Not a Model ©✔

27."Inocencia de una niña"

-¿Dónde está, Alexander?.-Preguntó Allen observando como maquillaban a Kadee para la siguiente sesión de fotos.
Kadee sólo se encogió de hombros sin decir ni una palabra.

Una semana y las vacaciones terminarían. Una semana y medía sin saber nada de Alex. Matt le comentó que estaba en rehabilitación y Nate,se quedaba en el apartamento con él, ya que la madre de Alex,no estaba en condiciones. Después del incidente con el pequeño, prefirieron hablarlo y quedar en eso. Así Nate,estaría más seguro.

Claro que estaba preocupada por la salud de Alex. Pero Jake le prohibió ir a verlo.

-Qué tal y reacciona mal,Kadee. Deja que las cosas se enfríen. Matthew ya te dijo cómo están las cosas. No quiero que te pasé nada.
Prometeme que no irás sin mi permiso,Kad.

Esas fueron las palabras de su hermano. Lo prometió he iba a cumplirlo. Porque su vida no puede ser tranquila como la de una chica de su edad. Ir a la universidad, ir a fiestas,emborracharse, pasar tiempo con sus amigos,encontrar el amor,casarse tal vez, y adoptar un cachorro juntos. ¿Era a caso mucho pedir?. Enamorarse de su mejor amigo,ser utilizada por él, besarse, ignorarse,reencontrarse,terminar en malos términos, convertir sus años de amistad en un simple 'conocidos',seguir pensando en él, no poder odiarlo como se merece,besar a otro chico pensando en el dicho "Un clavo saca otro clavo" , arriesgarse, todo se complica de un momento a otro y el chico se vuelve irreconocible por supuesto consumo de drogas,haciendo que se altere y lo internen. ¡Vaya drama de vida! .-Pensó Kadee.

***

-¿Has visto a Kadee?

-¿Por qué esta conversación se me hace tan familiar? Deja-vu.-ironizó Matt rascando su incipiente barba.

-Pasame el maldito celular.-Extendió su mano. Después marcó un número y se llevó el aparato al oído haciéndole señas a Matt de que saliera de su habitación. Él como niño chiquito le sonrió maliciosamente cruzandose de brazos y sentándose en el sillón frente a él. Alex lo fulminó con la mirada.

[-¿Hola?.-] del otro lado de la línea se escuchó su delicada voz. Por un momento las palabras no salían de la boca de Alex. El remordimiento de lo que sucedió hace una semana y días.  Cómo reaccionó con ella. Lo estúpido que fue al fumarse eso. El sentirse un traidor con su mejor amigo al prometerle que se alejaría de ese mundo y de un momento para otro le llaman para informarle que esta internado por inhalación de drogas.

[-Gatita.-]La línea permaneció em silencio. Alex alejó el teléfono para verificar que la llamada no se había cortado. Los minutos seguían corriendo,hasta que escuchó un suspiró del otro lado,haciéndolo saber lo incómodo que debía de ser para ella como para él.[-Lo siento tanto].No esperó respuesta. Sólo colgó. Teniendo miedo de que le gritara o lo odiara. Miedo de que lo vea con otros ojos. Como un drogadicto.

Kadee seguía con el aparato en sus manos. Ni siquiera logró hablar con él. ¿Y sí seguía enojado con ella...por alguna razón?  Intentó marcar nuevamente pero la línea decía fuera de servicio. Había apagado el celular.

Tuvo una idea. Pero sabía que le costaría la confianza de su hermano. Pero algo la impulsaba ha ir a ver a Alex. Así que rápidamente se colocó sus botas militares y bajo apresuradamente las escaleras para ir a la parada de autobuses que la llevará al hospital.

.....

Matt caminaba por el pasillo hasta la habitación de Alex nuevamente. En una bolsa llevaba una docena de mini donas y en la otra dos Capuchinos de Starbucks. Ya que ambos opinaban que el café de ahí sabía a agua con leche sin café. Bastante raro,la verdad.

De un momento a otro,vio una cabellera castaña correr por el pasillo en su dirección, antes de poder abrir la puerta, Kadee lo hizo.

-Hola.-Saludó tomando la bolsa que impedía a Matt abrir la puerta.

-Si él pregunta,dile que yo te traje, vale. Ten,ahí está su café y unas donas.-Le entregó la bolsa y el recipiente donde estaba el caliente café, al momento que se alejaba para darles privacidad.

Kadee se adentro a la habitación. La cama estaba vacía. Miró por todos lados hasta que notó una puerta donde imaginó que sería el baño. Así que se sentó en la cama a esperarlo.

El teléfono de Alex empezó a sonar,en la pantalla se podía leer "Chantal" tomó el celular entre sus manos dispuesta a contestar y decirle que llamará después pero Kadee mejor lo dejó dónde estaba. Eran sus cosas no podía ser entrometida.

Chantal ya había hablado con ella diciéndole que la próxima semana llegaba de su viaje a Europa, y que la próxima semana los necesitaría a los dos para una sesión de fotos. Tal vez era para eso que le llamaba.

Sin querer tiro un libro que estaba en la mesita de noche junto a la cama al dejar nuevamente el celular en su lugar. Haciendo un estruendoso ruido en la silenciosa habitación.

La puerta del baño se abrió y Alex apareció secándose el cabello con una toalla,dejando a la vista su tonificado abdomen. Por fortuna tenía puestos unos pantalones negros ceñidos a su cintura y dejando a la vista la "V" que se le marcaba.
Parecía la típica escena del tipo guapo acabando de bañarse y una toalla en su cintura. Eso hizo que los colores subieran al rostro de Kadee.

-Deja mis cosas en paz,Matthew...-Dejó de hablar al momento que bajó la toalla y se percató de quién estaba en la habitación sentada en la cama.
Trago saliva. No se esperaba que ella estuviera ahí.

Sus miradas conectaron, Alex trató de leer la mirada de Kadee,averiguar si ella estaba enojada,resentida, le tenía miedo,decepcionada. Pero sólo pudo ver que tenía vergüenza.

¿Vergüenza, por qué?.-Se preguntó Alex. Pero después de sentir una ráfaga de viento que se colaba por la ventana haciéndolo estremecerse,se dio cuenta el porque. Sólo traía puestos unos pantalones dejando su pecho al descubierto. Alex no pudo evitar soltar una risita por la actitud adorable de Kadee.

Cualquier chica se lo hubiera estado comiendo con la mirada. Mirándolo con lujuria,deseo,como un pedazo de carne. Pero Kadee,simplemente sus mejillas se teñian de rojo y miraba para otro lado.

Eso era lo que le gustaba de Kadee,podía tener el cuerpo de una chica de 17 años, pero seguía teniendo la inocencia de una niña,eso la hacía especial.