Entrégame Todos Tus Miedos ❀ D Gray Man [EDITANDO]

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LAVI POV

No entiendo por qué no he sido capaz de hablarle a Shiromi sobre esto. Admito que una de las razones son para no preocuparla, pero al final termina resultando todo lo contrario. Tengo miedo de saber cómo reaccionará si tan solo pudiese ver qué está pasándome.

Sin mirar atrás seguí caminando. Me frustraba el hecho de que ya solo quedara mañana para que se cumplieran los 3 días que aquél Noé me había dado.

¿Qué va a pasar conmigo?

¿Debería de decirle a alguien sobre esto?

Al instante pensé en Allen, quien ya estaba algo enterado sobre esto. Decidí ir a buscarlo, pero antes de que pudiese dar un paso más sentí un horrible dolor punzante en mi cabeza. Intenté solo ignorarlo y seguí avanzando.

SHIROMI POV

Debería solo fingir que estoy bien con esto. Ya no vale la pena preguntarle pues nunca me lo va a decir. Tal vez... no me tenga confianza. Pero no importa, yo debería de estar bien con su decisión y de esta forma. Toda deprimida y angustiada.

Admito que me siento sola sin Lavi, pero no puedo hacer nada si cada vez que me le acerco se aleja. Cada vez se aleja más y más al grado de ya no verlo casi durante todo el día. Es mejor... dejar las cosas como están. No quiero terminar empeorando las cosas.
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Aún teniendo la preocupación encima decidí tratar de calmarme. Allen y Lenalee han estado conmigo desde hace ya un par de horas debido a que me notaron algo decaída.

— Shiromi-chan, ¿enserio estás bien?. —Volvió a preguntar Allen por tercera vez—

— Sabes que puedes confiar en nosotros. —Agregó Lenalee—

— Ya se los dije, estoy bien. —Forcé una sonrisa—

Ambos parecían no creerme y por eso solo me dedicaron una mirada llena de lastima. Ibamos de camino al comedor pero al instante Miranda pasó corriendo al lado nuestro con bastante prisa junto con otro par de exorcistas.

— ¿Pero qué...?. —Murmuré—

Komui no tardó en acercarse a nosotros.

— ¿Qué es lo que está pasando?. —Le preguntó Lenalee—

— Eso mismo quiero saber. Solo sé que algo esta pasando en la enfermería.

Un extraño sentimiento recorrió todo mi cuerpo. Me abracé a mi misma debido al temor repentino que me comenzó a acorralar. De alguna manera tenia la necesidad de ir, con tal de comprobar que mis estúpidas suposiciones no son ciertas.

Me di la vuelta y corrí tan pronto tuve oportunidad. Ni siquiera las voces de Allen o Lenalee iban a detenerme. Cada paso se volvía más pesado y mi respiración más acelerada. Estando a unos metros de llegar pude escuchar una voz gimiendo y gritando de agonía, al igual que las voces de los exorcistas y... ¿Bookman?.

— ¡Lavi, mantén la calma! —Definitivamente esa era la voz de Bookman—

Allí estaba yo. En el marco de la puerta observando con total asombro la escena que estaba frente a mis ojos. Apenas si podía entender qué era lo que estaba pasando. Lavi estaba en cama, más pálido de lo normal, con ambas de sus manos en su cabeza mientras trataba de ahogar gritos de dolor. Nunca lo había visto sufrir tanto.