Capitulo 4

5K 226 92
                                    

Narra Ana.

Había pasado ya una semana desde que llegó la familia Ríos, no tuve contacto con ninguno, pues el instituto me tenía ocupada.

-¡ANA! -gritó mi madre desde la planta baja.

-¿¡QUE!? -respondí de igual manera y me comencé a reír.

-¡VEN AHORA Y NO ME GRITES! -ahora se escuchaba enojada.

-¡YA VOY Y TÚ EMPEZASTE! -me pare de mi cama y al ser un bello sábado por la tarde estaba con ropa muy cómoda, literal pijama.

También coloque un gorro en mi cabeza y una mantra sobre mis hombros, mis pantuflas de ositos y salí de mi habitación.

-¡Si me caigo es tu culpa! -le advertí y baje cuidadosamente las escaleras.

Llegue sana y salva, no quite mi vista del suelo y acomode más mi cobija.

-¡Claro Manu! Es un poco antisocial, pero tienes mi permiso de llevártela. -escuche y me paralicé antes de llegar a la cocina.

Me acerqué lentamente como detective y ahí está Manu y mi madre conversando, me iba a ir cuidadosamente sin hacer ruido... Hasta que me caí.

-¡Joder! -furiosa me levante del suelo.

Me tape la boca con las manos y solté un suspiro al no ver a mi madre cerca, de la que me he salvado.

-Mi pobre corazón. -susurre y levante la mirada-¡AH! -grite y puse mi mano en mi pecho.

Mi madre me veía con una sonrisa de oreja a oreja y Manu a su lado me veía mucho, ¿Por qué? De seguro hubiera usado mejor la pijama de ositos, esa que enamora.

-¡Prepara tus cosas! -me abrazo fuerte mi dulce madre y me aleje de su agarre para verla confundida- ¡TODO EL FIN DE SEMANA CON LA ABUELA Y MANU! -gritó más feliz y se fue corriendo hacia arriba.

-¡YO NO ACEPTÉ! -grite y golpee mi cabeza con mi mano.

-¡PREPARARÉ TU MALETA! -asomó la cabeza y canto feliz.

-¿Puedo llevar por lo menos a Megan? -le pregunte con mi cara de cachorrillo abandonado.

-Pregúntale a Manu eso, está detrás de ti floja. -dio con un tono de obviedad y volvió a desaparecer.

Me voltee y ahí estaba Manu, sonriendo como siempre, su felicidad es muy grande. ¡Sonríe siempre! Bueno yo era más sería así que ñee.

-¡Hola Ana! -me abrazo y le correspondí.

Nos separamos y sonreía, me dio dos besos en las mejillas y sentí un rubor en las mismas, lo vi bien y traía unos Jeans negros, un suéter color gris y unos tenis.
¿¡QUÉ NO TIENE FRÍO!? Yo casi siento que estoy en la era de hielo.

-Hola. -sonreí algo tímida.

-¿Si quieres ir? No quiero que te sientas incómoda. -haciendo referencia a la dichosa pijamada.

¡CLARO QUE NO QUIERO IR! ¡SERÉ LA TERCER RUEDA! Bien, tengo que calmarme, no podía decirle eso. Tome una respiración profunda y con mi mejor sonrisa de "Si no voy mi mamá me castiga"

-¡Claro! -respondí sonriendo hasta con los dientes, si no la hago de fotógrafa o psicóloga, de actriz si.

-¡Excelente! -abrió los brazos en señal de abrazo y yo voltee atrás.

-¿A mí? -me señale confundida y el asintió.

Me acerqué y lo abrace, hasta podía percibir su felicidad, querido 2016... En abril inicio eso de propósitos de año nuevo, dame vacaciones.

¿Primos? (Manu Ríos)Where stories live. Discover now