Extra 1.

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Alejandro Bravo iba caminando por los pasillos solitarios. Las clases habían terminado hacía algunos minutos pero él se había demorado un poco más haciendo trabajos extra para no dejar literatura. Su calificación en esa materia no era tan buena y la verdad es que la odiaba, pero era su último año y quería salir bien. Sobre todo quería graduarse, por lo que reprobar no estaba en sus planes de ninguna manera, él jamás reprobaba ninguna materia.

Llegó a su casillero para guardar todo lo que no iba a necesitar llevar a casa, hasta que sintió una presencia distinta a la de cualquiera de sus amigos, y al cerrar la puerta del casillero se encontró con un barbudo sonriente, el cual conocía pero no le agradaba en lo absoluto. Era de esos tíos populares que se creen los más guays y no son tan agradables que digamos, de hecho ya había escuchado algunos rumores extraños sobre él y su mejor amigo Miguel Rogel.

ㅡ ¿Se te ofrece algo?ㅡ Cuestionó el más bajo cruzándose de brazos frente a ese chico barbudo que parecía bastante confiado en lo que fuera o pensará hacer o decir. Pero Alex no era fácil para nada.

ㅡ Se me ocurría que quizás... ¿Te gustaría salir?ㅡ Dijo al fin el más alto, sin perder la sonrisa que mostraba sus blancos dientes. Al igual que Miguel, nunca recibía un no por respuesta, así que la confianza estaba por los cielos en ese momento.

Alejandro frunció el ceño, extrañado de escuchar algo así. ¿Por qué querría salir con él?

ㅡ Hm... Abraham ¿Cierto?ㅡ El barbudo asintió un par de veces. ㅡ Pues ¿Qué te diré? ¡Ya sé! No. ㅡ Y sin más, caminó lejos de él dándole la espalda por completo. ¿Qué había sido eso? ¿Un popular invitándolo a salir así de la nada? Debía ser una broma. Y Alex odiaba ese tipo de bromas, por lo que no se dejaría.

Abraham se quedó boquiabierto, aún frente al casillero ante su respuesta tan borde, aún cuando ya conocía un poco de él. Pero no se iba a rendir tan fácilmente, algo le hacía querer insistir aún más.

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El de corta estatura compraba bocadillos en la cafetería, ese día Rubén había faltado a clases por que había adquirido un virus bastante fuerte, además que Willy y Celia seguían en español, por lo que esta vez le tocaba estar solo, literalmente, ya que era su hora libre mientras los demás seguían en clases, solo algunos cuántos tenían esa dicha.

Fue a una de tantas mesas vacías y dejó su comida sobre ésta, sentándose para iniciar a comer y a distraerse un poco leyendo algún cómic o manga, necesitaba hacerlo después de tanto estudio. Pero pronto alguien más se sentó frente suyo, llamando su atención casi al instante y haciéndole rodar los ojos al instante.

ㅡ Por favor sal conmigo.ㅡ Una vez más era aquel chico de gran barba, aquel molesto individuo que no dejaba de joderlo. Ya era la segunda vez que le pedía aquello y parecía no entender.

Alex rodó los ojos una vez más al escucharlo, mosqueado por seguir aguantando esas cosas.

ㅡ Ya te dije que no quiero, así que déjame en paz.ㅡ Alejandro tomó sus cosas y se levantó de la mesa, dejando a un Abraham con el ceño fruncido.

Pero una vez más, no se iba a dejar vencer, y terminaría convenciéndolo.

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La tercera era la vencida, se repetía Cheeto. Siempre se aseguraba de que no hubiese nadie cerca así nadie le cuestionaría el por qué invitaba a salir a uno de los frikis, pero es que de verdad le atraía aunque era mejor que nadie lo supiera.

A lo lejos observó a Alex despidiéndose de Rubén y Celia, caminando hacia su dirección, al parecer aún sin percatarse de que él lo esperaba ahí.
Cuando se dio cuenta se detuvo en seco, y se giró para regresar por la misma dirección, pero esta vez Abraham lo detuvo.

ㅡ Tío, pero qué pesado eres. ¿Podrías dejarme en paz de una puta vez? ¿Qué coño hago para que dejes?ㅡ Alex estaba ya muy cansado de su insistencia, parecía de verdad que no aprendía o no entendía el "No".

ㅡ Sólo sal conmigo. Si me dices que si dejaré de molestarte, saldremos y listo, ¿Vale? Si no te gustó te dejo en paz y seguirás haciendo esas cosas que haces...ㅡ Alejandro se lo pensó un poco. No costaba nada salir una sola vez con él ¿Cierto? Después de todo así dejaría de molestar de una vez por todas. Saldría con él sólo para quitárselo de encima, supuestamente.

ㅡ Vale, saldré contigo. Pero cuando yo quiera. Así que mañana a las 6, nos vemos aquí.ㅡ Y sin más se fue, dejando a un barbudo feliz por su victoria.

Ahora sólo quedaba pensar a que lugar llevarlo. Definitivamente no a uno caro, ya que pensaría que se las daría de flipado, y eso era lo que menos quería.

Sí que iba a ser un día largo, en espera del que se avecinaba.

Pero lo que no esperaba es que esa cita resultara ser la mejor a la que asistió alguna vez y que de ahí nacería una gran y fuerte amistad, seguido de un romance poco habitual.
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HOLA BBS.
Este es un capítulo extra de la pareja secundaria, Cheelexby.
Espero que les guste, pronto les pondré otro. Además esto me ayuda mucho a seguir creando los demás del Rubelangel, por que me da más tiempo.

En fin, es todo. Las amo♡

It's Just A Game ; RubelangelWhere stories live. Discover now