Rivalidad (Luke Hemmings y Demi Lovato)

¿Me dejas ver tus muñecas?

-¿Disculpa?- Dije riendo con ironía- Si más bien lo recuerdo hace unas semanas solo te faltaron pocas palabras para llamarme suicida- Dije tratando de convertir la tristeza en enojo.

-Pensé que ya habíamos superado eso- Dijo cruzándose de brazos.

-¿Pensamos?- Dijo riendo con ironía- O pensaste- Dije dedicándole una mirada de odio, mientras me daba la vuelta para ir a donde se encontraba Max.

-¡Demi!- Sonrió alegremente al verme Max.

-¡Hola Max!- Dije mientras abría mis brazos para abrazarlo a lo cual el no dudo en correr a mis brazos.

-¡Ashton ella es mi ángel de la cual les hablaba!- Dijo Max con un gran brillo en sus ojos.

-¿Demi es tu ángel?- Dijo sonriendo.

-¡Es muy linda!- Dijo Max mirándome mientras sonreía.

-Muy linda- Dijo una voz detrás de mí, haciendo que mi sonrisa se borrara.

-Max que dices si ¿Nos vemos otro día?- Dije revolviendo su cabello.

-¿Lo prometes?- Dijo sonriendo.

-Lo prometo- Dije sonriendo mientras veía como se acercaba nuevamente hacia mí para abrazarme- Hasta luego- Dije una vez me aleje de él.

-¡Adiós Demi!- Dijeron al unísono Max, Michael y Ashton mientras que Calum solo miraba por la ventana ignorando mi presencia.

En ese momento mire por última vez a Max dedicándole una sonrisa y luego empecé a caminar hacia la salida del Starbucks.

-Te acompañare- Dijo luke mientras escuchaba sus pasos caminar detrás de mí.

-No hace falta estoy bien- Dije mientras caminaba más rápido.

-Si piensas que así podrás hacerme bajar la guardia por haber traído a mi hermano al Starbucks estas muy equivocada- Dijo escupiendo las palabras como si nada, haciendo que me detuviera y contuviera las ganas de gritarle muchas cosas.

-Discúlpame pero mi única intención desde que te conocí fue estar siempre lo más lejos de tu perímetro- Dije mirándolo con el ceño fruncido.

-Claro y ¿Ahora por eso le tienes un gran cariño a mi hermano?- Dijo mostrando su sonrisa arrogante.

-Vete al demonio Hemmings- Dije mientras seguía caminando.

-¿Con el mismo demonio que te hizo esas cicatrices en tus muñecas?- En ese momento me detuve en seco, todos mis músculos estaban totalmente inmóviles el único movimiento era el movimiento de mi cabello ocasionado por el viento.

-¿De q-que ha-ablas?- Dije tartamudeando.

-¿Enserio crees que nadie se daría cuenta?- Dijo borrando la sonrisa que anteriormente tenia.

-No es cierto- Dije tratando de esconder todo el nerviosismo.

-¿Enserio? Entonces... ¿No te importaría que me dejaras ver tus muñecas?- Dijo mientras acercaba su mano para tomar la mía pero rápidamente la aleje- ¿Me dejas verlas?- Dijo mientras extendía una mano.

En ese momento estaba a punto de decir cualquier tontería pero en vez de eso solo corrí, solo corrí lo más lejos que mis piernas me permitieran. Cuatro calles de haber corrido paré para ver a todos lados para observar si Luke me seguía pero para mí buena suerte no lo logre ver por ningún lado.

-¿Cómo rayos lo supo?- Dije tomando mi cabello frustrada.

Despídete de toda la dignidad que te quedaba, porque ahora el probablemente está mandándole mensajes sobre eso a todos sus contactos.

Mire repentinas de veces mi celular mientras buscaba entre mis contactos a Luke, estuve a punto de presionar la opción llamar pero no lo hice y empecé a tomar de nuevo mi cabello frustrada.

¡¿Cómo rayos los supo?!

Después de pensarlo muchas veces en llamar o no a Luke observe el nombre de Carl en mis contactos y luego recordé sus palabras.

-Llámame cuando quieras-

Sin dudarlo mucho llame a Carl el cual correspondió a la llamada a los 4 tonos, haciendo que mi nerviosismo volviera a aparecer.

-¿Carl?- Dije tratando de contener la voz quebrada que tenía.

-¡Demi! ¿Cómo estás? Pensé que jamás llamarías- Pude escuchar su risa al otro lado de la línea.

-Necesito más de lo que me vendiste la noche anterior- Dije mientras empezaba a caminar hacia mi casa.

-Claro, será un gusto.

LUKE.

Observe como el rostro de Demi pasaba de rosa a blanco, realmente estaba muy sorprendida, si no fuera porque se nota que está muy enfadada podría jurar que está a punto de desmayarse.

-¿Me dejas verlas?- Dije extendiendo mi mano derecha esperando a que se negara a dejarme ver sus muñecas. Demi solo me miro unos segundos más antes de correr rápidamente lejos del lugar, estaba a punto de correr detrás de ella pero luego recordé que lo mejor sería que estuviera un rato a solas.

Su rostro reflejaba nerviosismo, dolor y miedo, el cual lo podía ocultar a la perfección con una simple sonrisa.

Tal vez no fue la mejor manera de decirle eso.

Toda mi mente estaba llena de preguntas lo cual no me agradaba y no era la razón de saber que estaba pensando demasiado, sino que todas esas preguntas tenían que ver con Demi... ¿Qué le sucedió para que se hiciera eso?