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Una vez que Teddy superó la marca de las doce semanas y entró en su segundo trimestre, sintió que finalmente era un ser humano nuevamente. Las emociones desenfrenadas se calmaron y las náuseas matutinas desaparecieron en su mayor parte. Finalmente pudo ignorar adecuadamente el hecho de que estaba embarazado. James había aprendido durante los meses de gritos a no mencionar demasiado el embarazo o el bebé, así que incluso ahora que Teddy ya no era una bomba de relojería, la pareja no tenía la costumbre de hablar mucho del embarazo. Sabían que eventualmente tendrían que decírselo a Al y Lily, pero James estaba decidido a esperar hasta el último momento posible. Su relación con Al siempre había sido volátil, e incluso en su edad adulta, James no estaba particularmente ansioso por compartir estas incómodas circunstancias con su hermano. Teddy estaba más preocupado por Lily. Lily siempre había admirado a Teddy, lo vio como el mejor hermano mayor que sus dos hermanos reales. ¿Qué pensaría ella cuando supiera que estaba embarazada? Entonces, entre sus dudas, aún tenían que decirles a los hermanos incluso una vez que ingresaron al segundo trimestre.
Victoire era la única otra persona que sabía y actuaba como sanadora de Teddy para el embarazo. Estaba más que agradecido de poder ir con ella en lugar de tener que compartir su secreto con alguien que no conocía; pero ciertamente había algunas cosas incómodas en tener a tu mejor amiga como tu obstetra. Vic estaba mucho más familiarizado con las regiones privadas de Teddy de lo que ninguno de ellos esperaba y Teddy tuvo que escuchar a su amigo decirle lo cachondo que estaría en los próximos meses. Ella, como siempre, tenía razón, y la sequía de Teddy y James terminó poco después de la duodécima semana. James estaba ansioso por acostarse con su esposo, después de pasar esencialmente tres meses sin sexo. Se mantuvo sorprendentemente bien al día con la libido de Teddy, aunque Teddy sabía que no debería haberse sorprendido, James siempre estaba de humor.
Un miércoles por la mañana, cerca de las dieciséis semanas de embarazo, Teddy abrió los ojos lentamente para revelar una habitación aún oscura. Podía sentir el cuerpo de James presionado cálidamente contra su costado, así que supo que debía ser temprano. James estaba en plena temporada de entrenamiento, por lo que generalmente se levantaba de la cama primero para la práctica temprana. Teddy buscó a tientas en su mesita de noche su varita, lanzando un hechizo rápido que reveló que eran las 5:45 de la mañana. A pesar de lo temprano que era, la presión adicional sobre su vejiga lo obligó a levantarse de la cama para orinar. Se deslizó fuera de la cama y fue inmediatamente golpeado por el frío del aire contra su piel. Después de ir al baño, fue a agarrar un suéter para combatir el frío. Cuando pasó junto al espejo de camino a su armario, casi se quedó boquiabierto. Aparentemente de la noche a la mañana, había "resoplado" como dicen, su vientre redondo y firme y... embarazado. Obviamente sabía desde hacía tiempo que estaba embarazado y que eventualmente parecería embarazado; pero, hasta ese momento, simplemente se había visto un poco más grande, un poco más suave. Su mano voló a su estómago mientras continuaba mirándose en el espejo, sus dedos tentativamente acariciando su barriga. Mientras miraba su forma ahora innegablemente embarazada, Teddy comenzó una espiral interna de pánico. A pesar de que un suéter holgado o una túnica podrían continuar ocultando su barriga por ahora, todos lo sabrían pronto. Todo el mundo sería capaz de decir pronto. Iba a tener que dejar la fuerza de Aurores. Iba a tener que esconderse. Y luego estaba James. ¿Su barriga le recordaría que sí, que realmente está embarazada y lo asustaría? Había sido tan bueno hasta ahora; pero, ¿y si esto lo hiciera demasiado real? Solo tenía 24 años, ¿Cómo podría querer esto? Las lágrimas brotaron de sus ojos y las deseó mientras se ponía su suéter más holgado y regresaba a la cama.
