¡que te alejes te he dicho!- grite exasperada, no sabia que me pasaba, no entendía mis putos sentimientos
- ¿que mierda te pasa?- me pregunto enojado- me pones y luego me alejas, ¡¿que rayos pasa contigo?!- hijo de una santa perra, a mi no me gritas
- tu me pasa, TU maldito imbécil ¡¿quien te crees para besarme?!- lo señale con mi dedo índice
- pero bien que lo seguiste cariño, y para tu información soy TU mate, tu pareja eterna y tu dueño ¿entiendes o te lo explico con manzanas?- lo mire perpleja y justo cuando le iba a reprochar salio de la habitación, dejándome con la palabra en la boca. Luego de varios minutos reaccione.
¿Quien mierda se cree? ¿Mi dueño? JA! Ni mi padre me deja con la palabra en la boca, se las va a ver el muy capullo.
Salí de la habitación detrás de el. Baje las escalera a la velocidad de la luz dispuesta a darle unos cuantos golpes, pero algo me detuvo un extraño olor, era de un licántropo mezclado con exceso de perfume de vieja. Asome mi cabeza y lo que ví me dejo en shock y me lleno de furia. Gabe en el sofá con una zorra rubia sobre el, besándole y acariciándole. Algo en mi se removió y unas ganas enormes de patearle el trasero a esa zorra me inundaron ¿porque mierda? El no es nada mio.
Respire profundo y salí de la casa lo mas sigilosa posible, bueno lo de sigilosa se fue a la mierda cuando salí con un portazo. Tan pronto estuve fuera de la casa cambie a mi forma lobuna y emprendí camino, dejándome llevar por mis instintos, que ellos me llevaran a casa.
(...)
Llevaba al menos media hora de camino pero ya podía percibir el pueblo, me interne en el bosque para no llamar la atención, llegue a mi casa, mi verdadero hogar, entre por la puerta trasera y subí a mi habitación en busca de ropa pero, no tenia la había llevado toda a casa de Evan. ¡Dios Evan! Que mala amiga soy, lo olvide por completo.
Cambie a mi forma humana y me enrrolle en una sabana que había en mi cama, baje las escaleras y fui al teléfono, marque a Evan y espere a que contestará.
~llamada..
- ¿Kay eres tu?
- si, soy yo- mi voz salio quebrada¿pero que rayos, sentía un extraño dolor en mi pecho
-¿que te pasa? Kay ¿te hizo algo? ¿Donde estas?- se notaba su preocupación, sonreí de lado y suspire
- estoy en casa, es obvio te llame de aquí idiota, necesito ropa y...helado porfavor
- cierto, soy tonto, en unos minutos estoy allí- colgo
~Fin de llamada...
Luego de diez minutos ya Evan estaba en la sala con una mochila y una bolsa de mercado. Dejo todo en el suelo y corrió hacia mi.
- Kay, lobita- me abrazo fuerte, me dejo literalmente sin aire- me preocupe tanto- se alejo de mi dejando respira- lo lamento
- tranquilo, no paso nada- le di mi mejor sonrisa, el asintió no muy convencido
- tu olor no dice lo mismo- frunci el ceño- hueles a él Kay, es desagradable- arrugo su nariz y yo solté una carcajada
- solo una estupidez - no le diría ,seguro y se van a golpes otra vez- pasame mi ropa porfavor- el la cogió y me la paso
- te espero aquí, ve y bañate- asentí y subí a mi cuarto- y te restriegas bien, ¡hueles horrible!- reí entre dientes y me metí a la ducha
(...)
Evan me había traído un top negro cruzado, una falda blanca cremosa unos cinco dedos bajo mi trasero, unos botines con un poco de tacón y una pulsera de llave de oro rosa y yo lo complemente con una cartera negra pequeña. Me puse todo, deje mi cabello suelto con ondas naturales y me mire al espejo, no es por nada pero me veía bien.
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Evan siempre ha tenido ese sentido de la moda y... es mentira, sabe escoger porque yo lo he obligado a aprender, con eso de ayudarme a escoger y acompañarme de compras pues se ha echo todo un experto, o eso parece.
Pero lo que me extraña es la ropa, es para una salida y yo no le he dicho..oh que hijo de pinches vacas.
- si, iremos a una fiesta, tienes los ánimos por el suelo Kay- me sobresale al verlo en el umbral de mi puerta, lleve una mano a mi pecho agitado
- me has dado un susto de muerte idiota- respire hondo y lo mire mal- no pienso ir a ninguna fiesta Evan, simplemente no- hizo un puchero y junto sus palmas- he dicho que no Evan
(...)
Un maldito caos era lo que había en esta casa,si, luego de todo el día joder y joder, Evan me había convencido de venir y aqui estoy, en la casa de un completo desconocido, sentada en la barra mirando a Evan bailar pegajosamente con una pelinegra que al parecer no tiene dinero para ropa, solo lleva un top, que es prácticamente un sosten, una minifalda que deja ver sus bragas y unos tacones de 10 centímetros, toda una culo sociable, vamos a decirle por ahora.
