Cuando te encuentre

Capítulo 11: Confianza.

Imaginarlo no hace que cambie lo que pasó.

La siguiente media hora la encargada les explicó la forma de trabajar de la compañía y como está ha ido creciendo gracias a las inteligentes decisiones del director Kim, para el gusto de TaeMin esta chica elogiaba en exceso a Jonghyun, pero bien podría tratarse solo de admiración desmedida.

La charla no fue para nada aburrida, en realidad fue bastante dinámica pues no solo fue dedicada a narrar la historia y logros de la compañía, muy lejos de la apariencia dura y fría de la mujer realmente puso atención a cada palabra que cada nuevo empleado decía y las dudas que surgían a lo largo de la hora.

El reloj marcó las 11 am y salieron del moderno salón bardeado de cristales y elegantes acabados en los marcos.

Su tiempo había acabado, podía ir a casa pero por más ridículo que sonara quería ver a MinHo antes de irse. Aturdido por pensamientos que consideraba tontos e infantiles fue en busca del baño más cercano, necesitaba lavarse la cara o algo para calmarse.

Al salir del salón pasó junto a la oficina de su jefa. Ya que la puerta, como la mayoría de las que había ahí, era de cristal grueso, le permitió ver la delgada figura de Hyoyeon sentada frente a su laptop, muy concentrada en su trabajo.

Muy atractiva, pensó, una sonrisa involuntaria apareció en sus labios.

—Espiar a las personas no es educado.

Al girar el rostro se encontró con la mirada divertida de Jonghyun. TaeMin se preguntó cómo un hombre podía verse tan radiante y expedir confianza como lo hacía el director Kim.

—Yo...no estaba espiando...—su rostro se calentó.

—Vamos hombre, no te preocupes —Jonghyun palmeó su hombro y luego le apretó—. No eres el primero en caer ante Hyoyeon. Casi todos aquí están conscientes de lo atractiva que es, pero con el tiempo te darás cuenta del dragón que hay debajo de ese lindo rostro.

— ¿Está diciéndome esto para advertirme o intimidarme?

Jonghyun soltó una carcajada, se acercó más y pasó el brazo alrededor de su hombro llevándoselo consigo ante la mirada curiosa de los demás empleados. El castaño rezó para no ganarse enemigos con esta aparente cercanía con el jefe de toda la compañía.

—Me caes bien TaeMin.

—Uh... ¿gracias? —Cuando lo llevó hasta al ascensor miró al moreno con confusión—. ¿A dónde vamos?

— A mi oficina.

— ¿Hay algo mal?

Jonghyun tardó en responder—. Sí.

TaeMin pensó en su distracción cuando tomaba el curso de capacitación y la molesta chica que le advirtió sobre su recomendación, no parecía contenta en absoluto.

¡Ella realmente me delató!

La campañilla del ascensor se escuchó y las puertas se abrieron. Seguían pegados uno al otro cuando salieron y se toparon con MinHo caminando en su dirección al lado de su secretaria.

Educadamente SooYoung, si no mal recordaba ese era su nombre, los saludó. Pero MinHo solo permaneció ahí de pie, frunciendo el ceño, mirándolo específicamente a él. TaeMin no sabía a qué se debía eso.

— ¿Has terminado tu curso? —le preguntó claramente ignorando a todos ahí.

—Ah...—miró a todos por turnos, no sabía qué hacer, MinHo no estaba manteniendo la discreción que le pidió horas antes—. Sí.