Rivalidad (Luke Hemmings y Demi Lovato)

Ayuda inesperada.

-Solo nos divertiremos un poco cariño- Dijo mientras empezaba a bajar mis pantalones.

-¡Suéltame!- Dije mientras las lágrimas empezaban a caer por mis mejillas, con un rápido movimiento se deshizo de mi blusa y empezó a tocar cada centímetro de mi cuerpo, en sus manos me sentía tan vulnerable e inútil.

-Espero que hayas tomado pastillas anticonceptivas, porque cariño, olvida que yo me pondré un preservativo- Dijo mientras empezaba a desabrochar su pantalón.

-¡Ayuda!- Grite desesperada.

-¡Cállate de una puta vez!- Dijo mientras me daba una bofetada que me hizo caer al suelo, él rápidamente me levanto y me acorralo contra la pared.

Cerré los ojos esperando a lo peor, pero en vez de eso escuche la voz masculina de alguien interrumpir a Carl.

-¡QUITALE LA MANOS DE ENCIMA!- Grito Luke antes de jalar bruscamente a Carl y empezarlo a golpear repentinas veces.

Me aleje lo más que pude de la pelea y me senté en una esquina de la habitación en donde miraba con horror la escena en donde ambos se golpeaban sin piedad alguna.

-¡NO TE ATREVAS A PONERLE LAS MANOS ENCIMA OTRA VEZ!- Dijo Luke gritándole a Carl en la cara, quien solo reía sínicamente- ¡ME ESCUCHASTE IMBECIL! ¡NUNCA!- Volvió a repetir.

-Claro niño bonito- Dijo Carl sonriendo antes de golpear el estómago de Luke dándole tiempo para levantarse del suelo rápidamente.

-¡Luke!- Grite asustada al ver como se quejaba del dolor.

-Cuídate hermosa- Dijo Carl dedicándome una última mirada antes de salir corriendo del cuarto.

-Imbécil- Dijo Luke con el poco aire que quedaba en sus pulmones.

Mire en la situación en la que estaba y rápidamente trate de cubrir mi cuerpo semidesnudo y escondí mi rostro entre mis piernas.

De repente empecé a sentir las heladas manos de Carl lo cual me hacía tener miedo y empecé a llorar.

¿Por qué me suceden siempre malas cosas?

-Ya tranquila, ya estas a salvo- Dijo Luke mientras me abrazaba.

-¡No me toques!- Dije asustada.

-Tranquila soy yo, Luke- Dijo mirándome directamente a los ojos, al notar que solo me encontraba con mi ropa interior, rápidamente se quitó su remera y su sudadero y me las ofreció.

-Póntelo, no podrás salir así- Dijo haciendo que yo asintiera.

Rápidamente me puse la remera que para mi suerte alcanzaba a cubrir un poco mi trasero, luego me puse la sudadera. Observe como el miraba cada acción mía atentamente hasta que sus ojos se fijaron en un punto fijo, mis piernas, rápidamente cubrí mis piernas y ahogue mis ganas de llorar.

-¡¿Qué esperas?!- Dije enfadada- ¡Búrlate todo lo que quieras!

-Tienes cortes en tus piernas- Dijo en susurro.

-¿Qué esperas para burlarte?- Dije mientras sentía como las lágrimas caían por mis mejillas- No me importa lo que hagas- Dije mientras volvía a esconder mi rostro en mis piernas.

-Solo te sacare de aquí, antes de que todos salgan- Dijo mientras se levantaba del suelo y me ayudaba a levantarme- Llamare a tus amigas- Dijo mientras sacaba su celular.

-¡No!- Dije asustada.

-¿Quieres que le llame a Zack?- Dijo apretando su mandíbula al mencionar a Zack.

-¡No!- Volví a repetir asustada- Solo... No le digas a nadie- Dije suplicante, el pareció pensarlo un momento y luego suspiro dándose por vencido.

-Te llevare a casa- Dijo mientras sacaba las llaves de un auto- Pero prométeme que hablaras con alguien- Dijo mirándome directamente a los ojos.

-Lo prometo- Dije mientras bajaba mi mirada avergonzada- Gracias- Dije en susurro, el pareció tensarse por un momento pero luego se recuperó.

-Te lo debo- Dijo dedicándome una media sonrisa.

Lo mire confundida, mientras él se aseguraba de que no hubiera nadie en el pasillo, salió un poco del cuarto y luego entro.

-Está solo, vamos antes de que salgan de clases- Dijo mientras me tomaba de la mano, sentí como nuestros cuerpos se tensaban al sentir el tacto de cada uno, por acción involuntaria ambos nos soltamos- Ven sígueme- Dijo mientras daba unos pocos pasos para no estar demasiado lejos.

Caminamos por todo el pasillo y salimos del instituto en total silencio hasta llegar al aparcamiento de autos en donde me abrió la puerta de la camioneta que compartían los chicos, en el momento en el que subí al auto, sonó la campana anunciando el cambio de clase, para la última clase del día.

-Llegamos a tiempo- Dijo antes de encender el motor del auto, yo solo asentí con la cabeza y el empezó a manejar hasta mi casa en total silencio.

Agradecía que no me preguntara sobre el tema, ya que por ahora lo que quería era olvidarme de todo. Unos minutos después se estaciono frente a casa y quito el seguro de la puerta.

-Gracias- Dije mirándolo.

-Demi ¿Te hizo algo más?- Pregunto mientras apretaba su mandíbula.

-No- Dije en susurro- Gracias... De nuevo- Dije mirándolo.

-No dudes en llamarme si ese imbécil te vuelve a tocar- Dijo mientras apretaba los puños- Hijo de puta- Dijo en susurro.

-Toma tú...- Dije mientras me empezaba a quitar su sudadera.

-Demi estas en ropa interior, no dejare que salgas sin al menos eso cubriéndote, quédatela- Dijo sonriendo.

-Gracias- Dije sonrojada.

Como pude haber olvidado ese detalle.

-Suerte para mañana- Dijo antes de que me bajara del auto.

-Suerte- Dije dedicándole una sonrisa.