-28-

491 47 2
                                    

Estando en el suelo, retrocedí al ver como Lavi se acercaba a mí a pasos lentos que solo lograban alterarme. Admito que en estos momentos debía ponerme de pié y defenderme... pero no puedo lastimar a Lavi... no a mi amigo. Chasqueé la lengua al darme cuenta de que no era capaz de hacer algo en estos momentos. Solo me quedaba hablarle con la esperanza de que volviera en si.

— Lavi, dime que sigues siendo tú... —Dije algo nervioso—

Una sonrisa ladina se mostró en su rostro. Una sonrisa sádica que me heló la sangre. Miré cómo tomaba su pequeño martillo en manos para luego agrandarlo como suele hacerlo.

— ¿Q...Qué haces?... Lavi, dime algo... ¡responde!.... —Ahora escuchaba mi voz más asustada—

Admito que aún que quisiera moverme no podría. Mi cuerpo estaba aún débil por aquella descarga de dolor causado por los destellos oscuros que salieron del sello de Lavi. Pensé que iba a aplastarme con el martillo pero no lo hizo. Por unos momentos me sentí aliviado y suspiré... pero no me duró la tranquilidad por que clavó la parte inferior del martillo en mi cuerpo.

Solo pude dar un grito ahogado de dolor. Miraba cómo su mano clavaba más el martillo  hasta que la final logró traspasar mi cuerpo. Supongo que su intención era matarme. Coloqué mis manos alrededor del mango del martillo para hacer el intento de sacarlo de mi cuerpo ya herido... pero nada daba resultado.

— ¡N..No hagas esto...Lavi...! —Grité con pocas fuerzas—

Dejé de forzar mi mente y cuerpo para dejarme llevar por el dolor que ahora solo amenazaba con matarme.

— L..Lavi... —Fue ese mi ultimo murmullo... o eso pensaba—

En eso, una figura borrosa se presentó, atacando a Lavi. Intenté aclarar mi vista y cuando lo hice, divisé a Kanda con su katana desenvainada. Lavi se encontraba lejos de mí junto con su martillo... y con la ropa rasgada por el ataque de Kanda. Abrí mis ojos como platos al ver que en el pecho de lavi había otro sello de akuma... solo que este era mas grande. Seguro que ese era el sello que contenía la verdadera voluntad del akuma.

— No sé qué esta ocurriendo aquí, Y quiero una explicación —Murmuró Kanda sin apartar la mirada de Lavi—

— L..Larga historia...ghh... —Gemí de dolor—

— Tsk... eres un idiota —Me miró con enfado—

— Kanda... s..sea como sea... no le hagas daño a Lavi... —Murmuré—

— ¿¡Entonces qué quieres que haga!?

— Tú no vas a hacer nada... —Me puse de pié mientras me sujetaba de un muro— yo lo haré —Dije firme—

Saqué mi espada y me coloqué frente a kanda, con la intención de intentar exorcizar ambos sellos de akuma.

— Ni creas que te dejaré hacer todo tu sólo —Se colocó al lado mío—

— Hehe... gracias... —Sonreí levemente sin apartar la mirada de Lavi—

No sabia exactamente como iba a hacerlo pero de una manera u otra debía lograrlo. Debía hacer esto tanto por Lavi como por Shiromi y los demás. Y justo cuando estaba por atacar...

— ¡¡ALTO!!... — Gritó lo que parecía ser la voz de Shiromi detrás nuestro—

Y como pensaba, era Shiromi. Se colocó justo frente a Lavi intentando protegerlo. No entiendo por qué lo hace si nosotros solo queremos ayudarle.

-— Shiromi-chan, aléjate de él!, ese no es lavi...

— ¡Eso ya lo se!... pero... ¡aún  así no quiero que lo lastimen!... —Abraza a Lavi— no quiero correr el riesgo de que si lastiman al akuma, lastimen a Lavi también...

Comprendía el miedo de Shiromi. Pero no había nada más que intentarlo. Lavi... o mas bien... el akuma abrazó a Shiromi de forma protectora, mientras que a la vez nos mostraba aquella sonrisa ladina. No había forma de que pudiera intentar exorcizar al akuma si Shiromi se pone en medio. Creo que por ahora... debería de dejar las cosas así.

— Vámonos, Kanda... —Murmuré—

— ¿¿Qué??, si serás idiota...

— ¡No hay nada que podamos hacer, entiende! —Lo interrumpí—

— -Quedó en silencio-

Después de eso decidí marcharme, dejando atrás a Kanda, a Shiromi... y al akuma que se hacia pasar por Lavi. Me molestaba el hecho de que dejaría que el akuma volviese a tener la oportunidad de lastimar a Shiromi, pero no podía hacer nada... no mientras ella esté cerca para defenderlo.

Debido a la gran herida que tenia, sentía mi cuerpo pesado. Poco a poco mi vista se nublaba y mi cuerpo se dejaba caer al suelo. Me estaba desmayando... y todo esto debió ser por la perdida de sangre al momento de hacer el esfuerzo por levantarme y caminar.

"Si que soy un idiota..."

Eso fue lo ultimo que pensé antes de perder por completo la conciencia.

Entrégame Todos Tus Miedos ❀ D Gray Man [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora