South Park "Eres mío, Ángel" [Crenny]

XL

Tras entregarle el cuyo a Tweek, volví a mi casa. Esperaba encontrarme a Kenny dormido, hermoso, como siempre. Pero al contrario, lo encontré merodeando por la cocina, buscando cualquier cosa de comer.

—Ahora jamás irás a bailar break dance, ¿cierto? Porque qué lástima.

—La vida contigo es más fácil, Craig.

Sonreí.

—¿Qué se te antoja? —le pregunté, dejando mi abrigo azul colgado en el perchero.

—Creo que una pizza —contestó en voz baja.

—El teléfono está pegado al refri.

Cuando me escuchó, cerró la puerta de éste y despego el imán promocional de la pizza local.

—¿Con qué lo pago?

—Hay dinero en el cajón de la sala. Pero ni se te ocurra abusar.

Cuando me metí a la habitación, comencé a quitarme prenda por prenda. Primero fue la camisa, y después los pantalones...

—¿Adónde vas? —preguntó, con el auricular del teléfono pegado al oído.

—Tengo una cita. No preguntes con quién.

El teléfono cayó al suelo, al igual que la mandíbula de Kenny.

—¿P-puedo ir?

Cuando me di cuenta, estaba casi desnudo. Pero de alguna u otra forma no le di demasiada importancia. ¿Por qué ahora no me molestaba que Kenny me viera en estas condiciones? ¿Acaso disfrutaba que me viera desnudo?

—No te gustará —dije, y luego pensé en algo mejor—. Es una cita de negocios.

—¿No trabajabas sólo en vacaciones?

—Mi padre me habló. Me necesita hoy a las seis en punto. No puedo fallarle.

—¿Y por qué no te acompaño y después nos divertimos un poco?

Abroché el botón de mi pantalón y después pasé una camisa blanca por mi cabeza.

—¿Por qué no lo dejamos para otro día?

Realmente no deseaba que me sacara información de más. Con aquel rostro, me sacaría cualquier verdad que quisiera, como...

—Me voy. ¿Comes pizza y serás feliz o necesitas algo más?

—Supongo que una bolsa de dulces de paso no está de más.

—Anotado —dije, y tras cruzar la puerta principal, la cerré de un portazo.

«De verdad que hoy va a ser un largo día.»