XLIII

626 111 16
                                    

Guardé cada perfecto recuerdo de aquella cita de mi memoria. Cada detalle. Anoté casi cada cosa que pudo haber dicho, y que mi conciencia pudo haber guardado. Acompañé a su casa a Pip esa noche, y aunque no entré, y sólo lo saludé, pude notar ese inquietante y tranquilo aire entre nosotros.

—Me divertí mucho hoy, Craig. Aparte de Butters, jamás había conocido a alguien que se interesara tanto en mí. Y realmente me gustaría seguir ayudándote con aquel rollo que traes encima. ¿Crees que podamos salir otro día?

—Cuando puedas, Pip —contesté al instante—. Puedes llamarme si así lo deseas. ¿Estará bien el peluche contigo?

—En absoluto. Mañana Butters vendrá a dormir a mi casa, creo que será una gran sorpresa que Kitty esté presente. —Antes de cerrar la puerta de su casa, dijo:— Buenas noches.

Sonreí.

—Buenas noches.

Tras ver que Pip entrara a salvo a su casa, pisé el pedal y seguí la ruta recta.

Realmente estaba cansado. ¿Lo peor? No sabía por qué. Lo único que habíamos hecho era charlar y comprar aquel peluche de Hello Kitty. Nada más. O tal vez me estaba olvidando de algo verdaderamente importante.

«Nah.»

Seguí conduciendo a pesar de que mis párpados ya no podían soportar más. Los ojos, mientras más avanzaba, más se me cerraban. Y cada vez me costaba más visualizar la carretera.

De un momento a otro, ya no pude más. Y cuando estuve a punto de frenar, el semáforo de la otra calle se colocó en verde, y una camioneta negra sin placas se posó justo al lado de mi Mercedes. Lo último que oí, fue el estruendoso ruido de algo chocar contra mí. Bueno, contra mi auto.

South Park "Eres mío, Ángel" [Crenny]Where stories live. Discover now