Capítulo 2: Un completo desconocido.

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Quería pensár que no había escuchado lo que acaba de decir

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Quería pensár que no había escuchado lo que acaba de decir. Quería creer que sólo había sido un error de procesamiento en mí cerebro y que las palabras que acababa de escuchar eran mentira. Dios, por favor que sea así. El mundo sería mucho más tolerable si no...

—Odio la tarea que nos dieron —dijo Macarena, la prima de mi compañero Pablo que cursa el quinto contrario—. Es lo peor. O sea, ¿escribir un libro? —miró sus uñas pintadas de blanco y amarillo—. Qué feo escribir. Y el profe nos dijo que si no sabíamos qué hacer, comenzáramos a leer. ¡Mil veces peor!

Cerré los ojos y conté hasta diez. Y pensé: Ésto no está pasando, yo no estoy escuchando ésto. Sólo es una horrorosa pesadilla y voy a despertarme en un segundo.

Abrí los ojos y...

—Odio literatura.

No era una pesadilla. Todo era completamente real.

Ésta chica está quejándose de mí materia favorita, ¡y en mis narices!

—Nosotros tuvimos ésa misma tarea el año pasado —comentó Estefanía—. No fue tan malo.

—Pero es tan feo leer y escribir...

No lo soporte más y di unos pasos para alejarme del grupo. Era lo único que podía hacer para que mi carácter no se adueñara de mi cerebro, nublándome la razón. Vi cómo todos los chicos y chicas estaban o caminando, o en un grupo. Divisé a Eva mientras se dirigía hacia donde yo estaba.

Evangelina Torres era, desde los seis años, mi mejor amiga. A algunos le sorprendía que ella y yo fuéramos casi hermanas. ¿La razón? Prácticamente éramos lo contrario. Ella tenía aspectos que yo no tenía, y yo tenía aspectos que ella tampoco tenía. Y los aspectos variaban en costumbres, personalidad y características físicas. Ella es bajita, yo soy alta. Ella tenía el pelo negro, yo el pelo castaño raro. Ella calzaba 36, yo 40. Ella era extrovertida, yo todo lo contrario. Aunque, mejor dicho, yo me definía mucho mejor como reservada.

Eva se encaminó hacia mí y justo me fijé en las dos chicas que venían detrás de ella.

—Hola Is —me saludó Irina.

Ojos color primavera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora