XX

829 161 14
                                    

Volví la cabeza hacia atrás una vez más. Rebecca no me seguía.

Pasé por encima de las vías del tren y conduje por el pavimento hecho de basura que se me atravesaba. En cuanto localicé la casa de Kenny, un aire tranquilizador me invadió el cuerpo.

Estacioné el auto frente a la casa. Me apeé y caminé a paso firme hacia la entrada. Dos golpes a la puerta fueron suficientes para que Kenny me recibiera con aquella sonrisa a la que ya estaba completamente acostumbrado. Un día sin aquella curva terminaría matándome.

—Hola, Craig —me saludó Kenny.

Susurré un hola y Kenny se hizo a un lado para que yo pasara. Dejé a un costado del sofá mi mochila y me volví hacia él.

—¿Y qué has hecho en mi ausencia?

Sus pómulos se enrojecieron.

—Espero y no te moleste, pero me comí dos cajas enteras de cereal que tenías en esa bolsa negra. Y no es que me guste husmear tus cosas, Craig, pero tu ropa huele delicioso.

«¿Has olido mi ropa?»

No contesté a eso, y más porque no quería saber qué más había hecho con mi ropa.

—Para nada. De hecho, hoy pensaba ir a ver algunos departamentos y después ir a por la despensa. ¿Te apetece acompañarme?

El rostro de Kenny se iluminó.

—¡Por supuesto! ¿Y podemos pasar a comprar Krispy Kreme?

—No tengo idea de qué mierda es eso. Pero, por qué no.

South Park "Eres mío, Ángel" [Crenny]Where stories live. Discover now