9.

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WonWoo buscaba por la recámara su sudadera favorita, esa que mantenía el calor en su cuerpo y lo hacia sentir protegido gracias al gran tamaño, sin contar el bonito color en distintos tonos grises que portaba. Llevaba dos días sin encontrarla. Con algo de pereza comenzó a buscar en los cajones de la cómoda que se encontraba en su habitación, pero sólo encontraba ropa de MinGyu.

Buscando en el último cajón donde solía guardar la ropa que habían comprado para los bebés encontró sólo dos libros, nada de ropa de bebés. Fruncio el ceño, Jeon juraba que había colocado toda las prendas que MinGyu había traído cada fin de semana para los bebés en ese cajón. Soltó una risita al notar el nombre de uno de los libros que se encontraban en el cajón.

"Como ser un buen padre en menos de nueve meses"

De seguro ese libro lo había comprado su novio. Continuó vagando por la habitación en busca de su sudadera, sin encontrar nada más que un par de dulces de leche y un oso de felpa que MinGyu le había regalo en su primer aniversario.

—Angel, ¿estas en casa?

La voz de MinGyu inundó el apartamento haciendo sonreír al mayor que camino hasta la puerta de la recámara y asomo su cabeza haciendo reír al moreno que ya caminaba en dirección a la habitación.

—¿Como estuvo tu día? —inquirio el mayor sentándose en la cama.

—Bien, demasiado bien —respondió el moreno quien ya se encontraban acariciado el vientre de su novio— ¿Y ustedes?

—Estuvieron bastante inquietos.

WonWoo no evitó realizar un puchero, realmente había sido un día agotador, los bebés habían estado demasiado activos, sin contar el increíble drama que su pequeña SiYeon había realizado al llegar a ese lugar sin avisar, con la noticia de que sus padres la habían corrido de su casa por estar embarazada a una edad tan corta.

Y no podía odiar a los padres de ella, porque de alguna manera tenían que llamarle la atención. Pero si admitía que esa solución había sido demasiado drástica.

—MinGyu, SiYeon estará viviendo aquí —comentó el mayor— En lo que JiHoon encuentra una solución a todo esto.

MinGyu asintió sin problema alguno besando la frente de su novio.

—Mis padres quieren que asistamos a una cena familiar hoy.

WonWoo abrió de sobremanera los ojos —Debiste avisarme con tiempo, tengo que arreglarme.

—Asi estás perfecto amor —MinGyu tomó la mano de Jeon y camino con el hasta las afueras del edificio donde estaba el apartamento— Tomemos un taxi.


—O—



El taxi los había dejado frente a una casa de dos pisos color lila con tonalidades negras. Un pequeño patio delantero con flores de color blanco y el césped realmente verde, cortado a ras del suelo. El sol comenzaba a ocultarse dándole una vista demasiado hogareña a la casa. WonWoo sólo había estado dos veces en ese lugar, y había sido hace años.

—¿Esta es la vieja casa de tu familia? —pregunto WonWoo.

—Si, en la que vivíamos antes de cambiarnos más cerca del centro de la ciudad —comento MinGyu abriendo la puerta— Llegaste a venir aquí unas pocas veces ¿Lo recuerdas?

WonWoo asintió mientras entraba en aquel acogedor lugar. El pequeño recibidor tenía un cuadro de arte abstracto, Jeon sonrió ante ese simple detalle. Al ingresar a la sala el aroma a rosas inundó su fosas nasales, paredes color crema con muebles cafés hacían de ese recinto algo acogedor.

—¿Y tus padres? —WonWoo acarició su vientre por acto reflejo, cuando estaba nervioso hacia eso— ¿Porque la cena fue aquí?

MinGyu no respondió, tomo la mano del blanquecino y comenzó a subir las escaleras que conducían al segundo pisó.

—Hice un trato con mi padre, como estoy por graduarme podré conseguir un empleo estable, y nosotros necesitamos un lugar donde vivir, más ahora con lo de SiYeon.

—¿Y eso que tiene que ver?

—WonWoo, mi padre me regaló esta casa —MinGyu sonaba tranquilo— En realidad se la tendré que pagar, pero será hasta que consiga un empleo estable.

La sonrisa de Jeon apareció en su rostro, no tenía palabras para describir aquella sensación, quizá era felicidad, o tal vez paz. Pero estaba seguro que adoraba a su suegro, realmente le debía mucho a ese hombre

—Angel, cierra los ojos.

—¿Para que?

—Solo cierralos –MinGyu rogó.

Jeon obedeció cerrando los ojos, en menos de un segundo el moreno sostenían la cadera del mayor mientras lo conducía a una de las habitaciones. Encendió la luz de dicho cuarto dejando a la vista una preciosa recámara.

El mayor abrió los ojos encontrando una recámara color coral con decorados en café, casi en el centro dos cunas del mismo color -crema-, en una de las esquinas un buró con diversos paquetes de pañales y cobijas apiladas, incluso había una mecedora junto a las cunas.

Los ojos de WonWoo se humedecieron por las lágrimas. Emocionado comenzó a recorrer la recámara, admirando cada detalle.

—¿Todo lo hiciste tu? —MinGyu asintió— Es realmente precioso.

—Abre la primer gaveta —pidio Kim con ternura— Y saca el traje de jirafa.

WonWoo fruncio el ceño, su novio se estaba comportando demasiado raro, pero no dijo nada, sólo acato la petición. Con una mano sobre su vientre abrió dicha gaveta y sonrió al notar el traje de jirafa que MinGyu había comprado cuando se enteraron que esperaban gemelos. Suspiro y saco el trajecito, deteniéndose para acariciar la suave felpa. Coloco el traje sobre el buró dejando así a la vista el contenido bajo de este.

El trajecito golpeó el suelo, WonWoo cubrió su boca mientras las lágrimas contenidas mojaban sus sonrosadas mejillas. Un anillo de cristal descansaba en el fondo de ese lugar.

—Jeon WonWoo ¿Te casarías conmigo?


Blessing    ~•[Meanie][Seventeen]•~Where stories live. Discover now