¿Primos? (Manu Ríos)

Capitulo 18

Narra Ana.

Estaba cansada, adolorida, y muy drogada. Con lo de la anemia me llego el periodo y eso me debilitó por completo, para terminar todavía no llegaban los resultados de los análisis de las fiebres que habían mandado desde hace días, fue hace tres días, pero para mí ya es eterno, prefiero estar dormida, pero no puedo.

-Ya me quiero ir. -volví a repetir y mi madre siguió con su libro.

En la habitación donde estaba era algo más grande, pues duraría más tiempo y podía tener más visitas, aunque nadie había venido a verme. Pensándolo bien, nadie se preocuparía por mi, ni la misma Megan. Desde que llegué aquí, cuando desperté espere verla aquí, pensé que sería la primera y me daría un gran sermón.

Claro que después de las primeras 24 horas me di cuenta de que no vendría y que al parecer me pasaría todo el día levantándome de la cama para ir al baño y volviendo, sería una rutina y pasadas las cinco levantadas, te cansas mucho.

-¿Por qué Megan no ha venido, mamá? - le pregunte con las manos sobre mi estómago.

Ella bajo el libro y me vio por algunos segundos, sin querer decir alguna palabra, solo me observaba y en esos breves segundos, volteaba a mis espaldas y veía mis hombros, por si fuera algún tipo de bicho en mis hombros, pero no era eso, ya lo había revisado.

-No se, le he llamado más de 5 veces cada día y no contesta a ninguna. -me veía con tristeza.

-No hay problema.

Conteste y me trague el nudo en mi garganta. El móvil de mi madre comenzó a sonar y agradecí por eso. Me vio una última vez y salió a atender la llamada, que al parecer estaba esperando, pues su expresión era más relajada y hasta un suspiro dio.

-¿Se habrá enterado? ¿Ahora ya no quiere ser mi amiga? -susurre con ya lágrimas en mis ojos.

No me perdonaría el haberle roto el corazón a mi amiga por mis sentimientos, ella siempre vio por mí y es hora de que yo no sea egoísta con eso, Megan merecía a Manu, Megan era la chica perfecta para él, Megan es mi amiga, Manu es de Megan, Manu quiere a Megan, Manu solo está confundido y volverá. Yo no entro en ningún caso.

¿Es así? ¿Que en realidad vea primero por alguien que ya no le importo más? Porque no se atrevió a contestar esas llamadas, puedo estar en grave peligro y ella simplemente lo ignora, aunque puede que ella está ocupada, con la preparatoria o que el móvil dejo de funcionar o lo perdió, debe ser eso. Yo solo estoy exagerando.

¿Y los años de amistad? No puedo dejarlos ir por él, no puedo dejar entre un hilo todo por un chico que finalmente no es nada más que mi primo, solo veo en el lo que nunca vi en nadie, seguramente fue como un estereotipo del chico con el cual algún día podré salir, mas sin embargo solo eso, nada más.

-¡Volví Ana! -abrió con fuerza la puerta y entró como si fuera una pasarela.

-¿No ibas a volver a la universidad, ayer? -murmuré cansada y con los dedos índice y medio masajeando mis sienes, podía ser muy insoportable cuando lo proponía.

Se acercó a mi cama y se dejó caer en ella con nada de cuidado y haciéndome a un lado, por suerte la cama no estaba tan alta y ninguno de los dos era tan grande para ocupar más espacio de la mitad. Pasó su brazo por mis hombros y recargo su cabeza en mi hombro izquierdo.

-Si, pero como pronto serán las vacaciones, me iré en una semana a realizar los exámenes, ¡Y yo te cuidaré! -agregó con tanta felicidad que se me fue imposible no sonreírle.

-¿Tú? -pregunte y asintió con honor- ¿Y mamá?

Se callo unos segundos y parecía como si estuviera buscando la forma de ablandar la situación lo más posible, aunque no sabía el por qué.